LA FRASE

"VOLVÍ PARA OFRECERLE AL PRESIDENTE MI COLABORACIÓN PARA RESOLVER EL PROBLEMA DE LOS CANDIDATOS QUE PROPUSO PARA LA CORTE." (FABIÁN RODRÍGUEZ SIMÓN)

miércoles, 1 de mayo de 2019

AFINANDO EL LÁPIZ


Con el 97,32 % de las mesas escrutadas al filo de las seis de la mañana del lunes, podemos seguir desmenuzando datos de las PASO santafesinas del domingo: sobre un padrón total de 2.669.708 la concurrencia orilló el 70 % (se puede tramitar la excusación para no votar, y siempre sube en las generales), y se emitieron un total de 1.689.533 votos válidos, de los que 1.497.038 fueron afirmativos (es decir, para un candidato o lista) y 192.495 en blanco: el 11,39 % de los votos válidos, una cifra alta.

* La elección de Lifschitz oomo candidato a diputado provincial fue mejor que la de Bonfatti a gobernador, pero por solo 49.549 votos de diferencia. Si se considera que Bonfatti perdió por 183.060 votos contra la suma de los dos candidatos del PJ y que solo consiguió vencer a Perotti en el mano a mano por apenas 46.682 votos, queda claro que aun mediando reforma constitucional que hubiera habilitado la reelección del gobernador (para lo cual Lifschitz decretó una absurda consulta popular), el socialismo y el Frente Progresista hubieran perdido igual frente al peronismo.

* El socialismo propagandizó en campaña sus políticas sociales, y en especial el “Plan Abre” que viene desplegando desde el 2014 en Santa Fe, Rosario, Villa Gobernador Gálvez y Santo Tomé; tantas veces “felicitado” por el Observatorio Social de la UCA. Sin embargo, parece no haber tenido traducción electoral, al menos en lo que a la candidatura a gobernador de Bonfatti se refiere: perdió en Rosario por más de 80.000 votos contra la suma de los candidatos del PJ, otro tanto le pasó en Villa Gobernador Gálvez, en Santa Fe salió tercero detrás del PJ y Corral, y en Santo Tomé no solo perdió la elección a gobernador, sino que el Frente Progresista está a punto de perder la intendencia a manos del PJ, en cuya interna ganó el candidato kirchnerista.

En el mismo contexto, el ministro de Desarrollo Social de la provincia perdió por paliza en la elección a senador del Departamento Caseros; y pese a haber invertido en Rosario miles de millones de pesos del presupuesto provincial para financiar obras municipales, el socialismo perdió la interna por la intendencia a manos de Pablo Javkin, y dejará de gobernar la ciudad por sí mismo, luego de 30 años.

* De acuerdo con la ley provincial que regula las PASO, se necesita el 1,5 % del padrón general (no de los votantes) para pasar a la elección general, que en este caso eran 40.045 votos. Por aplicación de ese filtro (que antes de la última reforma era del 3 % del padrón), quedarán afuera de esa instancia las dos listas de la izquierda (la del FIT y la del MST) y otras dos más; una de las cuáles corrió con el sello pichettista de “Alternativa Federal, y obtuvo con Pablo Di Bert apenas 22.766 votos (el 1,34 % de lo votos válidos emitidos) en la categoría a gobernador.

* Entre las fuerzas que no lograron llegar a las PASO se encuentra, como dijimos, las dos listas de la izquierda, que defienden el sistema de la boleta única, “porque nos roban boletas”. Los resultados dejan claro que lo que le faltan no son boletas ni fiscales, sino votos: en una de las provincias más castigadas por las políticas económicas y sociales del macrismo la izquierda hizo una elección desastrosa, sacando el 2,11 % la lista del FIT para gobernador (1,41 % en diputados provinciales), y un 1,45 % la del MST (0,81 % a diputados), siempre sobre los votos válidos emitidos (o sea, incluyendo los que fueron en blanco). Ni siquiera la perspectiva de quedar afuera de la general los indujo a una estrategia de unidad, que les hubiera permitido alcanzar esa meta.

* Los quioscos “progres” que coquetearon con María Eugenia Bielsa hasta que decidió participar de la interna del PJ y entonces volvieron a lo del siempre (el antiperonismo de centroizquierda) armaron sendas listas de diputados provinciales no vinculadas a ninguna candidatura a gobernador, para sacarle al máximo el jugo a la fragmentación que promueve la boleta única, de la que son por eso fervientes defensores.

Y lograron sortear el “cepo”·del 1,5 % del padrón para llegar a la general, gracias a la reforma que lo bajó del anterior 3 % que regía antes, con el cual hubieran quedado afuera: Del Frade obtuvo 61.425 votos (el 3,63 % de los votos válidos emitidos) y Giustiniani 47.384 (el 2,80 % calculado del mismo modo); con lo cual los dos podrían aspirar a renovar sus respectivas bancas personales, que era en esencia lo que buscaban, si uno despeja el humo de los discursos. Recordemos que Giustiniani llegó a ser candidato a vicepresidente de Carrió en 2007, cuando el socialismo al parecer no estaba vinculado al narcotráfico.

