...o el opositor con el que cualquier gobierno sueña.
El ámbito no podía ser más propicio para la ocasión: una convención del Rotary Club en el Sheraton hotel de Buenos Aires con el auspicio de la Fundación Konex, en la que se invitó a distintos expositores bajo el lema "La Argentina que pretendo". Y esta vez le tocó el turno a Miguel Pichetto, el perpetuo oficialista de la política argentina, hoy virtualmente espada del PRO y de Macri en el Senado.
Y si no nos creen, lean acá en Infobae las declaraciones del rionegrino; quien destacó que "la legitimidad del presidente Macri es indiscutible", por lo que destacó la labor del Congreso desde diciembre de 2015, donde Cambiemos está en minoría. Dijo que en su caso cree que "el diseño impositivo es una atribución del Poder Ejecutivo" y que no cree que "la oposición pueda modificarlo", como tampoco el Presupuesto y el manejo de gastos y recursos. A lo sumo, indicó, "la oposición tiene que plantear situaciones de las provincias y cuestionar algunas inversiones".; con lo cual cabría preguntarse para que están el Congreso y la oposición, que no sea cartón pintado. Ni Pinedo hubiera explicado mejor la visión del gobierno.
Pero hay más: "...resaltó varias veces la disposición de los gobernadores del PJ para garantizar la gobernabilidad de la Nación y de sus respectivas provincias, por lo que celebró el "aporte importante" de senadores y mandatarios provinciales ya que, durante el primer año de gestión de Macri, "todas las medidas del Ejecutivo han sido votadas", en referencia a la modificación de las escalas del impuesto a las Ganancias, Presupuesto, jubilados, ART y holdouts. Cuando promediaba la charla que llevó por título "Qué pretendo para la Argentina", Pichetto pidió un "acuerdo de gobernabilidad" para las reformas laboral e impositiva y señaló que no alcanza con acuerdos parlamentarios: "Hay que sentar al sector empresario y al mundo del trabajo". (las negritas son nuestras).
Dejemos de lado las idioteces que dice de Cristina un tipo que se presentó de candidato a gobernador por su provincia y perdió por 20 puntos, y ahora el FPV volvió a ganar allí de la mano de los que lo enfrentaron; como así también las derechosidades varias que desparramó pidiendo implícitamente la participación de las fuerzas armadas en tareas de seguridad interior, o comparando al pueblo mapuche con Sendero Luminoso. Merecería un lugar en el gabinete de Patricia Bullrich, o hasta reemplazarla.
El asunto no es el bloque que integra Cristina en el Senado, ni siquiera como se posiciona hacia la interna del peronismo, sino mucho más complejo: lo que está haciendo Pichetto es ofrecerle al verdadero poder de la Argentina el ala peronista del partido único del ajuste; que no desea confrontar con Macri no en nombre de la "gobernabilidad" o la pacificación del país, sino porque básicamente está totalmente de acuerdo con los núcleos centrales de su programa de gobierno.
De modo tal que lo que nos separa -al menos a nosotros- de tipos como Pichetto es mucho más profundo que una discrepancia sobre estrategias políticas o alianzas electorales: es la visión del país, en tanto él comparte la de Macri, y nosotros estamos en la vereda de enfrente, así de sencillo.
Recordemos así como al pasar que este muchacho tuvo sus respectivas fotos con Massa y Randazzo bendiciéndolos como exponentes del "nuevo peronismo", a los cuáles indudablemente les transmitió su innegable carisma electoral, a juzgar por los resultados.
Pero lo más grave es que con Pichetto pasa lo de Paladino: fue designado "Secretario de Acción Política" del Consejo Nacional del PJ para actuar como enlace con el gobierno desde el Senado, articulando supuestamente los planteos de las provincias y los gobernadores; pero la realidad indica que hoy es el delegado de Macri en el peronismo, para transmitirle sus "pedidos".
Es decir que lo que dice Pichetto (un personaje menor, acostumbrado a moverse en la trastienda del poder y que no resiste una urna) pone la pelota en el campo de los gobernadores del PJ y de la conducción del partido; encabezada por Gioja: con Cristina o sin Cristina, ¿están de acuerdo en el peronismo integrado al régimen que plantea el rionegrino en una especie de versión aggiornada a los tiempos del menemato, o todavía creen que el peronismo representa algo más o menos parecido a lo que le dio origen hace más de 70 años en la vida política argentina?
Y conste que no metemos en el medio la discusión sobre Cristina sí o Cristina no, porque nos parece que es harto evidente que en la base electoral del peronismo está saldada hace rato; y no precisamente a favor de los Pichetto.
1 comentario:
Me parece que en la 125 tiraron la moneda, le toco a Cobos.
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