Por Víctor Astesiano
El sistema de la vinculación legal entre padres e hijos menores se llama patria potestad. Son un conjunto de deberes-derechos que rigen esa relación y cuyo nombre tiene su origen en que el padre es el que tenía la autoridad legal sobre el hijo. A través del tiempo, la titularidad de exclusiva del padre pasó a ser conjunta con la madre y el ejercicio, en caso que no vivan juntos, lo detenta quien ejerce la tenencia (palabra que suena fea) del menor.
Ahora el anteproyecto utiliza una mejor terminología y habla de “responsabilidad parental” La novedad es que en caso de que los progenitores no vivan juntos, el ejercicio sigue siendo de ambos, salvo acuerdo en contrario o decisión judicial que quite a alguno de ellos tal derecho.
Otra novedad es la aparición de un tercero al que pueda delegarse ese ejercicio. Esto llena un vacío legal ya que hay muchos casos en que los niños viven con sus abuelos o tíos o hermanos mayores.
Además se aclara que los menores adolescentes (13 a 16 años) que sean padres, igualmente ejercen la responsabilidad parental a pesar de su minoridad. También se destaca que los menores y mayores incapaces, con madurez suficiente, tienen derecho a ser oídos en juicio que les atañe y que su opinión sea tenida en cuenta. También aparece la figura del plan de parentalidad, que es un convenio de cómo se va a desenvolver el cuidado del menor, quien incluso podrá participar en su tratamiento.
Hay dos aspectos positivos en el anteproyecto: se rescata la última legislación en la que los menores e incapaces son más respetados en sus derechos y en el ejercicio de ellos y, en segundo lugar, se trata que la responsabilidad parental sea ejercida por ambos padres, vivan o no juntos, teniendo siempre la alternativa judicial para zanjar las diferencias y la posibilidad de acordar un plan a homologarse por el juez.
De todas formas, siempre es bueno que alguien tenga la última palabra. Y en casa todos saben quién la tiene.
1 comentario:
TU MUJER LA TIENE
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