Law fare, persecución judicial a opositores, carpetazos, grupos de tareas judiciales, servicios de inteligencia fuera de control, intromisión de la embajada en los asuntos internos del país, silencio cómplice de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, maniobras extorsivas, coimas, personajes turbios, complicidad de medios y periodistas en maniobras delictivas, intereses económicos.
De todo eso y un poco más habló ayer Cristina en el Senado en el discurso que pueden ver en el video de apertura.
Como para llamar a las cosas por su nombre desde una banca del Congreso de la nación, para que nadie más se pueda hacer el boludo; ni en el gobierno, ni en la oposición.
Porque los que se hacen los boludos son autores de las maniobras, cómplices o beneficiarios de ellas.
O vulnerables a los carpetazos, apretadas y extorsiones varias; y en consecuencia son parte del problema, y en consecuencia no pueden serlo de la solución.
Y de ser así, en ningún caso pueden aspirar a manejar un país en el que esas cosas pasan, y algo hay que hacer urgente para que dejen de pasar.
Cristina puede, y tiene con que. Ayer lo demostró de nuevo.
A ver quien más está a la altura.
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