LA FRASE

"VOLVÍ PARA OFRECERLE AL PRESIDENTE MI COLABORACIÓN PARA RESOLVER EL PROBLEMA DE LOS CANDIDATOS QUE PROPUSO PARA LA CORTE." (FABIÁN RODRÍGUEZ SIMÓN)

sábado, 15 de agosto de 2015

¿LA PEOR, JORGITO, ESTÁS SEGURO?



Hay algunos dirigentes radicales -como el vice Henn- que con todo este asunto de "Cambiemos", la alianza con el PRO y votar a Macri parecen estar descubriendo ahora que la UCR se ha convertido en una fuerza conservadora de derecha; y reaccionan como los chicos cuando se enteran que los Reyes Magos no existen, o Papá Noel son los padres.

Como si el radicalismo no fuera una expresión orgánica del pensamiento conservador y de derecha hace ya muchos años, o como si en toda esta década y pico no hubieran acompañado al PRO en las votaciones en el Congreso en todos los temas trascendentes que se discutieron: retenciones móviles, ley de medios, estatización de los fondos de las AFJP, ley de abastecimiento, expropiación de Aerolíneas, reforma de los Códigos Civil y Comercial, ley de pago soberano y así podríamos seguir.

Tanto que el apoyo a la expropiación de YPF no fue sino la excepción que confirmó la regla.

Dice Henn en el audio que la decisión de Sanz de acordar con Macri fue "la peor decisión en 100 años de historia del radicalismo".

¿En serio Jorgito, creés eso de verdad o estás sobreactuando pucheritos a ver si te anotás un garbanzo en una interna contra Corral o Barletta?

Que te ganan siempre justamente por eso: porque la mayoría de los afiliados y votantes de la UCR son -ante todo- gorilas, y de hecho lo votaron a Macri, no a Sanz. Mucho antes de la convención de Gualeguaychú y de que Sanz le alquile al PRO la estructura partidaria, el "voto radical" -si es que tal cosa existe- ya estaba con Mauricio.

Pero volvamos a la frase: ¿fue el acuerdo con el PRO la "peor decisión en 100 años de historia del radicalismo?

Porque recordemos que enero de 1935 (en plena época del "fraude patriótico") la Convención Nacional de la UCR (el partido que había nacido para combatir el fraude) decidió levantar la abstención electoral y participar de los comicios, dando el marco de legalidad a las leyes que entregaban los resortes claves de la economía nacional al capital extranjero: el Banco Central, la Corporación de Transportes, el pacto Roca-Runciman.

En 1945 la UCR fue la columna vertebral de la Unión Democrática que enfrentó a Perón bajo los auspicios del embajador yanqui Braden, desechando el ofrecimiento que el propio Perón le hiciera a Sabattini de compartir la fórmula presidencial.

En 1955 -además de haber participado activamente en los trabajos previos al golpe de septiembre, y de otros intentos anteriores durante el gobierno de Perón, entre ellos el bombardeo de la plaza donde Zabal Ortíz tripuló uno de los aviones- el partido aceptó formar parte de la Junta Consultiva creada por Aramburu y presidida por Rojas; un torpe remedo de "Poder Legislativo" dedicado a refrendar los bandos dictatoriales, aceptando la proscripción del peronismo.

Por esa misma época, respaldó los fusilamientos de junio del 56', la derogación por decreto de Aramburu de la reforma constitucional de 1949 y la convocatoria a una convención constituyente sin la participación del peronismo; y en esas mismas condiciones (con la fuerza mayoritaria proscripta) aceptó participar de las elecciones de 1958 y 1963.

Ya en la dictadura videlista, el partido aportó más de 350 intendentes y embajadores al gobierno, y en 1993 Alfonsín le entregó en bandeja la reelección a Menem a cambio de "chapitas" varias (como el tercer senador, el Consejo de la Magistratura o la AGN), firmando el pacto de Olivos.

Finalmente en el gobierno de De la Rúa fue el partido (con la venia de Alfonsín) el que decidió convocar a Cavallo para intentar reflotar la convertibilidad que se venía a pique, con los resultados luego conocidos: "corralito", estado de sitio, represión y muertes.

Ante todo esto uno no tiene más que pensar en dos posibilidades: o Henn desconoce la historia de su propio partido; o todas esas decisiones le parecieron menos graves que haber hecho un acuerdo electoral con Macri.

También cabe la posibilidad de que nos esté tomando por pelotudos.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me inclinó por la tercera posición

Anónimo dijo...

otra "chapita" de Alfonsin en el 94 fue convertir a la ciudad de Bs As en una cuasi provincia, cuando lo históricamente correcto hubiese sido que vuelva a control de la provincia de Bs. As., lo que hubiese redundado en la mejora financiera de dicha provincia afectada seriamente por el pacto Alfonsin Saadi que redundo en la actual ley de coparticipación...Matías