LA FRASE

"ME DICEN QUE ESTÁ VINIENDO PARA ACÁ EL MINISTRO CAPUTO, ASÍ QUE TRÁIGANME ESA REMERA QUE DICE "NO HAY PLATA"." (KRISTALINA GEORGIEVA)

viernes, 15 de octubre de 2021

¿SERÁ AL PEDO VOTAR?

 

Derrocado Perón por el golpe militar de 1955, los sectores dominantes decretaron que diez años de historia argentina, simplemente, no habían existido. Literalmente lo hicieron con el Decreto 4161/56, que penalizaba la mención de Perón, Eva Perón, su movimiento o su obra. Hicieron más: proscripciones, fusilamientos, salidas democráticas condicionadas, "entrismos", intentos de cooptación, un golpe militar tras otro, durante 18 años, y después del retorno de Perón, también: desapariciones, muertes, violaciones masivas y sistemáticas de los derechos humanos.

Lo que nunca hicieron -y ni siquiera intentaron- es lo único que hubiera funcionado, si el propósito era borrar al peronismo de la memoria histórica de los argentinos: superarlo y hacerlo innecesario, removiendo las causas que le dieron origen: la injusticia social, la explotación de los trabajadores, la inequidad en la distribución del ingreso, el enfeudamiento de la economía al extranjero, el fraude político, la marginación de las masas trabajadoras de la vida social, política y económica del país. Desaparecidas las causas, desaparecerían los efectos; claro que no era eso lo que tenía en mente Isaac Rojas cuando decía "muerto el perro, se acabó la rabia", y así le fue en su intento.

Y en ese intento, lo único que consiguieron fue hacer al sistema político e institucional permanentemente inestable, porque no estaba basado en la realidad: ni las dictaduras pueden sostenerse indefinidamente ni siquiera con todos los recursos de la fuerza y la represión a su alcance, ni en un régimen de democracia abierta puede diseñarse un sistema político que no responda a la realidad social, al pluralismo real de la sociedad: la política no tolera el vacío, y los intereses que alguien se niega a representar o defecciona en hacerlo, otro alguien (estructura, proyecto, organización política) lo hará, más tarde o más temprano.

Todo lo dicho hasta acá en relación al peronismo, aplica para el kirchnerismo que, como hemos señalado otras veces, no es ni más ni menos que el peronismo del siglo XXI. Así como se no pudieron borrar años de nuestra historia por decreto, falla el sistema político argentino (incluido el propio peronismo, o parte de él) y con él, los poderes fácticos, si actúan como si los gobiernos transcurridos entre el 2003 y el 2015 (el período más rico e interesante en términos políticos y sociales de la Argentina post dictadura), sencillamente no hubieran sucedido.

Esa pretensión -tan vieja como el kirchnerismo- reaparece hoy, en forma de la búsqueda de acuerdos de una "Moncloa criolla" para dejar atrás la "anomalía kirchnerista", y presuntamente estabilizar el país en torno a un modelo, dejando atrás la grieta y la crispación que -según el credo dominante- serían responsabilidad o invento exclusivo de Néstor, Cristina o los kirchneristas; en el país de la Plaza de Mayo bombardeada, los fusilamientos en los basurales de José León Suárez, los golpes de Estado "preventivos", o los 30.000 desaparecidos.

La prenda de unidad hoy, de un acuerdo para fundar el "post kirchnerismo", pareciera ser -que casualidad- una reforma laboral que, bajo la perenne excusa de "fomentar la creación de empleo", retorne al país no ya al estadio anterior al 25 de mayo del 2003, sino a 1943. Un reclamo que unifica a todas las fracciones del capital (mercado-internistas, exportadores, agro, industria), que la oposición más importante viene blandiendo como bandera de campaña, y que -para ser sinceros- no pocos en el gobierno verían con agrado; creyendo que con esa ofrenda propiciatoria compran la aquiesencia y aprobación de los que mueven las palancas.

De hecho, en el mientras tanto ya van dando pistas de la deriva conceptual hacia las playas del adversario, como veíamos acá. El viejo sueño húmedo de los dueños de todo: un sistema político inocuo, donde las elecciones sean un mero divertimento pasajero sin aptitud de modificar la realidad, porque gane quien gane (sea Massa, Larreta o Mongo Aurelio), hay una sola hoja de ruta posible a seguir; que es la de sus intereses.

El destino de esos experimentos es cantado, y no puede ser otro que el fracaso, en forma de nuevas crisis recurrentes, porque si algo no puede conseguir un modelo de exclusión, es estabilizarse con consenso político a largo plazo, con o sin kirchnerismo, o como sea que se llame la forma política de resistencia alternativa a él. 

