LA FRASE

"CON EL PRETEXTO DE LA EDUCACIÓN SEXUAL, KICILLOF FOMENTA LA PEDOFILIA, SI FUERA EL INCESTO, VAYA Y PASE." (KARINA MILEI)

sábado, 19 de julio de 2014

¡NO TE VAYAS, SABELLA!


El futbol no es un juego, no es un divertimento, no es un deporte, no es una pasión, no es una necesidad, no es imprescindible en nuestro país. Es todo eso junto y más. ¿O alguien puede decir que no es importante? Y si no lo es, qué lo es? No hemos sido testigos, sino partícipes del sentimiento popular generado por la selección argentina en el mundial pasado. Y, a fuerza de ser sinceros, hasta a los que somos futboleros, el campeonato no nos generaba mucho y cada uno pensaba más en su propio equipo, que en el nacional.

Pero, mágicamente, el fútbol nos volvió a encantar y no por sí mismo, sino porque desde el plantel de jugadores y técnicos se nos transmitió lo que hacía mucho no pasaba. 

Pocos seleccionados supieron ganarse el apasionamiento generado. Normalmente la pasión va de afuera a adentro del campo. Esta vez fue al revés. Y en cada jugada, cada gesto, cada declaración, cada silencio, nos fuimos involucrando cada vez más con ellos. Porque esos cien mil que viajaron a Río de Janeiro, y más del 70% para quedar afuera de la cancha, no lo hicieron sólo porque se jugaba la final. Fueron arrastrados por la ola generada por esta muchachada, que demostró sus sentimientos a lo largo del mes que duró la contienda.

Pero ello no fue casual. Hubo alguien que llegó con un mensaje:"Aquí estamos todos juntos, en esto que es el fútbol, en esto que es la pasión...de norte a sur, de este a oeste. Ese celeste y blanco que baña todo el territorio de nuestra patria...trabajaremos con dedicación, con sacrificio, con humildad, con sentido de tabajo de grupo y, fundamentalmente, con sentido de pertenencia...estamos todos en el mismo barco, con diferentes responsabilidades, en diferentes posiciones, pero somos todo lo mismo, somos todos el pueblo futbolero de la República Argentina". "El equipo es el otro", "Privilegiamos lo colectivo por sobre lo individual", "Apostamos a todo nuestro esfuerzo e inteligencia", "Felicito a los jugadores que son un orgullo para el país...y a Alemania que es un gran equipo".

Y al margen de que, los que lo vimos, sabemos que fue un gran futbolista y todos vemos que es un gran entrenador, hemos comprobado que Sabella es un gran conductor. Un conductor desde la persuasión y con un contenido diferente. Un contenido futbolero pero, ante todo, con convicciones de amor a su profesión, a la de sus dirigidos y a la camiseta.

¡No te vayas Sabella!

2 comentarios:

Anónimo dijo...

No te vayas Chavo.

Pablo Pehrsson dijo...

Que se quede Sabella, pero por favor que se vayan los Grondona y toda esa mafia que manejan!!!!!!