Evidentemente el Museo del Deporte de Rosario termina siendo para el socialismo la revancha del frustrado Puerto de la Música: una obra faraónica para satisfacer sus vanidades culturosas para Rosario, aprovechando los años que dispusieron del presupuesto provincial.
Y para la Ministra de Innovación y Cultura "Chiqui" González es casi un caprichito personal: veíamos acá el martes de esta semana como había hecho gastar casi 14 millones de pesos sin licitación pública, encargándole a la empresa Proyecciones Digitales unos "retoques" en la muestra; y conforme se ve en el decreto de apertura, lo volvió a hacer, en éste caso otra vez en forma directa, otra vez a la misma empresa, y por casi 600.000 dólares, que al tipo de cambio vigente representan unos $ 38.442.105. Pero ojo: nos cuenta el decreto que valen la pena, a no quejarse.
Claro que para aumentar el monto del contrato son necesarias partidas, y ¿qué mejor que sacarlas de obras que no se hicieron en Educación, como se ve en la planilla anexa al decreto?
Decreto que nos cuenta además en sus anexos que una obra originalmente contratada (en esta etapa, la última) en $ 73.588.773,48 hace poco más de un año, y con un anticipo financiero del 10 % del contrato a la contratista, ahora viene costando $ 231.948.805,65: un sobreprecio del orden del 215,19 % en 20 meses desde la adjudicación.
Eso, sin contar las "redeterminaciones de precios", y sin contar este otro "adicional de obra" aprobado esta misma semana, para satisfacer más caprichos de la "Chiqui" cultural:
Al final, la "Chiqui" Legrand, la otra mujer de la cultura socialista, nos cuesta más barata.
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