LA FRASE

"AEROLÍNEAS ARGENTINAS NO DEPENDE DE MI CARTERA, ASÍ QUE NO VEO POR QUÉ MOTIVO ME VESTIRÍA DE AZAFATA." (LUIS PETRI)

martes, 30 de octubre de 2018

APORTES DE CAMPAÑA


El Gobierno esperará al resultado electoral del próximo año para avanzar con la reforma previsional comprometida ante el Fondo Monetario Internacional (FMI). Si los resultados de los comicios del 2019 son positivos para Cambiemos, y en consecuencia Mauricio Macri es reelegido por otros cuatro años; este será uno de los primeros proyectos que su segunda gestión enviará al Congreso para su tratamiento. Si, por el contrario, las urnas le dan la espalda; quedará como uno de los compromisos que su sucesor deberá negociar con el FMI para el 2020.(Clarito, ¿no?. Ya nadie podrá decir el año que viene que “lo engañaron” y por eso votó a Macri. No hay “campaña del miedo” que valga: lo está diciendo el propio gobierno: su prioridades volver a cagar a los jubilados, actuales y futuros. Y la única forma de impedirlo es votando en contra de “Cambiemos”, pero a los candidatos/as que garanticen que no van a hacer lo mismo que eso a lo que se comprometió Macri en el stand by con el FMI. A buen entendedor, pocas palabras)

La promesa de una nueva reforma previsional fue uno de los capítulos más importantes y sonados del nuevo acuerdo que el board del organismo aprobó y cerró el viernes pasado; y cuyo contenido (en algunos temas clave inéditos y hasta ocultos por parte del Gobierno) se conoció este fin de semana.(¿Se entiende ahora por qué el acuerdo permaneció secreto y no fue tratado hasta que no terminara la discusión del presupuesto en la Cámara de Diputados? Porque es intragable, y a los “opositores responsables” se les hubiera complicado jutificar que levantaban las manitos para bancar eso. Igual, aun está pendiente la discusión en el Senado, habría que hacérselos sentir)

La inclusión de esta reforma previsional fue incluida obligatoriamente por el organismo internacional; a partir de un informe muy negativo sobre la solvencia del sistema de jubilaciones local, surgido del dictamen que los técnicos del FMI que tienen a su cargo el caso argentino.(O sea, el hachazo al bolsillo y los derechos de los jubilados y pensionados, actuales y futuros, no es materia opinable o sujeta a discusión: la plata del FMI viene con la condición de que se haga)

Si bien el trabajo de los economistas del FMI no avanzan en medidas puntuales (nunca las hay en un documento de presentación de un nuevo acuerdo), se sabe que entre los tópicos sobre los que presiona el FMI figuran la suba de la edad jubilatoria a un esquema de entre 67 y 70 años no voluntario, nuevos cambios en el cálculo de la fórmula de indexación de los pagos, eliminación de todos los regímenes especiales y prohibición de crear nuevos y ampliación de la base de jubilaciones de prestación mínima.(Completito: suba de la edad, puerta abierta para un régimen de capitalización que profundizará la desigualdad entre jubilados y privará al sistema solidario de los mayores aportes, más problemas para el mercado laboral y el desempleo si la gente permanece más tiempo trabajando y, por supuesto, otra reforma del mecanismo de ajuste de los haberes, a la baja. Como si no vinieran perdiendo ya con la nueva fórmula aprobada el año pasado)

Sabe el Gobierno que luego de la experiencia negativa de la última reforma previsional de diciembre del año pasado, aprobada con grandes dificultades de negociación política y con hechos de violencia en las calles que llevaron a la suspensión de una sesión en Diputados; avanzar en este proyecto en el mediano plazo es una utopía.(O sea que, contra lo que están diciendo los teóricos de la inmovilización después de los incidentes del Congreso al aprobarse el presupuesto en Diputados, vale la pena protestar, organizarse y movilizarse en defensa de los derechos, si no te llevan puesto)

La experiencia de la semana pasada con nuevos hechos de violencia similares a los de diciembre, durante el tratamiento del presupuesto 2019 ratifican que para Cambiemos este capítulo pactado con el FMI es imposible de pensar en la coyuntura actual. Ante esto la idea del Gobierno es avanzar en medidas transitorias, aclararle permanentemente a los hombres del Fondo que toquen el caso argentino que la idea del Gobierno es trabajar sobre esta reforma en una nueva legislación "refundadora y estructural", pero que para esto se deberá esperar a las elecciones presidenciales del próximo año, y que el nuevo Congreso sea el que lo lleve al recinto. Supone el Gobierno que una ratificación de Macri en la Casa Rosada vendría acompañada por una mejora en las relaciones de fuerza en el Congreso, y que en los primeros meses de una eventual segunda gestión de Cambiemos se podrá trabajar sobre el tema. No antes. El FMI deberá entenderlo.(De nuevo, clarísimo. Gracias Burgueño por el aporte a la campaña de la oposición: el que no quiera entender como es la cosa, después no tendrá derecho a quejarse. Votar a “Cambiemos” es darle manos libres a Macri para seguir recortando derechos a los más vulnerables)

Donde sí podría haber avances, leves pero constantes, es en otro capítulo dentro de una reforma previsional. El avance en la liquidación paulatina del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS), la mayor caja disponible del Ejecutivo y que bajo la administración de la ANSES, financia en parte las jubilaciones argentinas.(O sea, mientras esperan que mejoren las relaciones de fuerza en el Congreso para cagarte, van a liquidar las joyas de la abuela, porque para eso no necesitan discutir el tema con la oposición: ya consiguieron que los “opositores razonables” les desataran las manos para hacer percha el fondo de ANSES, cuando votaron la “reparación histórica” y el blanqueo de capitales)

En ese pacto con el Fondo, argentina se comprometió a conseguir fondos para cumplir con la "reparación" con "amortización de activos de los fondos de pensión que se encuentren actualmente en posesión del Gobierno". El FGS está formado, fundamentalmente, por las acciones de empresas privadas que ingresaron al Estado durante el Gobierno de Cristina de Kirchner a partir de la reestatización de las AFJP en 2008; y la intención oficial es ir analizando la colocación de parte de estas acciones en el mercado de capitales; con prioridad de compra para los propios dueños de las compañías. La estrategia primaria que tiene en mente el Gobierno es la de ofrecer primero las acciones a los propios dueños de las compañías en operaciones de "recompra"; ante el interés permanente de varias de las propias empresas de volver a tener bajo dominio propio estas acciones (en el total del paquete o en parte de él) y terminar con la convivencia con funcionarios públicos en sus directorios.(Sorprendente, inesperado, impensado, no lo vimos venir. Ni que alguien lo hubiera avisado antes acá, acá, acá y acá)

(Las negritas son nuestras, el original acá)

No hay comentarios: