LA FRASE

"VOLVÍ PARA OFRECERLE AL PRESIDENTE MI COLABORACIÓN PARA RESOLVER EL PROBLEMA DE LOS CANDIDATOS QUE PROPUSO PARA LA CORTE." (FABIÁN RODRÍGUEZ SIMÓN)

sábado, 19 de diciembre de 2015

RODRÍGUEZ SIMÓN, EL PERFECTO CARADURA


No, no leíste ni entendiste mal: te están diciendo que Macri nombró en diciembre del 2015 dos jueces de la Corte en comisión, porque tenían miedo que Cristina impulsara su re-reelección, en octubre del 2011; cuando Macri había desistido de ser candidato a presidente, no sabía aun si se iba a presentar en las elecciones de cuatro años después, y si las iba a ganar. O en el 2013, cuando el kirchnerismo fue derrotado por Massa por más de 10 puntos en las elecciones legislativas en la provincia de Buenos Aires.

El que lo dice es Fabián "Pepín" Rodríguez Simón, el "ideólogo" que armó los decretos de Macri designando a dos jueces de la Corte "en comisión", un personaje de frondozo prontuario judicial del que da cuenta acá José Rubén Sentis en su blog

Y que -aunque se desmarca del tema- deja claro que es el que aportó la letra para el decreto en cocción por el cual rajarían de su cargo a la Procuradora Gils Carbó, sobre la base de que es "inconstitucional" que la hayan dotado de fueros e inamovilidad funcional, y que solo se la pueda remover juicio político. Un jugado de toda la cancha.

Respecto a los jueces de la Corte vale la pena analizar unas cuantas de las barbaridades que dice "Pepín" en la nota, con la total complicidad del periodista y del medio, que llega incluso al inverosímil título que se puede leer en la imagen de apertura. 

"...Además la reforma del '94 lo ratificó. No es que se lo olvidaron los constituyentes. Le cambiaron el número de artículo. Yo no creo en el espíritu de la norma, creo en la letra. Si hubieran querido cambiarla, lo hubieran hecho..." (lo ratificó porque nunca nadie pensó que se aplicara para los jueces de la Corte, y nadie lo usó para eso, salvo los gobiernos de facto. Por eso no lo cambiaron. Lo que sí hizo la reforma del 94' fue aumentar la mayoría exigida para que el Senado preste acuerdo a un pliego de alguien propuesto para la Corte: pasó de mayoría simple a dos tercios, lo cual da una idea del "espíritu" de los constituyentes al respecto. Y cuando la "letra" no es clara (porque la letra en éste caso no habla de los miembros de la Corte), no queda otra que ir al "espíritu" para interpretarla, lo creas vos o no. Lo decía el Código Civil viejo, lo dice el nuevo en su artículo 2) 

"...Cuando le preguntaron cómo había surgido la idea de apelar a ese camino, Rodríguez Simón confesó: "Le acerqué un paper hace dos años, cuando tenía mucho temor de que Cristina Elizabet Fernández que proponía cambiar la Corte y tenía el numero suficiente en la Cámara de Diputados" para lograr la medida..." (El "Elizabet" solo lo usa la revista "Cabildo", SEPRIN y vos. Estás desnudando tus lecturas, o blanqueando que escribís en "Urgente 24", sin firma. Igual, para cambiar el número de miembros de la Corte no alcanzaba con Diputados, también haca falta el Senado porque es una ley. Y con mayoría simple, igual que cualquier otra.)

"...Tenía pánico que ampliaran la Corte a nueve y en el receso nombrar a jueces en comisión, porque [de ser así] entonces teníamos a Cristina Fernández hasta el 2050. Pasado el temor, apareció una oportunidad y yo avisé que esto se podía hacer desde lo legal..." (Pero hete aquí que fue justo el kirchnerismo y justo Cristina -que como senadora presentó el proyecto que luego sería la Ley 26.183- el que redujo el número de miembros de la Corte de 9 a 5, y cuando le ofrecieron a Cristina nombrar a Carlés en la Corte en comisión, lo rechazó de plano y no lo hizo. Y a vos años después de que "se te pasó el temor" apelaste a la misma hendija más o menos legal -según quien la mire- que te causaba temor, para poner dos jueces en la Corte, por la ventana. Aun así, tenerla a Cristina hasta el 2050 dependía de: 1) Reformar la Constituciòn, para lo cual necesitabas las dos terceras partes de los miembros del total de cada Cámara, 2) Llamar a elecciones con la Constitución reformada, y que las ganara todas desde el 2015 hasta el 2050, 3) La Corte nada tenía que ver con el asunto, pues aun en el caso que fuera necesario contar con una Corte adicta por la previsible polémica -que se dio en la reforma de 1949- sobre si los 2/3 se contaban sobre el total de los miembros de cada Cámara o sobre los presentes desaparecía con el simple hecho de que la oposición se presentara en la sesión de cada una en la que se discutiera el punto, tratando de tener asistencia perfecta: los presentes coinciden con el total de los miembros, y listo, se acabó el problema. Sos un ladri, Pepín, vendés humo y te lo compran a buen precio) 

"...Tener vacantes de la Corte genera un peligro institucional y el que está forzando la Constitución es el Senado al no cubrirla. No trataron el pliego de (Roberto) Carlés que mandó Cristina. Esta es una herramienta constitucional para que el Senado cumpla su función y no extorsione en demasía al Ejecutivo o a la sociedad al no cubrir las vacantes..." (Si tener vacantes en la Corte es un peligro institucional, llenarlas con jueces puestos a dedo por el presidente sin intervención del Congreso lo es también, y mucho peor; porque los jueces vacantes no fallan, pero los designados "en comisión" sí. Y si el peligro era tan grande, nada le impedía a Macri convocar a extraordinarias y mandar los pliegos. Y el pliego de Carlés no se trató porque 32 senadores opositores -entre ellos los del PRO- se juramentaron por escrito y en conferencia de prensa a no votar ningún candidato que mandara Cristina. Y el que está extorsionando ahora no es el Senado -al cual Cristina mandó otros dos pliegos en reemplazo de Carlés, que iban a ser también rechazados por los opositores "juramentados"-, sino Macri: extorsiona al Senado con dos jueces "en comisión" que está apurando a Lorenzetti para que los haga jurar y estén en funciones, al momento en que mande sus pliegos al Senado. Igual, cumplir el rol constitucional de dar o no acuerdo -es una prerrogativa del Senado, al fin y al cabo- no es "extorsionar", sino en todo caso ejercer una atribución constitucional. De otro modo el planteo opositor en tiempos de Cristina "de no votar ningún candidato a la Corte que proponga el gobierno" aun antes de saber quien sería sería flor de extorsión. Aunque pensándolo bien, a lo mejor en eso tenés razón)

Las negritas son nuestras, las barbaridades originales completas, acá.

1 comentario:

¡JUÁ JUÁ JUÁ JUÁ! dijo...

Este tipo me hace acordar a esos predicadores yanquis que hacen una interpretación literal de la Biblia...
...siempre que sea a su favor, claro.