En el Boletín Oficial de hoy apareció
publicado el Decreto 388 (completo acá), por el cual Macri interpuso un veto
parcial a la Ley 27.504, que modificó a la Ley 26.215 (2007) de financiamiento
de las campañas políticas; para habilitar los aportes de las empresas.
El veto apunta a
uno de los supuestos en que los aportes empresarios serían prohibidos: cuando
provengan de empresas que discuten deudas impositivas determinadas por la AFIP
ante el Tribunal Fiscal de la Nación, y como consecuencia del veto una empresa
en esas condiciones podría aportar a las campañas de un partido político (o de
varios), cosa que la ley sancionada por el Congreso le prohibía.
Eso, claro está,
siempre y cuando el Congreso no rechace el veto con promulgación parcial del
resto de la ley; para lo cual debe seguir el mismo procedimiento establecido
por la Ley 26.122 para los decretos de necesidad y urgencia (DNU) y los
decretos de legislación delegada (artículo 76 de la Constitución): dictamen de
la Comisión Bicameral permanente, y luego rechazo de las dos Cámaras, en
votaciones separadas.
Un camino que hasta
acá Macri ha conseguido sortear para todos y cada uno de los DNU que ha
emitido, gracias a la inestimable colaboración de buena parte de la oposición
“dialoguista”, que acompañó además (massismo y Alternativa Federal incluidos)
la sanción de la ley ahora parcialmente vetada.
Una ley
-recordamos- que tuvo un trámite express, y fue aprobada contra toda las
recomendaciones en contra de los expertos y las organizaciones de la sociedad
civil que se expresaron en el debate en el Congreso; y un acuerdo político (el
de “Cambiemos” con parte de la oposición) que el veto pone a prueba, aun cuando
de las frecuentes reuniones de Macri en los últimos días con Schiaretti,
Urtubey y Pichetto podría inferirse que el tema estaba charlado, al menos a
modo de anticipo.
Cuestión aparte es
que hará Sergio Massa, porque sus legisladores apoyaron la ley, pero el veto
cayó horas después de que el Congreso del Frente Renovador dejara la puerta
abierta para llegar a un entendimiento de cara a las elecciones, tanto con
“Alternativa Federal”, como con el “Frente Patriótico” conformado por el PJ y
otros 18 partidos, que apoyan la fórmula Fernández-Fernández.
El veto parcial de
Macri lo pone -otra vez- en la disyuntiva de tomar una decisión, que para el
kirchnerismo y la mayoría del PJ no parece dudosa, porque votaron en contra de
la ley en el Congreso; presentando proyectos para que el financiamiento de las
campañas electorales fuera exclusivamente con aportes públicos provenientes del
Estado.
Y más allá de eso,
lo interesante sería saber a nombre de quien fue interpuesto el veto, es decir,
cuáles son las empresas que tienen litigios con la AFIP en el Tribunal Fiscal
por el cobro de impuestos, y estaban prestas a abrir la billetera para
financiar las campañas de algún partido político; en especial la de
“Cambiemos”. Tuits relacionados:
https://t.co/pXtpEjQDuu— La Corriente K (@lacorrientek) 31 de mayo de 2019
Atento @andy_tow, veto parcial con promulgación de la ley que permite los aportes de las empresas a las campañas. Muy sugestivos los fundamentos: a proteger a los evasores, para que puedan aportar.
O sea los sindicatos y asociaciones profesionales tienen prohibido aportar, porque lo dice la ley, pero ahora con el veto una empresa con un reclamo por deuda impositiva ante sede administrativa (o sea dependiente del Ejecutivo) vas a poder aportar a la campaña. Maravilloso— Andy Tow (@andy_tow) 31 de mayo de 2019
Uno no quiere ser mal pensado, pero si esas empresas pueden aportar a las campañas se abre una obvia vía de exacción: aportame que cuando gane te arreglo el reclamo. Un modus operandi en el estilo del gobierno de Macri dando el ok al arreglo de la deuda del Correo del grupo Macri— Andy Tow (@andy_tow) 31 de mayo de 2019
Recordemos que el oficialismo festejó con fruición la sancion de esta nueva ley de financiamiento partidario, gran acuerdo político gran. No recuerdo que nadie, ni del oficialismo ni de la oposición, haya dicho nada de lo que ahora señalan los considerandos de este veto parcial— Andy Tow (@andy_tow) 31 de mayo de 2019
Me aportan un dato: que se vaya al tribunal fiscal por deudas fiscales tiene efecto suspensivo, o sea evita que uno tenga que pagar inmediatamente. En otras palabras, las empresas cuyos pagos de impuestos están pendientes de resolución administrativa podrán aportar a la campaña— Andy Tow (@andy_tow) 31 de mayo de 2019
Exacto, en la práctica como si fuera un amparo al estilo La Nación-Clarin por los aportes patronales— Andy Tow (@andy_tow) 31 de mayo de 2019
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