LA FRASE

"VOLVÍ PARA OFRECERLE AL PRESIDENTE MI COLABORACIÓN PARA RESOLVER EL PROBLEMA DE LOS CANDIDATOS QUE PROPUSO PARA LA CORTE." (FABIÁN RODRÍGUEZ SIMÓN)

viernes, 30 de septiembre de 2011

¿NO TE FALTA UNO EN LA LISTA?


"Eduardo Lorenzo Borocotó merece un desagravio. Es verdad que no fue muy coherente, que llegó a ser diputado como candidato del PRO y diecisiete días después de acceder a su banca confesó que desde ese momento sería kirchnerista. Sin embargo, no parece justo llamar “borocotización” al proceso por el cual un político decide desertar y dejar en ascuas a quienes le confiaron su voto.

El médico mediático se llevó la peor parte, pero hay otros apellidos ilustres que bien podrían compartir su sitial de deshonor.

Si de imaginar se trata, se podría hablar de “solatización de la política” (Felipe Solá decidió dejar de ser un opositor ante la actual avalancha kirchnerista); o de “alarconización de la política” (María del Carmen Alarcón pasó del reutemanismo al binnerismo-Mesa de Enlace y de la Mesa de Enlace -sin escalas- al kirchnerismo); o de “latorrización de la política” (Roxana Latorre pasó de reutemanista a kirchnerista cuando el gobierno necesitaba de las facultades delegadas).

Hace pocos días se le preguntó a la diputada nacional reutemanista, Celia Arena, si sigue siendo opositora. La respuesta de la legisladora fue, por lo menos, ambigua: “¿Qué es para usted ser oposición?”, retrucó.

A Carlos Menem se lo puede incluir en esta nómina, aunque la verdad es que el ex presidente está habilitado para formar parte de tantas otras listas, que generaría confusión. Aún así, vale el intento: por qué no hablar de la “menemización de la política” (el viejo riojano antikirchnerista se convirtió en una espada del oficialismo). Y hasta de “kirchnerización de la política” (el gobierno no abrió la boca frente a la falta de culpables por la venta de armas a Ecuador y Croacia).

Claro que no todos los tránsfugas terminan en el kirchnerismo. De hecho, en la vereda de enfrente existen también nombres rutilantes, como el de Patricia Bullrich. Se podría hablar, entonces, de “bullrichización de la política” (enumerar sus cambios de camiseta sería demasiado engorroso, pero en abril pasado propuso, fiel a su estilo y como si todo valiera, la posibilidad de que la UCR, la Coalición Cívica, el PRO y el Peronismo Federal integren un solo espacio político para derrotar a Cristina).

Para sumar a la lista, Adolfo Rodríguez Saá dijo que elegiría en octubre a Cristina en lugar de Eduardo Duhalde (con quien compartió el Peronismo Federal hasta hace poco) y Francisco De Narváez cambió a Ricardo Alfonsín por el puntano en medio de la campaña. Claro que Alfonsín no había dudado antes en aliarse con un De Narváez que nada tiene que ver con el supuesto ideario radical.

Y Macri, por las dudas, nunca dijo con qué candidato a presidente se siente más identificado."

1 comentario:

Anónimo dijo...

Bullrich, Cobos, Arena, Menam. Alarcón, Solá, De Narváez, Rodríguez Saá, Macri, todo lo que quieran, pero como Cobos no hay. A Iscariote no le gana nadie (Elabas)