LA FRASE

"ME DICEN QUE ESTÁ VINIENDO PARA ACÁ EL MINISTRO CAPUTO, ASÍ QUE TRÁIGANME ESA REMERA QUE DICE "NO HAY PLATA"." (KRISTALINA GEORGIEVA)

sábado, 27 de noviembre de 2021

CARPETAZOS

 

Acá no tenemos acceso a pinchaduras telefónicas, ni carpetas guardadas con antecedentes de la gente, ni informantes en la cana, así que todo cuanto se diga respecto a los allanamientos y consiguientes renuncias en el Ministerio de Seguridad de la provincia, es pura especulación y/o apreciación subjetiva.  

Aclarado esto, todo el asunto tiene un tufo a devolución de gentilezas a Saín y los funcionarios que en su momento trajo a colaborar con él en el Ministerio, que tumba: apenas concretada su cesantía del cargo que ostentaba en el MPA (cosa que aun se discute en la justicia) se "reactiva" una causa dormida por presunto espionaje ilegal (que de ser tal, es delito federal y no lo debería investigar la justicia provincial), a partir de un "llamado anónimo" que alertó a los fiscales que algunos funcionarios estaban destruyendo documentación comprometedora.

Esos funcionarios (12 en total) ya no están desde ayer en funciones, porque Perotti los rajó, apenas se supo que los involucraba una causa judicial, y a algunos de ellos les secuestraron los celulares. Cuesta no ver además en todo esto algún ajuste de cuentas al interior del Ministerio, e incluso con participación de la cana aportando datos (porque decir puteríos queda mal, ¿vieron?)

Los allanamientos y demás medidas de prueba fueron dispuestos por fiscales de un MPA que está amenazado -y no es una metáfora- por la mayoría de la Legislatura con que ojo con lo que hacen y a quien investigan, porque les puede costar el puesto. Como se lo costó a Saín, al que ahora alcanza la investigación por presunto espionaje ilegal, y por carácter transitivo, a todos los funcionarios que él llevó en su momento al ministerio.

De la otra causa en trámite (por una licitación para la compra de armas para la policía) casi ni se habla ya por una sencilla razón: la licitación nunca prosperó, porque Perotti la dejó sin efecto antes de que se recibieran las ofertas y hubiera que adjudicarla. Y lo del "espionaje", como queda dicho, habrá que ver hasta donde avanza.

Lo que puede sí ser comprometedor es -si se comprueba- que Saín, buscando data contra sus enemigos en la justicia, la política o el periodismo, usó los fondos reservados del Ministerio (que hasta la llegada de Perotti manejaba la Policía) para comprar esa información en bases de datos que no son de acceso público irrestricto. No será tan grave como haberle pagado con esa plata los abogados a los policías que torturaron y asesinaron a Franco Casco como hizo Pullaro durante el gobierno del socialismo, pero es grave y debe investigarse hasta las últimas consecuencias.

Eso sin dejar de mencionar que esta misma Legislatura, dominada por el social-traferrismo, dictó entre gallos y medianoche una ley para regular el uso de los fondos reservados en Seguridad, que fue vetada por Perotti con el argumento -entre otros- que "...no es oportuno ni conveniente, en el marco de la situación pública existente que ha derivado en investigaciones en trámite en sede judicial, consagrar modificaciones legislativas cuando las mismas permitirían revelar públicamente -transcurrido apenas un año-, el destino de fondos e incluso la identidad de personas que hubieran, con su intervención o testimonio, favorecido el esclarecimiento de causas judiciales; o condicionar a quienes podrían evaluar asumir ese rol;...".".   

Una policía acostumbrada por años a manejarse sola y con profundos vínculos con el delito organizado y las operaciones del poder político, una justicia colonizada por el pacto político que cogobernó Santa Fe por 12 años y aun tiene ramificaciones en esa justicia y en la Legislatura, un grupo de porteños pedantes (de Saín para abajo) que se creyeron que se las sabían todas y podían hacer cualquiera cosa sin consecuencias que Perotti terminó pagando demasiado caros en la gestión de la seguridad, internitas palaciegas en la cubierta del Titanic: un combo explosivo para manejar un tema tan delicado en el que está en juego nada menos que la vida y la tranquilidad de los santafesinos.

Ojalá los que tengan responsabilidades institucionales en él -todos- sepan estar a la altura de las circunstancias, que son delicadas. Tuit relacionado: 

1 comentario:

Anónimo dijo...

encontraron un anónimo corriendo por la costanera, la otra madrugada?