A propósito de las declaraciones de la semana pasada del ministro de Economía Olivares y funcionarios del IAPOS acusando al kirchnerismo (así, de una) de querer meter mano en la "caja" del IAPOS, decíamos nosotros en ésta entrada respecto a la postura de AMSAFE y otros gremios estatales que quieren participar en el manejo de la obra social provincial, que se debe a "...las quejas que están recibiendo de sus afiliados por el funcionamiento y los incrementos de los aportes y los costos de los coseguros que los afiliados deben abonar (órdenes de consulta e internación y bonos por prestaciones médicas y odontológicas), que ascienden al 913 % desde que gobierna Pullaro. Otro día y con tiempo les contamos lo que está haciendo el IAPOS con esos mayores recursos, con datos de un decreto que Pullaro acaba de firmar, ésta misma semana.".
Y como lo prometido es deuda, hay que cumplir: hablamos del Decreto 1816 del pasado viernes, por el cual Pullaro modifica el presupuesto del IAPOS para ampliar el cálculo de sus recursos, según dice el decreto, como consecuencia de las políticas salariales: se aumentan los sueldos y las jubilaciones, y en consecuencia aumentan los aportes personales de los trabajadores y los jubilados a la obra social (se calculan en un porcentaje sobre el salario), y aumenta también la contribución patronal del Estado empleador.
Pero lo que no dice el decreto (al menos no en sus considerandos, aunque se puede descubrir leyendo sus anexos) es que de los 88.747 millones de pesos en que es incrementado el presupuesto del IAPOS, casi 29.120 millones (exactamente $ 29.119.576.000) provienen de lo que pagan algunos afiliados de su bolsillo en concepto de "Servicio Complementario", vulgarmente conocido como "IAPOS solidario", para acceder de ese modo a algunas prestaciones diferenciales que no están cubiertas con el aporte obligatorio. Tampoco destacan que más de 7590 millones de pesos de mayores recursos de la obra social provienen de los brutales aumentos a los coseguros que pagan sus afiliados, decididas por el gobierno provincial.
O sea que casi un tercio de la mayor recaudación del IAPOS de la que habla el decreto de Pullaro proviene de ahí, y representa más del doble de la mayor recaudación en concepto de aportes personales, por los incrementos de salarios: estos últimos representan $ 14.625.480.000, según el mismo decreto. Y los aportes al Servicio Complementario son también más que los $ 20.372.294.000 de mayores ingresos por la contribución patronal del Estado empleador.
Sin embargo, el aumento en ese rubro (aportes al Servicio Complementario, o "IAPOS solidario") no se está destinando según el decreto de Pullaro, a cubrir esos servicios diferenciales o adicionales para los que están legalmente previstos esos recursos, sino para financiar gastos generales de la obra social (prestacionales y de funcionamiento): conforme surge de las planillas anexas a la norma, el gobierno provincial redujo partidas destinadas a pagar con ese rubro de ingresos reintegros de elementos médicos adquiridos por los afiliados, subsidios y reintegros de gastos de sepelios, provisión de elementos médicos y convenios por servicios fúnebres.
La poda fue por un total de 17.000 millones de pesos (más de la mitad de los ingresos adicionales por aportes de los afiliados al Servicio Complementario), y el abultamiento de esa fuente de ingresos tiene que ver con que el gobierno de Pullaro (que aumentó como dijimos un 913 % los coseguros desde que asumió) aumentó sideralmente el monto de lo que los afiliados que adhirieron al sistema deben pagar para acceder a él.
Para que se entienda: modificaron la base de cálculo de los aportes al Servicio Complementario, con lo cual le ingresa a la obra social una masa creciente de recursos por esa vía, que salen del bolsillo de los afiliados, pero que no se destinan a los fines para los que el sistema fue creado; y el 57,83 % de la mayor recaudación de recursos propios que tuvo el IAPOS según el Decreto 1816 de Pullaro, provinieron de los bolsillos de los trabajadores y jubilados afiliados a la obra social. Y nada tiene que ver en eso el kirchnerismo, que nunca gobernó en la provincia de Santa Fe, ni tuvo jamás injerencia en el manejo del IAPOS.
Todo indica que en esto -como en tantas cosas- Pullaro hizo la del tero: en un lado pegaba el grito (agitando el fantasma de la corrupción kirchnerista y sindical), y en el otro ponía los huevos, manoteando recursos salidos del bolsillo de los trabajadores y jubilados y previstos para un fin, para destinarlos a otro. Acaso por éstas cuestiones les preocupa que los gremios estatales puedan acceder a participar del manejo de la obra social provincial , y en consecuencia tengan acceso a la información y a las decisiones, antes de que ya estén tomadas.
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