Por A. C.
Con el lanzamiento de la segunda etapa del plan de Precios Cuidados, el Gobierno profundiza una política que demostró su acierto a través de la oferta de muchos productos a un precio accesible y consensuado, que además posibilita una ganancia razonable a toda la cadena de comercialización.
Pero Precios Cuidados no es solo un plan de control de precios, aunque eso sea lo que sostienen –intentando que se subestime a la medida- los voceros de la ortodoxia económica. Los propagandistas del idílico libre mercado, los eternos defensores (y socios) de las exageradas rentabilidades empresarias, vaticinaron y apostaron al rotundo fracaso del plan. Hoy la realidad es otra, los números están a la vista, y muestran una amplia adhesión y participación de la población en la propuesta del Gobierno Nacional, lo que elevó las ventas de los productos incluídos en un seiscientos por ciento (600 %).
Pero además del incremento en las ventas de los productos adheridos al plan, esos precios consensuados tuvieron otro efecto: el de incidir también en los precios de muchos otros productos no incluidos, por la sencilla razón que de lo contrario, si no se adecuaban a esa competencia, los restantes productos bajaban considerablemente en las ventas.
Como se decía en éste post, la gente ahora repara en la diferencia de precios que se observa entre los elevados valores de determinados productos, en comparación con artículos similares incluidos en el plan de Precios Cuidados.
Y por eso, la gente independientemente de su ideología, eligió apoyar a través de sus compras el plan, porque así está defendiendo sus ingresos, su bolsillo. Lo demás, son especulaciones, horas y horas de pantallas y radios usurpadas por los fundamentalistas del mercado, tratando de negar lo evidente.
Pero Precios Cuidados no es solo un control de precios, porque no es una medida aislada, sino una más de las armas para combatir la especulación y la inflación, que están relacionadas siempre al valor del dólar y su repercusión en el aumento de los precios internos.
Por eso, el plan se integra con otras políticas del Gobierno Nacional, fundamentalmente después de la nueva ofensiva cambiaria del mes de Enero de este año, como las medidas tomadas a través del Banco Central y que comentáramos en éste post, en relación a que los bancos debieron desprenderse de sus tenencias en dólares, y por lo tanto, quitaron presión a la cotización de esa moneda. Con el mismo objetivo, se establecieron condiciones para la compra de moneda extranjera para atesoramiento, se limitaron importaciones, y se estabilizó el mercado cambiario a través del incremento de las tasas de interés, quitando así las expectativas de grandes devaluaciones, fin perseguido -siempre- por los grandes grupos económicos.
Mientras Precios Cuidados genera un fuerte referenciamiento de precios en sectores como el de comestibles, y produce un aumento de ventas en los productos adheridos, en otros sectores del mercado, la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), por el contrario, informa que las ventas minoristas registraron una caída de 7,2 por ciento en marzo respecto del mismo mes del año pasado; mientras que acumularon un retroceso del 5,8 por ciento en el primer trimestre de 2014. De la canasta de bienes y servicios que releva la entidad, las principales caídas resultan las del segmento inmobiliario (-19,8 por ciento) y electrodomésticos (-16,4 %).
Lo que no considera CAME en su informe, es un pequeño detalle. Sus integrantes, por ejemplo del rubro electrodomésticos, desde la ofensiva cambiaria de enero de éste año, elevaron los precios de una manera desorbitada, aplicando remarcaciones de más del 50% en los precios, cuando el reacomodamiento cambiario vía devaluación, había llegado a un 20%.
Y lo que tampoco dice el informe (que mide las ventas por cantidades, por unidades físicas), es cual es el nivel de facturación del mismo período, porque si vendieron (en el caso de electrodomésticos) un 16% menos de productos, pero incrementaron los precios un 50% o más, la facturación (y la ganancia) creció, aunque vendiendo menos productos. El viejo artilugio. Esperar que cierto empresariado se plantee aumentar sus ganancias a través de una mayor producción y más volumen de ventas sin incrementar precios, es ingenuo.
Y aumentaron un 50% los precios, porque se referenciaban en el dólar informal, el “blue”, que a mediados de Enero superó los $13. Luego de las acertadas medidas del Gobierno Nacional que antes mencionábamos, hoy el dólar blue cotiza a $10,34, es decir 20 % menos que en Enero.
Pero entonces ahora ¿el dólar blue no es referencia para bajar los precios? ¿El dólar dejó de ser un indicador fundamental de la economía? ¿O solo es referencia cuando la cotización sube? Extraña interpretación del libre mercado de algunos asociados a CAME.
Estas especulaciones injustificables, demuestran que es imprescindible continuar con la intervención del Estado en la economía, a través de medidas como las que tomara el Gobierno Nacional, que posibilitan resguardar los intereses de la población, de los consumidores, y ponen en evidencia la altísima tasa de ganancias que obtienen algunas empresas en la comercialización de sus productos, empresas formadoras de precios, y por eso principales protagonistas del proceso inflacionario.
En estas circunstancias, Precios Cuidados y su reciente ampliación, no es solo un control de precios, sino otra de las medidas tomadas en el marco de un plan de defensa de la economía nacional, para favorecer la producción, el empleo, el salario y el consumo, beneficiando así a la gran mayoría de la población.
1 comentario:
En algunos productos aumentaron más del 50% en febrero.Los TV por ejemplo o las computadoras.Un robo.
Para remarcar son una luz.No hay que comprar, y van a ver como van a empezar a bajar.
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