Leemos en la tribuna de doctrina que volvió a fracasar la reunión del Consejo de la Magistratura para aprobar los postulantes a cubrir cargos vacantes en la justicia federal, entre ellos el Juzgado Civil y Comercial Nº 1 que estaba a cargo del ex juez Carbone; y que tiene que resolver la causa promovida por el Grupo Clarín contra los artículos de la ley de medios que lo obligarían a desinvertir.
Como da cuenta la nota, el kirchnerismo ofreció retirar de la terna de postulantes para ese cargo a María Lorena Gagliardi (actual funcionaria del ONABE), que era objetada por la oposición, pero la propuesta fue rechazada por los consejeros radicales Aguad y Cimadevilla, y por los representantes de los abogados (Fargossi y Ostropolsky) y de los jueces (Recondo): todos ellos radicales, confesos y asumidos públicamente, aunque entraron en representación de las corporaciones judiciales.
Veamos acá como refleja Clarín la noticia:
Vemos que según ellos, la maniobra era del gobierno para imponer un juez aliado, cuando en rigor antes hubo otra maniobra, y fue la de Clarín para imponerlo ellos a dedo: acá tienen los detalles.
Lo interesante es que la propia nota dice que al kirchnerismo no le alcanzaron los votos para imponer su criterio (que a ésta altura era aprobar el concurso, no nombrar a Gagliardi), porque necesitaba 9 (los miembros del Consejo son 13) y reunió 8; o sea le faltaron los de todos los radicales (políticos, abogados y jueces, pero radicales al fin).
Dato que señalamos porque desde que se reformó la ley del Consejo de la Magistratura en el 2006, se nos vino diciendo desde los medios hegemónicos y la oposición, que la reforma era para darle al kirchnerismo el control total del cuerpo; acá tienen un recordatorio al respecto.
De modo que el radicalismo movió todos sus alfiles en el Consejo (un invento de Alfonsín en la reforma del 94') para garantizar que no se apruebe un concurso cuyo dictamen ellos mismos aprobaron antes, al sólo efecto de que el concurso se caiga y continúe a cargo del juzgado vacante el conjuez (un jubilado, Tettamanti) al que le apunta Clarín para que falle a su favor en la causa de la ley de medios.
Es decir que el Comité Nacional de la UCR se habría corrido unas cuadritas, de Alsina al 1700, hasta Tacuarí al 1800, la redacción del gran diario argentino.
No hay comentarios:
Publicar un comentario