LA FRASE

"VOLVÍ PARA OFRECERLE AL PRESIDENTE MI COLABORACIÓN PARA RESOLVER EL PROBLEMA DE LOS CANDIDATOS QUE PROPUSO PARA LA CORTE." (FABIÁN RODRÍGUEZ SIMÓN)

lunes, 13 de febrero de 2012

LARGARON EL CÁSTING PARA REEMPLAZAR A LA GIÚDICE Y LA BULLRICH


El "tema de la minería" y sus secuelas (como la represión en Tinogasta) da para todo, y si da para todo, como no se iban a colgar de él las almas sensibles, como el "Toni" Riestra y Verónica Benas.

Raro che; parece que acá en Santa Fe no hay ningún problema y está todo joya: no hay déficit provincial, no hay suspensiones o despidos en la construcción porque el gobierno paró la obra pública, no hay graves problemas de seguridad por una policía fuera del control del poder político y con antecedentes de gatillo fácil.

No hay sequía, ni resistencia de los docentes (gremio del cual viene esta gente) contra la reforma de la enseñanza secundaria, no hay tarifazos de luz y agua ni cortes del servicio a granel, y todo anda sobre rieles.

Y entonces a esta gente le queda tiempo para hablar de Catamarca, la minería y la represión, porque además acá tampoco hay glifosato, ni fumigaciones en los campos, ni niños banderilleros, no señor: en la Santa Fe liberada por el Frente Progresista todo eso quedó atrás.

La verdad es que somos grandes, somos pocos y nos conocemos mucho, y este tipo de personajes nos tienen -por decirlo de un modo académico- bastante con los huevos al plato.

Fundadores seriales de partidos, partiditos, partiduchos, alianzas, aliancitas y alianzuchas electorales, destinadas a no sobrevivir más allá de una elección, porque para eso fueron pensadas: para no perder la personería electoral y poder seguir usufructuando los beneficios que paga el Estado: gastos de correo, impresión de boletas (aunque acá las reemplazamos por las impresas por Clarín y el diario del Loco Lindo), plata por voto obtenido; todos conocemos los demás etcéteras.

Pymes electorales destinadas además a dividirse, generar otras minipymes, o juntarse, no por "coincidencias programáticas", sino para no perder la personería electoral (y los beneficios que acarrea), más ahora con la reforma electoral impulsada por el gobierno en el 2009; y a la que por esa razón, se opusieron.

Microemprendimientos electorales de gente muuuuy progresista, muuuuy de izquierda y muuuuy sensible a todo este tipo de cuestiones (como ahora es el caso de la minería), y si están a unos cuantos kilómetros de distancia, mejor.

Pero gente -da la casualidad, vea señora- que obtiene bancas (y becas, y contratos, y chapitas, y subsidios) en los Concejos municipales, la Legislatura o el Congreso nacional siempre -pero siempre, no le erran, vea señor- colgados de las tetas (y de la boleta) de algún figurón de ocasión, que da la puta casualidad (vea, señora, lo que son las cosas en política) que siempre capitaliza el voto de la clase media urbana, furiosamente antiperonista (por no decir gorila, que a lo mejor está pasado de moda).

En el 99´ se colgaron de un radical conservador como De La Rúa, en el 2003 de una delirante mesiánica como Lilita Carrió (algunos reincidieron con ella en el 2007), en el 2007 de otro conservador, pero socialista, como Binner, en algún momento de un furioso anti imperialista que recolectaba votos en ¨Palermo y Recoleta, como Pino Solanas.

Pero siempre cosechando electoralmente del mismo lugar, y aprovechando el calorcito del fuego gorila para arrimarse votos que, por sí mismos y por su propio desarrollo político, jamás conseguirían.

Porque habría que preguntarse cuando estos personajes se presentan ellos sólos, con sus propias ideas y sin el apoyo de nadie, a un cargo ejecutivo, y si lo hicieron, como les fue.

Y no vayan a creer que sólo nos la tomanos con el "Toni" Riestra o esta chica Benas: pongan en lugar de ellos a Lozano, De Genaro, Tumini, el "Huevo" Ceballos, Victoria Donda (que ya aprendió rápido las mañas de esta gente), y el cuadro descripto les calza perfectamente.

Son de la estirpe de Alfredo Palacios, que fue el primer diputado socialista de América Latina pero con los votos mitristas, descontentos con Roca: y más tarde fue diputado gracias a la proscripción electoral del radicalismo, y senador por la del peronismo, ambos las fuerzas populares mayoritarias en su momento.

Y ejercía las bancas protestando siempre contra el imperialismo yanqui, las petroleras, la Iglesia, las fuerzas armadas, y los pulpos trasnacionales; pero sabía perfectamente de donde venían sus votos, a quiénes debía su banca, y actuaba en consecuencia.

Pero para terminar, vayamos a lo que dice el título del post: cuando los medios hegemónicos ponían el acento en la "chavización" del kirchnerismo (con temas como la estatización de las AFJP, la ley de medios o Papel Prensa) tenían a su servicio a una claque de dirigentes políticos prestos a convertir en agenda parlamentaria los titulares del día de Clarín y La Nación.

Corrían al gobierno por derecha, y ahí descollaban personajes como Lilita Carrió, Silvana Giúdici o Patricia Bullrich: descollaban hasta que el 23 de octubre se estrellaron de frente contra la realidad.        

Desde el urnazo de Cristina para acá, el intento es correrla por izquierda: que el ajuste, que el conflicto con Moyano, que las paritarias con cepo y -por supuesto- que el tema de la minería.

Y estos personajes intuyen eso rápidamente (como que siempre han hecho política desde los medios), y se ponen a tono, no porque no se hayan ocupado antes del tema, sino porque saben que ahora -hablando de lo mismo-, tendrán mayor visibilidad.

Pero eso sí: cuando se plantea en concreto, desde el que gobierna (que es la agenda que al final importa, porque lo demás es puro chamuyo), ir en concreto contra algún interés importante, como en el caso de Papel Prensa o la 125, siempre -pero siempre- encuentran un pero para sacarle el culo a la jeringa

2 comentarios:

Daniel dijo...

Pero va in decrescendo la cosa,
Lilita y la Bullrich duraron años verseando, La Giúdice, ya menos Redrado, un suspiro,
Estos duran días y se les viene una camada que van a tener que recambiar por minuto
Es una lucha, jaja

Anónimo dijo...

Impolutos y ubicuos personajes del "progresismo" nativo....las segundas y terceras líneas siempre les resultaron sumamente redituables...patéticos y oportunistas. Por suerte...nada es para siempre.....