LA FRASE

"NO ES TAN DIFÍCIL DE ENTENDER: ESTELA DE CARLOTTO ES GOLPISTA Y EL GENERAL VIDELA LO ÚNICO QUE HIZO FUE COMBATIR AL TERRORISMO." (VICTORIA VILLARRUEL)

domingo, 24 de abril de 2016

PARA ESTE PAPELÓN, CON LO DE MICHETTI BASTABA


"El jefe de Estado llegó a Rafaela poco antes de las 9 de la mañana, donde fue recibido por el gobernador Miguel Lifschitz y el intendente local, Luis Castellano. En el mismo aeródromo presidió una reunión del Sistema Integrado Federal de Emergencia, donde escuchó un informe pormenorizado de la evolución de la situación hídrica en las provincias que integran la Región Centro. Luego, Macri subió a un helicóptero que lo trasladó a Colonia Fidela, donde descendió en el campo de la productora María José Ferrero, quien le había enviado una carta describiendo la situación en que se encontraba.

El presidente llegó acompañado por los ministros de Agroindustria, Ricardo Buryaile; de Seguridad, Patricia Bullrich; y de Defensa, Julio Martínez; así como del intendente de Santa Fe, José Corral. “Vengo de compartir unos momentos con una productora de Colonia Fidela, donde viven pocas familias y toda la comunidad está muy sensibilizada por la situación que están viviendo. Hablaron conmigo, con el gobernador, acerca de la necesidad de comenzar a recuperar lo básico, que es poder conectarse con el resto del país, poder sacar su producción, volver a la normalidad en las escuelas. Y lo que le dije a María José es lo mismo que le digo a todos los santafesinos: entendemos lo que están pasando, su dolor es mi dolor, y vamos a tratar de superar esta pesadilla lo más pronto posible”, señaló Macri a la prensa, antes de regresar a Buenos Aires.

Respecto a la situación de los tambos, Macri admitió que “estamos evaluando todo esto. Los subsidios del Estado nacional y del Estado provincial eran para una situación de producción normal. Esto es una emergencia que deviene del cambio climático, del cual tenemos que tomar conciencia también. Queda claro que lo que hemos hecho hasta ahora no contemplaba esta situación, por lo cual nos vamos con la tarea de proponer algo que ayude especialmente al sector lechero a poner en marcha las unidades productivas y no perder más tambos ni puestos de trabajo en la cuenca lechera. Nos vamos a sentar con el Banco Nación, que es la herramienta que tenemos, para adoptar medidas”. 

En este sentido, está previsto que el ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile, vuelva a Rafaela el martes próximo. Sin embargo, el ministro dejó entre paréntesis esa posibilidad y no confirmó la visita específicamente a Rafaela. Fuera de la estación aérea rafaelina quedaron los representantes de la Mesa de Productores Lecheros de Santa Fe, que intentaron sin éxito superar la rígida barrera de seguridad montada en torno del presidente para acercarle un pedido de soluciones concretas para el sector tambero. 

En cuanto a las medidas de corto plazo, Macri no fue específico, pero insistió en que se tratará todo lo que sea para atender la emergencia. “El gobernador está destinando un dinero muy importante para poner en funcionamiento nuevamente los caminos rurales”, se desligó, pasándole el micrófono a Lifschitz, quien confirmó que se está poniendo en marcha un trabajo de emergencia “que consistirá en poner a disposición de municipios y comunas materiales, maquinarias y combustibles, mientras analizamos y planificamos obras de mayor envergadura”.

Un fuerte operativo de seguridad se montó para aislar la zona del aeródromo de Rafaela. Gendarmería, personal de la Presidencia y policías provinciales armaron un perímetro muy rígido que dificultó los movimientos de quienes quisieron acercarse al presidente.

La prensa, por ejemplo, debió acreditarse previamente y sólo se permitió que todos los periodistas llegaran juntos en un micro que partió desde la Municipalidad a las 9.30. Incluso los trabajadores de prensa y ceremonial de la provincia y de la Municipalidad de Rafaela chocaron contra la intransigencia de la seguridad presidencial. Macri recién dio su conferencia pasadas las 11.

Entre los que no pudieron superar el perímetro estuvieron los diputados provinciales Roberto Mirabella y Omar Martínez, y los concejales rafaelinos que no integran el PRO, entre ellos el presidente del cuerpo legislativo, Silvio Bonafede. Tampoco pudieron llegar hasta la estación aérea integrantes de organizaciones sociales allegadas al kirchnerismo, que deseaban manifestarse en contra de las políticas oficiales. 

En cambio, sí estuvieron en el hangar donde se realizó la conferencia de prensa, el diputado provincial, Federico Angelini, y los concejales rafaelinos del PRO, Hugo Menossi, Raúl Bonino y Ana Visintini. Al mediodía, la comitiva abandonó Rafaela por vía aérea en uno de los aviones de la flota presidencial." (las negritas son nuestras, el original acá).

Ni siquiera la prensa amigaza puede disimular que:

1) Macri estuvo en la provincia apenas 3 horas, de las que dedicó 2 a ir a charlar con una señora que le mandó una carta. Por supuesto habrán sacado las correspondientes fotos para subir al Facebook, y fue el tópico central que el presidente abordó en la rueda de prensa posterior: el pelotudo cree que todavía sigue en campaña.

2) Para enterarse de la crítica situación del sector lechero tuvo que venir hasta acá, pero se negó a recibir a los productores. Prometió "proponer algo que ayude especialmente al sector". Un presidente no propone, decide, Macri. La única definición concreta que se le cayó fue "ahora es importante que deje de llover": impactante, ni De La Rúa se atrevió a tanto.

3) Le achacó el problema al cambio climático, pero no vino con él el (ñoqui) ministro de Medio Ambiente, el rabino Berga. Sí la ministra de (in) Seguridad Pato Bullrich (círculo amarillo en la imagen de apertura), cuya única función en todo esto es verificar la estricta aplicación del "protocolo de la protesta social" y del "Manual de Actos Cuidados"; para proteger a Macri de todo tipo de reclamos, abucheos y situaciones indeseables. Incluyendo periodistas "desconocidos" que se pudieran descolgar con preguntas incómodas. 

4) Ni siquiera quedó en firme una promesa tan simple como que el ministro Buryaile vuelva o no la semana que viene a Rafaela. Y Macri no se banca un mano a mano con un concejal o diputado provincial opositor: solo se le permite el contacto con los propios.

5) Cuando le preguntaron por las obras a encarar para resolver el problema que causan las inundaciones, Macri se lavó las manos y le pasó el micrófono a Lifschitz: cuan en bolas tenés que estar para suponer que si algo se tiene que resolver con obras, los que tienen que tener la palabra son los socialistas.

6) Si descontamos las dos horas con la señora de la carta y la rueda de prensa, debe haber estado entre 15 minutos y media hora en la reunión del "Sistema Integrado Federal de Emergencia" (un sello de goma inventado por el menemismo, que nunca sirvió para nada). Imaginemos en ese tiempo cuanto se pudo haber compenetrado de la situación de las inundaciones en el Litoral.

Para éste papelonazo -que ni siquiera un diario del palo pudo disimular- bastaba con el de Michetti.  

2 comentarios:

GISOFANIA dijo...

Y de remate, la infaltable referencia a la "pesada herencia": "Son muchos años que no se hicieron obras"

Sergio Villone dijo...

A propósito: http://indiepolitik.blogspot.com/2016/04/piden-que-no-se-le-exija-tanto-mauricio.html