Pasó entre 1955 y 1973, y viene pasando desde 1976 para acá, sobre todo después de los años kirchneristas, los únicos que marcaron al menos un intento rupturista: si la "memoria social" de ellos hoy no parece bastar para impedir que la derecha vuelva en el 2023 al poder institucional (el otro lo conserva siempre), alcanza para que el sueño de un país con opciones políticas indiferentes no se termine nunca de concretar, aunque muchos no dejen de intentarlo.

11 comentarios:

Chily dijo...

Pequeño detalle existe CFK y los votos, siempre hubo un Vandor, o un Moreno o un movimiento carolina hasta un Randazzo, pero la verdad es la única esperanza peronista, me decía mi viejo soy peronista porque Perón me dio la oportunidad de crecer trabajando.

Anónimo dijo...

Es al pedo.
Dónde está Cristina?
Esto está pasando. Después de noviembre va a ser peor.
Es mas, me arriesgo a decir que depende del 17 que pase después.

teo dijo...

Me arriesgado a pensar que Cristina no quiere mover más el bote xq entiende que si no se hunde. Va a aguantar por responsabilidad histórica para que Alberto llegue sin rupturas a 2023 (o al menos que no sea por su lado) aunque hay quienes no desean tenerla dentro: CGT/EVITA, que siempre prefieren las manos libres y los negocios privados. Pero van a seguir juntos xq están sentados en votos ajenos, nadie mejor que ellos lo saben. Así que si convencen a Alberto de desistir de su fracaso anunciado, la fórmula 2023 será Massa-Maximo. Otra vez segundos para poner los votos y tener opinión no vinculante.

profemarcos dijo...

Es al pedo votar flanes... (o flanxs)

O Alberto se cortó sólo o hace lo que Cristina le dice...

La Corriente Kirchnerista de Santa Fe dijo...

¿Vos decís que tendríamos que haber probado con Del Caño ponéle?

Rocco dijo...

No se, parece que nos vendieron flan Ravana, que se mueve y es muy rico. Pero no tiene huevos, profemarcos. Cristina tiene lo que hay que tener y sabemos que nunca fue un flan. Nunca.

Anónimo dijo...

El profemarcos y su necesidad de justificar el sobre amarillo. Vergûenza ajena.
Y el Presidente, escuchando a los alienados del PJ Capital, que al igual que el profemarcos, son mucamas de Larreta.
Restan dos años. El deber militante es votar y hacer votar la única alternativa que hay contra el macrismo. Después vemos.
El Colo.

teo dijo...

Por supuesto que del caño no. creo que hay que votar la fórmula peronista que se define entre los que participan del frente,y lo digo con desaliento: así como la fórmula para ganarle a Macri fue Alberto+Cristina (y todos queríamos cristina+otro), para ganarle a Larreta-Vidal en 2023 vamos a tener que seguir unidos y va a ser peor xq esa vez tuvimos voto bronca y ahora es contra nosotros, me parece que todos los vientos llevan a una formula horrible tipo Massa+K (ojo, si conseguimos bajar a Alberto antes, convencido de que tendrá su propio referéndum y alentado x el evita, por dios!). No garantiza ganar. Es lo que hay. Prefiero ganar y tener algún peso en las decisiones, que perder y que las decisiones las tomen otros y en nuestra contra. ¿Es la fórmula que me gusta? No, x gusto me gustaría otra cosa: por ejemplo una liderada x un K (¿kicilof?) y un gobernador del interior (¿perotti?/capitanich?), algo por el estilo. O una formula 100%K pero que significa romper y pelear solos? ¿una interna entre todos sacarnos los ojos pero el que gana manda y el resto acompaña?

O sea, la situación es horrible y va para peor, es a lo que nos llevaron...

ProfeMarcos dijo...

Si claro, imaginemos a Del Caño cerrando el Coloquio de IDEA...

aunque por imaginar seria un mejor show que lo hiciera Guillermo Moreno...

Anónimo dijo...

Profemarcos: Primero tenés que imaginarlo a Del Caño con votos. Ciencia ficción. Volvé al agua.

Anónimo dijo...

Por un lado están las ideas y por otro los votos. Moreno tiene ideas pero no votos, la izquierda no tiene ninguno de los dos.

Me preocupa mas la situación social.
Si por acá la cosa está fea no me imagino vivir en la ciudad puerto, o en rosario o Córdoba.
A cuánto está Alberto de un estallido social? Vuelven los saqueos a fin de año?

Massa-Maximo? Cómo dije, ideas y votos... Y a veces, ideas o votos.
Habiendo tantos cuadros, con tantas ideas, terminar en esta paparruchada. Insólito