* Por contraste, la mediática Amalia Granata (cuya candidatura está en suspenso porque el partido que le prestó su lista le retiró el apoyo obtuvo 146.665 votos: el 8,68 % de los votos válidos emitidos. Se reitera así el fenómeno de los “famosos” metidos a la política, que la boleta única no hace sino personalizar, como lo demuestran los casos de Emilio Jatón (el candidato del socialismo a la intendencia de Santa Fe), o de Marcos Castelló, el amplio ganador de la interna del PJ para senador por el Departamento La Capital; ambos casi seguros ganadores de sus categorías en la general.

En el caso de Granata, hubo además una hábil capitalización de la disputa por la despenalización del aborto capturando el voto “celeste pro vida”; que debería hacer reflexionar al movimiento a favor de la despenalización: cuando las luchas y reclamos parciales se escinden del contexto político general, suelen sacar mejor provecho de ese recorte las posiciones más retrógadas sobre cada tema en discusión, como ocurre con el debate por las políticas de seguridad.

* La suma de las 10 listas de diputados provinciales del PJ obtuvo 387.755 votos, 289.531 menos que la sumatoria de las dos listas de candidatos a gobernador. En este caso, “más fue menos”, y la competencia feroz por una banca en la Legislatura provincial (había 8 listas “sueltas”) no potenció al conjunto. Y muchos planteos “autocríticos” quedaron al desnudo: el cuestionamiento más que a una línea política, o de corte ideológico, era al reparto de los cargos, nada para morirse pero tampoco para andar traficando discursos.

En esta categoría el “piso” para acceder al reparto dentro del frente "Juntos" por el sistema D’Hont son 25.343 votos, con lo cual cuatro listas quedan afuera; y las seis restantes deberán repartirse en forma proporcional 22 bancas, dado que de no mediar un cambio muy pronunciado de tendencia, el Frente Progresista se impondrá en esta categoría en las generales y tendrá la mayoría automática de 28 bancas que otorga la Constitución provincial a la lista ganadora: delicias de la boleta única. En ese marco a la lista encabezada por “Quico” Busatto (que ganó la interna) le corresponderían 7 cargos sobre 22 (aunque en ese caso también entran en el reparto las otras fuerzas, o sea que en realidad serían menos), o 9 sobre 28, si es que el PJ lograra ganar en esta categoría en la general.

* Los senadores provinciales ratificaron el poder de la Banelco de los subsidios: de 19 departamentos, en 16 se impusieron los que actualmente ocupan las bancas (por el oficialismo provincial, el PJ o “Cambiemos”), y las excepciones fueron San Jerónimo (donde Capitani abandonó su banca para acompañar en la fórmula a María Eugenia Bielsa), Rosario y La Capital; casos en los que la sumatoria de los candidatos del PJ supera al Frente Progresista, que actualmente detenta ambas bancas. En el caso de Santa Fe, solo Marcos Castelló (el ganador de la interna) suma más votos (unos 7000 de diferencia) que los dos candidatos del FPCyS. De confirmarse los resultadosen junio, el peronismo reafirmaría su mayoría en la Cámara.

* Es un hecho que el PJ en general y Perotti en particular, captaron voto desencantado de “Cambiemos”, y el ejemplo claro se da en Rafaela, la tercera ciudad de la provincia y en la que él mismo fue intendente: allí el peronismo en su conjunto (con un 78 % de voto a Perotti y un 22 % a Bielsa dentro del frente “Juntos”) superó a Bonfatti en relación de 3 a 1, y a Corral en relación de 2 a 1; pero su candidato a intendente (célebre por desmarcarse de la campaña del peronismo en elecciones anteriores) ganó la interna, pero estaría peleando voto a voto la intendencia con la sumatoria de los candidatos de “Cambiemos”.

* Es muy posible que la diferencia que arrojaron las mesas escrutadas hasta ahora en favor del frente conformado por el PJ se amplíe cuando se complete el total, en el escrutinio definitivo, sobre todo si se tiene en cuenta la procedencia de las 163 meses que faltan computar: 74 son del Departamento Rosario donde "Juntos" acumuló una diferencia de 103.101 votos sobre el Frente Progresista de los 183.060 votos de distancia que los separaron en el total provincial; y otras 11 son del Departamento La Capital, donde el PJ obtuvo una diferencia de 40.738 votos 

Pero además faltan 17 mesas del Departamento San Lorenzo (14.041 votos a favor del peronismo y sus aliados), 4 mesas del Departamento Castellanos (19.031 votos arriba el PJ en el recuento hasta ahora) y 14 mesas en el Departamento Vera (3589 votos a favor del PJ). Por el contrario, de los 4 Departamentos de un total de 19 donde se impuso Bonfatti, en uno se escrutaron todas las mesas (9 de Julio) y en los tres restantes (que le aportaron al candidato del FPCyS una diferencia a favor de 14.239 votos) solo restan escrutar 15 meses, y solo 2 de ellas en el Departamento General López (con diferencia a favor de Bonfatti de 9433 votos). Tuit relacionado:

1 comentario:

GISOFANIA dijo...

Gracias por la síntesis y el análisis