Sobre el desguace del grupo Clarín para adecuarse a la ley de
medios, leemos en la corneta: "Héctor Magnetto y Ernestina Herrera de Noble,
que tienen la participación mayoritaria en la empresa controlante del Grupo Clarín, se quedarán sólo en Cablevisión Holding SA. El estatuto y directorio de ésta nueva compañía se aprobó ayer, así
como el prospecto de emisión de acciones para que cotice en las bolsas de
Buenos Aires y Londres, tal como en la actualidad hace el Grupo Clarín.
José Aranda y Lucio Pagliaro, que tienen el porcentaje restante en la
empresa controlante del Grupo Clarín, quedarán con una participación
mayoritaria en los medios
periodísticos del grupo, entre los
que se incluyen los diarios Clarín, La Razón, Muy, Olé, La Voz y Los Andes; Canal 13, TN
y Radio Mitre; el 49 % de
Papel Prensa, el 55 % de PolKa, la Compañía de Medios Digitales, Gestión
Compartida y la operación de la actual Cablevisión en 24 ciudades del interior
del país que no tienen incompatibilidad con la TV abierta, entre otras." (las negritas son
nuestras)
En varias oportunidades hemos analizado acá la propuesta de
adecuación a la ley de medios, la última de ellas acá; y decíamos para simplificarla que
la propuesta (que debe ser aprobada por la AFSCA) consistía básicamente en
dividir los negocios más rentables (Cablevisión y Fibertel) por un lado, y los
fierros mediáticos (el 13, TN, radio Mitre, el propio diario) por el otro.
Con los primeros se quedarían Magnetto y Ernestina, y con los
segundos Aranda y Pagliaro; por identificar a los accionistas
mayoritarios. Pero como la propuesta involucra una reingeniería general
del Grupo, vemos que alcanza también a las acciones que tienen en Papel Prensa,
más exactamente el 49% del total del capital de la empresa.
Que adquirieron en las circunstancias que todos conocemos, y que
llevaron a la causa que se tramita por delitos de lesa humanidad (bah, tramita
es un licencia poética: duerme el sueño de los justos) en el juzgado de
Ercolini, donde están imputados Magnetto y Ernestina; junto con Bartolomé Mitre
de La Nación.
De cumplirse el plan de desinversión ambos (Magnetto y Ernestina)
se desprenderían del regalito que generosamente le hizo Videla en la dictadura,
sin que ello implique que puedan zafar de sus eventuales responsabilidades
penales por las condiciones en que lo obtuvieron originariamente. Para eso están desplegando otras herramientas, por supuesto.
Por eso el título del post es en joda, replicando la misma lógica
de los que decían (a propósito del caso Boudou) que la expropiación de la ex
Ciccone era para garantizar la impunidad del vicepresidente.
Algo que alguien acaba de decir que es inexacto: "Si bien
se intentó instalar la idea de que la expropiación consistió en otra forma más
de ocultamiento/encubrimiento de la maniobra delictiva, la prueba obrante en
autos indicaría más bien lo contrario.
Primero, porque la expropiación parece ser la concreción de
voluntad original de la Administración Pública de adquirir oficialmente la
planta. Por
ello, no resultaría llamativo, especialmente después de que los hechos
delictivos tomaran estado público, que el Estado Nacional decidiera su
expropiación.
Segundo, porque la expropiación es un producto legítimo del
Congreso, que encuentra fundamento en el artículo 17 de la Constitución
Nacional, en el artículo 2511 del Código Civil y en la Ley Nacional de
Expropiaciones n° 21.499, cuyos requisitos fueron cumplidos en el caso, razón
por la cual no habrían razones para considerarla fraudulenta.".
Aclaramos por las dudas que no lo dijo Boudou, ni sus abogados defensores, sino el juez Lijo; al dictar el procesamiento.
3 comentarios:
La expropiación de Ciccone Garcográfica para "ocultar pruebas" fue un nuevo eslogan a instalar por la línea editorial clarinácea (luego ser replicado por varios empleados supernumerarios de la oposición). El objetivo obviamente buscaba ligar a Cristina en una suerte de "encubrimiento" al impulsar dicha expropiación.
Justo Lijo los contraría así en su fallo.
Con Campagnoli estas cosas no pasaban.
De todas manera, desde el punto de vista legal/penal una nueva composición empresarial del grupo no modifica para nada la causa por los crímenes cometidos. Esos crímenes tienen su fecha, sus protagonistas y están documentados
Obviamente, del mismo modo que la expropiación de Ciccone no tiene un soto que ver con la causa Boudou
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