Ganás las elecciones con el 51 % de los votos, hacés un ajuste descomunal cagando a medio mundo, incluyendo a buena parte de tus propios votantes.
Y cuando tu popularidad empieza a caer en picada, para remontarla te subís a un helicóptero, con un radical.
¿No es genial?
1 comentario:
Juajajauajajauaja
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