Este muchacho sigue todavía sin entender bien que le pasó el domingo, y -para variar- dice cosas sin sentido.
Ojo, no está solo: ayer Alicia Ciciliani recorría los medios porteño diciendo que el domingo la gente "entró al cuarto oscuro derecho a buscar la boleta para presidente".
Y sí bichito, es lo que pasa cuando hay elecciones presidenciales: la gente elige al que le gusta -justamente- para ser presidente.
Y si le gusta trata -en lo posible, claro- de votarle los senadores y los diputados de su lista, para que tenga mayoría en el Congreso; y pueda gobernar.
A menos que uno sea tan boludo como para pegarse un tiro en el dedo gordo del pie, e invente cosas como la boleta única; que induce el corte y provoca que termine pasando cualquier cosa: un gobernador de un palo, diputados del otro, senadores de un tercero y así.
Claro que éste último inconveniente siempre lo podés arreglar -como hizo Bonfatti- apelando a la Fapnelco de los subsidios; pero eso no sería muy progresista ni republicano que digamos.
Casi de peronistas sería; y si se entera Stolbizer, en una de esas te reta.
¿Me querés decir para qué va a salir con la tijerita?
El va en la boleta de senador pegada con la de diputados nacionales, y el tramo local de la lista del Parlasur.
¿Va a cortar la de él y entregarla casa por casa, mandando al bombo a los otros dos tramos?
Vimos acá como eso fue justamente lo que trataron de hacer con Stolbizer y Zabalza (que encabezaba la nómina nacional del Parlasur): te enseñaban con un simpático video como cortar la boleta de presidente "de tu preferencia" (sea Macri o Del Caño, para el caso es lo mismo), y meter la de legisladores del Frente Progresista.
Pero volvamos a la tijerita, ¿qué va a hacer Hermes de acá a octubre?
Para que lo voten a él no necesita tijerita alguna, tampoco para entregar junto con la suya la de Stolbizer y Zabalza, que ya van separadas en otros dos cuerpos juntos.
¿Les tocará timbre a los vecinos al estilo Macri, o más bien Berugo Carámbula, diciéndole "buenas señora, soy Hermes Binner y le estoy ofreciendo ser su senador, en una promo acumulable con lo que usted quiera votar para presidente"?
Y si la señora le dice "mire, yo lo voto a Scioli/Macri/Del Caño/Rodríguez Saá/Massa" (o sea, cualquiera de los que van con boleta larga), ahí pela una y le dice: "no hay problema, acá tengo una de la suya, le corto la parte de presidente y le doy la mía para que vaya y vote las dos"?
Estas son las pavadas que se ven obligados a decir cuando previamente han hecho pavadas mayores, como sostener -atada con alambres- una alianza provincial que es un simple rejuntado anti-peronista (con fecha de vencimiento cada día más cercana), pero cuando hay que discutir las cosas nacionales, cada uno agarra por su lado; y listo.
O suponer que cuando todo el país elige nada más y nada menos que quien lo va a gobernar los próximos cuatro años (en un país con tradición y Constitución presidencialista como éste), vos podés salir a proponerle a la gente "vóteme a mí como senador, y al que se le cante como presidente, porque para nosotros es lo mismo".
¿En qué quedó entonces aquélla tajante división entre "progresismo" y "derecha neoliberal" con la que nos abollaron en la campaña provincial para elegir -mirá vos que casualidad- quién nos gobierne acá en Santa Fe?
¿O eso corre nada más que cuando se eligen intendentes o gobernador, pero no para presidente?
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