Hoy se cumplen cuatro años de la
sanción de la llamada Ley de Matrimonio Igualitario, n° 26.618.
Y si bien lo fue durante el
gobierno de Cristina, su germen se remonta a Néstor, quien ya en su campaña
electoral del 2003 respondía afirmativamente a esta posibilidad.
Este logro legal no fue fácil. En
un país donde el conservadorismo y las distintas iglesias tienen mucho poder socio-político,
además del económico, era impensada una ley de esta naturaleza, salvo por un
detalle: la existencia de un gobierno con coraje para enfrentar a esos poderes.
Recordamos esta fecha, como una
de las tantas emblemáticas que ha tenido el gobierno desde 2003, caracterizado
por reconocer los principales derechos humanos de los ciudadanos y
cristalizarlos en leyes.
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