YO TE VÍ APOYAR A LOS BUITRES

Por 134 votos a favor contra 99 en contra, la Cámara de Diputados convirtió anoche en ley el proyecto de pago soberano local a los acreedores que ingresaron a los canjes de deuda del 2005 y 2010; por el cual además se faculta al Estado nacional a reemplazar al Bank Of New York Mellon (BONY) como fiduciario de los pagos sucesivos, luego de que trabara el pago a los bonistas cumpliendo la orden de Griesa; así como permitirles a los bonistas elegir otros en su reemplazo. 

Tal como se preveía, los votos necesarios para aprobar el proyecto fueron aportados por el Frente Para La Victoria y sus aliados, con el destacable apoyo solitario de algunos opositores como el moyanista Plaini, y el radical Santín; que pertenece al sector de Leopoldo Moreau (ver acá). 

La imagen de apertura y las que van más abajo corresponden -en cambio- a los que votaron en contra, se abstuvieron o estuvieron ausentes; sea durante toda la sesión o a la hora de votar:

Como ven, cumplieron el sueño de Duhalde y estuvieron todos juntitos, como la familia Falcón: los que lo quieren a Videla y los que no lo quieren, los que dicen que hay que repudiar la deuda y no pagar ni un peso, con los que dicen que hay que ir a sentarse al juzgado de Griesa, y lo que él diga, eso hay que hacer.

Incluso en su gran mayoría no se privaron de dar el presente, como si quisieran decirle a Paul Singer "ojo, eh, mirá que yo estuve bancándote los trapos". Tanto que hubo más ausentes el día que se votó la moratoria previsional, que anoche; y hubo algunos (como Barletta, Massa, Ciciliani o Rasino), que no tuvieron tiempo para los futuros jubilados, pero sí para los fondos buitres.

Inmunes a todo, sea al amplio respaldo que el país había cosechado en la ONU apenas un día antes, como al hecho de que el propio Griesa -en la tarde de ayer- rechazó el pedido de los fondos buitres para declarar al país en desacato, y para hostigar al City Bank y trabar futuros pagos a los bonistas que deban hacerse por su intermedio. 

Si querés, tenían ahí a la mano dos excusas perfectas (por izquierda, por derecha) para encontrar una salida elegante al papelón de votar en contra de un país (no de su circunstancial gobierno), y apoyar objetivamente a lo peor del capitalismo filibustero internacional; o convalidar un fallo de un juez senil, fallo al que muchos de ellos calificaron como insólito y de imposible cumplimiento, en el transcurso del debate.

Sin embargo, pudo más el irrefrenable deseo de votar en contra de todo lo que proponga el gobierno, o más exactamente el de captar a como dé lugar el voto antikirchnerista de cara a las elecciones del año que viene; no sea cosa que algún votante potencial los considere algo así como cómplices de una asociación ilícita, por coincidir en algo con el gobierno. Coincidir con Griesa y Singer, en cambio, parece que no les molesta.

Eso sí: jamás se privarán de reclamar diálogo, consenso y "políticas de Estado a largo plazo".

Después quedaron los bochornos menores (que no por eso dejan de ser bochornos) de los "exquisitos" que se pusieron a buscarle el pelo al huevo con argumentos variados para abstenerse, como si de ese modo lograran diferenciarse de "ambos bandos" ("ni con el gobierno ni con el campo", ¿se  acuerdan?):

Y desde luego los vagos, los que pegan el faltazo o no se bancan (como Carrió) perder una discusión democrática en el recinto (como no se bancó perder una elección, y habló de "legitimidad segmentada"), y se van indignados, con aires de superioridad moral y echando pestes contra la institución a la que pertenecen; sin renunciar por supuesto ni a la banca, ni a los privilegios que vienen anexos con ella.

O los que por el contrario tienen esqueletos en el placard en relación con los fondos buitres, y no quisieron quedar expuestos a que se los recuerden, como Laurita Alonso del PRO:

Anoche quedó expuesto (como tantas veces, pero en éste caso con particular crudeza) que esto es lo que hay, esta es la oposición con la cual tiene que lidiar el gobierno de Cristina, y nada hace pensar que cambiará algo de acá hasta diciembre del 2015: por el contrario, todo indica que-conforme avancen los tiempos electorales- tenderá a empeorar.

Pero además si fuera cierto (como dicen) lo del fin de ciclo y que la Argentina ya no será desde entonces gobernada por el kirchnerismo, hay que ver que de este menjunje saldría el próximo gobierno; y cuando ya no tengan de por medio la "excusa" de oponerse a todo, o a la bestia negra kirchnerista como único factor cohesionante, se las tendrían que ver con ellos mismos y sus incoherencias y contradicciones, pero para conducir los destinos del país.