Que la liquidación del sistema de las AFJP
fue uno de los principales callos que pisó el kirchnerismo durante sus 12 años
de gobierno, no caben dudas: de hecho, esa es la causa real por la cual Amado
Boudou está preso, porque se metió con un fabuloso negocio de los bancos; que
eran los principales operadores y beneficiarios del sistema de jubilación
privada.
Con eso en mente,
no sorprende que se vuelva una y otra vez sobre las dificultades de
financiación del sistema de seguridad social gestionado por el Estado, y no
precisamente para aportar ideas para mejorarlo: el punto aparece en todos los
“memorándums de entendimiento” con el FMI, o en los propios documentos del
organismo en los que eleva sus “sugerencias” a los gobiernos para reducir el
déficit fiscal, o implementar políticas de ajuste o “déficit cero”.
Lo cual es muy curioso porque en los 90’ la creación del sistema de jubilación privada con la consiguiente transferencia de los aportes de los trabajadores que ingresaban a él, fue la causa de la mitad o más del déficit fiscal de un Estado nacional que -en teoría- se achicaba vía privatizaciones.
Lo cual es muy curioso porque en los 90’ la creación del sistema de jubilación privada con la consiguiente transferencia de los aportes de los trabajadores que ingresaban a él, fue la causa de la mitad o más del déficit fiscal de un Estado nacional que -en teoría- se achicaba vía privatizaciones.
Por eso no
sorprende por ejemplo que en ésta nota del Cronista se mencione entre
las causas del déficit del sistema jubilatorio administrado por la ANSES...a la
estatización del régimen de las AFJP en el 2008, durante el primer gobierno de
Cristina; cuando es exactamente al revés: gracias a esa medida, el Estado
recuperó recursos que puede destinar -como de hecho lo hace, incluso con éste
gobierno- al financiamiento de la seguridad social; más allá de los recursos ordinarios y corrientes del sistema previsional (aportes personales, contribución patronal e impuestos).
Por eso tampoco
sorprende que se hable del crecimiento del déficit operativo del sistema
previsional, sin la más mínima mención a las sucesivas rebajas de
contribuciones patronales que el gobierno de Macri viene disponiendo, en
distintos acuerdos sectoriales con sectores empresarios, con el fin declamado
(y nunca cumplido) de “disminuir los impuestos al trabajo” para crear empleo.
Como en los 90’, cuando se implantaron las AFJP, se rebajaron los
aportes patronales, y el desempleo subió drásticamente, en lugar de bajar; mientras que a partir del 2003 se reimplantaron parcialmente los niveles de contribuciones patronales previas a 1993, y al mismo tiempo se crearon millones de puestos de trabajo registrados.
Se señala en la
nota y el informe del cual habla, que una de las causas del déficit del sistema
(entendido por la insuficiencia de los recursos propios de la seguridad social,
como los aportes patronales de los trabajadores y la contribución patronal) es
el mecanismo de actualización de los haberes jubilatorios, que en su momento
había establecido la Ley 26.417 sancionada también durante el gobierno de
Cristina. Precisamente con ese argumento (puntualizado por el FMI) el gobierno
emprendió la reforma de fines del 2017, y ya se habla de otro “retoque”, en
éste caso en la determinación del haber base inicial de cada jubilado.
Pero lo que tampoco
se señala al enumerar las presuntas causas del déficit del sistema previsional,
es que en el mismo momento en el que se reformaba la fórmula de reajuste de los
haberes, se le sacaban a la ANSES recursos específicos afectados a financiar
ese sistema: concretamente y de acuerdo con el pacto fiscal, dejó de ingresarle
el 20 % del producido de la recaudación de Ganancias, reemplazado por el total
de la recaudación del impuesto al cheque, cuyos ingresos son mucho menores.
Sobre los fallos de
la Corte que ordenaron cesar el descuento a las provincias de su parte en la masa
“precoparticipable” de impuestos nacionales para destinarlo a la ANSES, hemos
dicho muchas veces acá (por ejemplo en ésta entrada, cuya lectura recomendamos) que ese fue el puntapié
inicial para el desfinanciamiento del sistema previsional, bajo la bandera de
un supuesto federalismo; y sosteníamos (y sostenemos) que la discusión es
falsa, porque debe plantearse en otros términos.
Que son ni más ni
menos que como financiar y sostener un sistema de seguridad social que se base
en dos principios: la más amplia inclusión y tasa de cobertura posible (a eso
apuntaban las moratorias del kirchnerismo), y que al mismo tiempo pague haberes
razonables, que les permitan a los jubilados y pensionados mantener e
incrementar su poder adquisitivo frente a la inflación.
Como lo posibilitaba, sin ir más lejos, la fórmula
que fue reemplazada en diciembre del 2017, con el propósito teórico de reducir
el déficit; que el propio gobierno se encargó y encarga de acrecentar con otras
medidas como las señaladas más arribas, más la famosa “reparación histórica”
que benefició relativamente a una porción muy reducida de los beneficiarios.
Es necesario discutir esas cuestiones sin agachadas para justificar -de un modo u otro- la vuelta del sistema de capitalización o jubilación privada, o para que la ANSES malvenda los activos del Fondo de Garantía de Sustentabilidad, en beneficio de algunas empresas que están entre las más grandes del país; y de las que el FGS tiene participaciones accionarias.
Es necesario discutir esas cuestiones sin agachadas para justificar -de un modo u otro- la vuelta del sistema de capitalización o jubilación privada, o para que la ANSES malvenda los activos del Fondo de Garantía de Sustentabilidad, en beneficio de algunas empresas que están entre las más grandes del país; y de las que el FGS tiene participaciones accionarias.
1 comentario:
causas del déficit del sistema jubilatorio administrado por la ANSES.
creo que habría que decir
causas del déficit del sistema jubilatorio administrado por Basavilbaso en nombre
Macri, a su vez en nombre de sus mandantes y socios
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