En reiteradas oportunidades en este blog -la última de ellas ésta- analizamos la situación interna del Frente Progresista que gobierna en la provincia; y dejábamos en claro que era un mero rejuntado electoral, destinado más temprano que tarde a romperse definitivamente; a menos que el espanto los mantuviese unidos con el sólo objeto de conservar el gobierno, o ganarle las elecciones al peronismo.
La situación planteada en la Legislatura la semana pasada -con la negativa de los diputados del PJ a dar quórum hasta tanto el Frente no resuelva sus peleas internas- fue al parecer la gota que rebalsó el vaso, junto con el rechazo de AMSAFE a la propuesta del gobierno para reformar el régimen previsional; que derivará en paros docentes a partir de esta semana.
Todo eso en el marco de una situación financiera muy complicada de la provincia (fruto de la incapacidad del socialismo para gestionar en un período de bonanza, con récords crecientes de recaudación), y un absoluto abandono de sus funciones por parte de Binner, zambullido de lleno en su campaña presidencial para octubre.
Cualquiera que analice el cuadro de situación lo describiría en forma más o menos parecida, a menos que sea un escriba a sueldo de Galassi como Cherep, y deposite toda la culpa de los males que aquejan al socialismo en los demás: el PJ, los gremios estatales, los radicales; llegando al absurdo de plantear que el único error del gobierno provincial ha sido no sancionar duramente a la seccional Rosario de la AMSAFE cuando se corta sola con medidas de fuerza, sin respaldo de la conducción provincial.
Si Cherep expresa la voz del gobierno (del actual de Binner, del futuro de Bonfatti) como ha sido invariable hasta ahora, sería bueno que empezaran a levantar la puntería de los argumentos, porque en los años por venir las cosas serán complicadas, y porque en política no hay nada más desaconsejable que enojarse con la realidad.
Sin embargo pareciera que el propio Bonfatti ha tomado nota del asunto, y empezó a tender líneas hacia los radicales de la Legislatura; buscando apoyo para la aprobación del Presupuesto 2012; como se cuenta acá.
No obstante, el socialismo sigue envuelto en una nube de pedos importante, si piensa que esta Legislatura o la próxima le van a aprobar una reforma tributaria (cuyo costo político recaería sustancialmente sobre el PJ), o un endeudamiento para enjugar el abultado déficit del presupuesto 2011, sin al menos una explicación de como se llegó a ese resultado.
Y tampoco la apertura de Bonfatti es tan generosa, porque por ahora se limita al diputado Boscarol: nada de reuniones de la mesa del Frente, ni diálogo institucional con los partidos que lo conforman, o con la propia vicegobernadora Tessio, o Barletta; por mencionar otros referentes radicales de peso.
Sin embargo que se haya gestado esta reunión no deja de ser -por un lado- un principio de reconocimiento de la realidad por el socialismo; y -por el otro- un gran mérito de los diputados provinciales del PJ.
Porque por un elemental análisis de la secuencia en que los hechos se fueron produciendo, habría que preguntarle al "Coni" Cherep si -de no haber mediado la decisión de los diputados del PJ de no dar quórum hasta que el Frente no acomode sus propios melones en el carro- Bonfatti se hubiera dignado a levantar el tubo para llamarlo a Boscarol y (como diría Leo Dan) proponer charlar un ratito, para no sentirse tan sólo.
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