Que la relación entre el gobierno nacional y la CGT de Moyano anda bastante para el traste últimamente y desde hace rato, ya no es una novedad.
Lo que sí es una novedad es esto:
Así no chicos, así no va: todo bien con que estén enojados por las listas, el reparto de ganancias y la suba del mínimo no imponible (que se está tratando en el Congreso), pero las cosas se resuelven de otro modo; no a costillas de los laburantes, en este caso los del campo, que están claramente entre los más explotados de todos.
Con una salvedad: la crónica de la nota da cuenta de que Héctor Recalde se habría retirado antes del debate, por los problemas de salud que está padeciendo.
Pero, así como te digo una cosa te digo la otra, y hablando del reparto de las ganancias de las empresas, acá tenemos otra noticia de hoy:
Cuando Cristina dijo lo que dijo al respecto en el congreso de la UIA, alguien acá dijo: "diferir la discusiones de la participación de los trabajadores en las ganancias de las empresas a las paritarias, en lugar de regularlo por una ley del Congreso (lo que además jurídicamente correspondería para reglamentar una garantía constitucional) es un claro error político: reproduciría en ese punto las asimetrías que hay hoy en la negociación colectiva, por el diferente peso específico de las organizaciones sindicales de cada sector; a lo que sumo que, si los empresarios argentinos se sientan hoy a discutir en paritarias salarios y condiciones de trabajo, no es porque lo crean justo y necesario; sino justamente porque desde 1953 hay una ley que los obliga.".
Bueno, los bancos no andan precisamente mal en los negocios, por el contrario: están claramente entre las empresas que más plata han ganado todos estos años; especialmente éste y el año pasado.
Sin embargo, no están muy dispuestos que digamos a compartirlas, y le devuelven la pelota al gobierno que les dijo "arréglenlo en paritarias".
Ojo: eso y no otra cosa, es lo que en realidad quiere decir Mendiguren cuando -de la boca para afuera- dice que no está en contra del reparto de ganancias a los trabajadores, pero que hay que discutirlo en paritarias: si no quiero y no me obligás, no te doy nada.
Por eso los bancos le devuelven la pelota al gobierno y "esperan una señal" de Cristina al respecto.
Pero volviendo a la disputa gobierno-CGT, como pasa la mayoría de las veces en la vida, a veces tiene razón uno, a veces el otro, pero esto es como el boxeo: cuando uno no quiere, dos no pelean.
Vemos acá un ejemplo donde se equivoca la CGT, otro donde la pifió el gobierno, pero el resultado es el mismo en ambos casos: se perjudicarían los trabajadores (los del campo si todos los diputados oficialistas hubieran hecho lo mismo que los de la CGT, los bancarios porque el reparto de ganancias no se ordena por ley).
Lo que marca a las claras que la cita de Fierro sobre la pelea entre los hermanos, le viene al asunto como anillo al dedo.
Es probable que el conflicto tenga mañana otro punto crucial de escalada con el acto de los camioneros en Huracán, y el discurso de Moyano; ojalá que nos equivoquemos y la cosa no pase a mayores.
Pero de todos modos ya pasó bastante tiempo donde las dos partes mostraron los dientes, hicieron pucheros y se dijeron lo suyo: lamentablemente, la mayoría de las veces por los medios; como criticó con acierto la propia Cristina en el mismo discurso de la UIA.
Ya va siendo hora (en realidad, hace rato es hora) que bajen un par de cambios y se sienten a hablar en serio, sin cámaras ni micrófonos de por medio.
Razones para hacerlo no faltan (todo lo contrario: es mucho lo que está en juego), y si los "mediadores" están fallando, será cuestión de buscar otros, o entenderse directamente entre los que cortan el bacalao.
2 comentarios:
Primero hay que reconocer que Moyano siempre apoyó el proyecto, desde hace mucho tiempo y ha sido fundamental para que este proceso haya llegado hasta acá. Pero no por ello hay que dejar de reconocer que la CGT de Moyano no es una entidad uniforme, es muy variopinta. Hay (muchos) dirigentes que hace 30 años o mas que están en el sillón. (más tiempo que Grondona en la AFA). Tomemos como ejemplo Santa Fe que es lo que mas conozco, realmente han acompañado… pero desde lejos. Apoyo “light”. Digamos que de CTA fue mas fuerte el apoyo. Y los muchachos (no todos) tienen vocación de acaparar, llámese Obras Sociales, diputaciones, otros son empresarios (muy) exitosos. Y realmente, no nos engañemos se comportan corporativamente. Será la columna vertebral, nadie lo duda, pero a la hora de hacer análisis político no seamos cortos de vista. Algunas vèrtebras tienen artrosis. Y cuando Cristina dijo “no soy la presidenta de las corporaciones….. ” enseguida pensé los aprietes que debe haber tenido, pasando por aquella de ponerle a Recalde como vicepresidente (marzo de este año).
Sin embargo es cierto lo que uds. escriben, tendrán (los dos) que bajar un par de cambios, hay mucho en juego.
Saludos. Jorge
Da para mucho el tema Jorge, empezando por lo de Recalde, y siguiendo por la CTA (vimos donde terminó el intento de establecer un modelo sindical alternativo), y coincidimos con lo de Santa Fe, que siempre está por debajo de la media nacional, en todo, al parecer.
Y Moyano y los demás dirigentes eran iguales a como los describís antes que ahora, evidentemente en el medio algo cambió; y por otro lado lo que está enfrente como alternativa (Gerardo Martínez, Cavallieri, Andrés Rodríguez, Lescano, Barrionuevo) mete miedo realmente.
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