LA FRASE

"DE MI ASCENSO A SECRETARIO DE ESTADO SOLO DIRÉ QUE SI UNO ES BUENO EN LO SUYO, EL RECONOCIMIENTO SIEMPRE LLEGA." (MANUEL ADORNI)

miércoles, 21 de diciembre de 2011

¿Y BOSTON?


Parece que ahora Hermes ocupará su tiempo libre como columnista de los diarios, después de haber sido cuatro años comentarista de las radios y canales de televisión sobre los temas políticos del momento.

Y en esta columna de ayer en Rosario 12 se explaya sobre el caso Lepratti, poniendo el dedo acusador en lasd demoras de la justicia en llegar hasta el hueso con la dilucidación de las responsabilidades políticas del asesinato del militante social.

Todo muy cierto lo señalado por el ex gobernador, pero cabría preguntarle -como Aníbal a Magdalena- ¿y Boston?

¿Qué hizo Binner durante cuatro años, con todo el poder del Estado provincial, para que las cosas fueran distintas a como las describe en la nota?

Muy por el contrario, apenas elegido gobernador en el 2007, le ofreció (según él mismo lo contó) a Reutemann -el principal responsable político de la muerte de Lepratti- integrar su gabinete como ministro de la Producción; y no vaciló en mostrarse codo a codo con él en el lock out patronal agrario del 2008, y en el reclamo ante la Nación en la Corte Suprema de Justicia.

Condenado el autor material del asesinato de "Pocho", la Fiscalía de Estado bajo el gobierno de Binner siguió exactamente la misma línea argumental de defensa que había exhibido en los gobiernos de Obeid y Reutemann: articular todas las chicanas procesales posibles para dilatar la causa, y evitar por todos los medios un fallo que, además de consagrar la responabilidad del Estado provincial por el accionar de su fuerza policial, profundice la investigación en la línea de las responsabilidades políticas por las muertes del trágico diciembre de 2001.

El mismo día de su asunción en el 2007, Binner dictó este decreto replicando el Decreto 222/03 de Kirchner; autolimitándose en sus facultades para seleccionar a los candidatos a ocupar lugares en la Corte Suprema de Justicia de la provincia, un bastión dejado por el reutemanismo para proteger su retirada y garantizar su impunidad por las muertes de diciembre del 2001, y las inundaciones de abril del 2003; entre otros asuntos.

Sin embargo Binner dejó pasar sus cuatro años de mandato sin haber hecho el más mínimo gesto o haber tomado decisión alguna para producir cambios en la cúpula del Poder Judicial santafesino; lo que hubiera estado a tono con esa decisión inicial, que se reveló entonces como puro fulbito para la tribuna progresista.

Por no mencionar que durante su gestión decidió dejar que la Policía santafesina (la misma cuyo gatillo fácil terminara con la vida de Leprattti y otras víctimas en aquel diciembre) se manejara por sí misma, sin ningún tipo de control por el poder político, y con las normas y esquemas organizativos heredados de las dos últimas dictaduras.

Y aunque no está directamente vinculado a la muerte de Lepratti (o en el fondo sí lo está) también entretuvo con engaños a las víctimas de la inundación del 2003 durante sus cuatro años de gobierno, como se explicó en detalle en su momento acá.

Para concluir y ya que Binner inscribe (correctamente) la muerte de Lepratti con su militancia y las secuelas del neoliberalismo, podríamos decir que el mejor homenaje que pudo rendir a su memoria no era usufructuar esa muerte para sus propósitos electorales (apropiándose por caso de la canción de León Gieco como tema de campaña en varias oportunidades), sino desarrollar desde el Estado políticas sociales contundentes y concretas, que permitieran revertir el cuadro de pobreza y privaciones en el que "Pocho" sintió su llamado al compromiso militante.

Acá se demostró en su momento con cifras que es muy poco lo que Binner puede mostrar en esa materia, tras cuatro años de presupuestos provinciales generosos, pero avaros y mal gastados en todo lo que tuviera que ver con la promoción social de los más humildes, las "hormiguitas" de "Pocho" Lepratti.

Y ni hablemos de que ese gobierno "que demostró una gran incapacidad para entender la realidad" fue apoyado por Binner, que lo llevó a De La Rúa a pasar por Rosario (en la foto, con dos gorilones ultra procesistas como Favario y René Balestra en el Chupetemóvil):

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Binner no hizo absolutamente nada para aclarar lo que ocurrió aquella jornada trágica. Eso es rigurosamente cierto como uds. lo dicen.Se ha comportado como un comentarista,como un analista "of-side"... pero le ha dado y le seguirá dando réditos políticos.
Mientras tanto, nosotros, lo peronistas no hicimos aún una autocrítica interna y seguimos teniendo muchos responsables de aquellas muertes dentro de nuestro partido.
Saludos. Jorge

Anónimo dijo...

Binner es un "PARACAIDISTA HÚNGARO ", como decía Nestor. Opina como si hubiera llegado recién a la Argentina, como si en el pasado no hubiera sido responsable de nada, como si no hubiera integrado y sostenido la Alianza, esa Alianza de incapaces que destruyò el paìs y que se fueron en helicóptero dejando una hoguera.
Binner es igual que el imbécil e incapaz de De la Rúa, que en estos días hace declaraciones y pide disculpas "si algún error cometí." Son imbéciles.
La incapacidad y la imbecilidad hacen un daño enorme y cuestan vidas, y el Gobierno de la Alianza se llevó muchas. Pero los paracaidistas húngaros no se acuerdan.
El Colo

La Corriente Kirchnerista de Santa Fe dijo...

Jorge es cierto, pero esos que tenemos adentro no andan por ahí escribiendo columnas en Página 12, ni haciendo campaña con "El ángel de la bicicleta" de música de fondo, ni posando de progres.