SANTA FE, ¿CIUDAD CORDIAL O GORILA?

Lo que ven en la foto (sacada con un celular) es el monolito colocado en la costanera este de Santa Fe, hace poco más de quince días, cuando se cumplió un año de la muerte de Néstor Kirchner y se le impuso su nombre a una calle del lugar.

"Avenida Néstor Kirchner" a una calle de tierra, que cuando llueve se transforma en un lodazal, en fin: no le vamos a pedir al gorila sorete de Barletta que asfalte una calle especialmente para homenajear a Néstor, cuando no asfaltó ni una en cuatro años de mandato.

Tampoco le vamos a pedir -ni a él ni a los dueños de la franquicia kirchnerista en Santa Fe- que plantearan propuestas más osadas políticamente pero más justas desde el punto de vista de la memoria histórica, como cambiarle el nombre a alguna calle importante asfaltada existente (pongamos por caso Salvador Caputto o Pedro Víttori, los dos fundadores del diario El Litoral que tienen cada uno su propia calle) para homenajear al tipo que nos sacó del pozo y nos devolvió la confianza en la política.

Gracias al cual también los radicales -sobre todo los radicales- pudieron volver a sentarse a tomar algo en un bar sin que la gente los putee, luego del desastre del 2001, los cacerolazos y el "que se vayan todos".

Sería pedirles demasiado: a unos que no fueran tan gorilas, a los otros, que fueran transgresores, como era Néstor.

Pero lo menos que se les podría pedir es que cuiden el patrimonio público (a menos que Barletta y sus funcionarios no consideren que el monolito en cuestión lo sea), o que protesten, se indignen o pidan informes para saber que pasó con él y que medidas tomó la Municipalidad para evitarlo, o para volver a poner las cosas en su lugar.

A menos que estén envueltos en roscas, rosquitas y rosquetas con el Frente Progresista para salvar su propio pellejo, y no tengan tiempo de dedicarse a estas cosas.

Otra toma más de cerca muestra como quedó el monolito:

Como pueden ver, todo parece indicar que la placa fue volada con explosivos, como sea: algún hijo de puta se tomó el trabajo de destruirla concienzudamente.

Seguramente uno de los mismos hijos de puta que salieron a festejar tocando bocina en los autos por la costanera de Santa Fe cuando murió Néstor.

Hijo o nieto de otro hijo de puta que en el 55' arrastraba bustos de Perón o de Evita, cosa que los peronistas jamás hicimos, pero igual quedamos para siempre estigmatizados como la barbarie, ¿no Alaniz?

Vamos a suponer que esto pasó hace poco, y todavía no se enteró nadie: ni los funcionarios municipales, ni los dirigentes del peronismo local; que para colmo parece que ahora son todos kirchneristas de la primera hora.

Bueno, ahora -si leen esto- se están enterando.

Vamos a ver que hacen.  

Y al hijo de puta (o hijos de puta) que lo hizo, le decimos que es tan estúpido como Aramburu, que creyó que prohibiendo por decreto nombrar a Perón, la gente lo olvidaría.