¿ESTACIÓN DE CHOREO?

Sobre la obra de la “Estación de Bombeo 0" sobre la Avenida de Circunvalación, leíamos ayer en el ex diario del Loco Lindo que la inversión de la provincia es de hasta el momento de $ 188.094.411,40, y se avanzó con un 60 % de ejecución de los trabajos. Ambos datos están tomados como positivos, claro que si uno repasa los propios datos oficiales, la cosa es diferente.

La obra fue licitada por el Ministerio de Infraestructura y Transporte de la provincia en octubre de 2017, con un presupuesto oficial de $ 92.052.365,37 y un plazo de ejecución de los trabajos de 12 (doce) meses calendario, fijándose fecha de apertura de ofertas el día 28 de diciembre de ese mismo año.

A la licitación se presentaron dos ofertas: una de Mundo Construcciones (la que quiere quedarse con la concesión del puerto de Santa Fe), y otra de Milicic S.A., una empresa rosarina que fue parte  de ARSA S.A., la concesionaria de la fracasada privatización de la autopista Santa Fe-Rosario en 2010, durante el gobierno de Binner; y como tal, zafó de pagarle multimillonarias multas a la provincia por incumplimiento del contrato de concesión, porque así lo decidió Lifschitz, asesorado por Juan Carlos Cassagne, el autor intelectual de las privatizaciones del menemismo junto con Barra y Dromi.

Por Decreto 364 del 5 de marzo del año pasado (o sea, 32 días después de que le perdonaran los incumplimientos en la concesión de la autopista), Lifschitz le adjudicó la obra a Milicic S.A. por un monto total de $ 114.434.159,77 es decir superior en un 24,31 % al presupuesto oficial; antes de la corrida cambiaria que se inició en abril del año pasado y disparó el valor del dólar, y los índices inflacionarios.

El mismo decreto había imputado gastos de la obra durante el 2018 por $ 93.740.292,12; lo que suponía ejecutar el 81,92 % del total de la misma antes del 31 de diciembre. Ahora nos muestran como un avance que un mes después de esa fecha, se ejecutó solo el 60 %, y se gastó un 100,65 % más, en plata, de lo previsto hasta entonces.

Pero si tomamos en cuenta los datos destacados en la propia nota del diario, tenemos que en 10 (diez) de los 12 (doce) meses de ejecución del contrato se gastó un 64,37 % más que lo adjudicado por el decreto de Lifschitz a Milicic S.A., en términos nominales (en plata). O sea, 15 puntos por encima de la inflación del 49,3 % medida por el IPEC para la provincia de Santa Fe, el año pasado.

Ahora, bien, si tenemos en cuenta que el avance de obra (según nos cuentan) fue del 60 %, en realidad el sobreprecio es mayor en esos mismos 10 meses, porque por ese 60 % se pagó un 173,94 % más que el mismo porcentaje (60 %) de la oferta de la empresa que ganó la licitación.

Ni hablar si los cálculos se hacen sobre el presupuesto oficial elaborado en julio del 2017 (recordemos que la oferta ganadora lo superó en un 24,31 %, antes de la corrida cambiaria), y hasta hoy (18 meses): en ese caso lo que se lleva gastado es un 104,33 % si se lo toma sobre el total del monto del contrato; y un 240,56 % si se lo calcula sobre el porcentaje de avance de obra hasta hoy. Ni siquiera la inflación galopante del gobierno de Macri se acerca a esas cifras.

En plata y para que se entienda: el 60 % de la obra según el presupuesto oficial era de $ 55.231.419,22, y 18 (dieciocho) meses después de haberse aprobado ese presupuesto, por el 60 % de esa misma obra la provincia pagó $ 188.094.411,40: $ 132.862.992,18 de diferencia; o lo que es lo mismo, 40 millones de pesos más que lo que pensaba gastar por toda la obra, cuando la licitó.

Que la obra es central como dice la nota, no caben dudas. El asunto es central para qué: ¿para los vecinos de los barrios del oeste, o para el financiamiento de la campaña del socialismo?

Capaz que estaría haciendo falta que alguien pida explicaciones sobre el tema, y que otro alguien las brinde, ¿no les parece?