LA FRASE

"ELCOMITÉ DE CRISIS POR LA GUERRA EN MEDIO ORIENTE LO DISOLVÍ AL DÍA SIGUIENTE DE CREARLO PARA QUE VEAN QUE VOY EN SERIO CON LO DE ACHICAR EL ESTADO." (JAVIER MILEI)

viernes, 3 de mayo de 2019

DE ESTO HABLAMOS


Ayer nomás, y a propósito del pedido de Massa de que Macri convocara a Cristina para pactar una transición ordenada hasta el final de su mandato (en rigor, habló de seis meses, hasta las  elecciones), decíamos en esta entrada que "Todo indica que estamos en presencia de una pura maniobra de especulación política para comprometer públicamente a la candidata con mayor intención de voto en las encuestas, en la distribución de los costos que genera el desastre de las políticas que Massa posibilitó con sus apoyos en el Congreso, y otras instancias, como el foro de Davos. Algo así como cuando en las vísperas de la interna peronista de 1988, Menem capitalizó el desgaste que le ocasionó a la imagen de Antonio Cafiero haber pactado con Alfonsín un paquetazo impositivo para intentar mejorar la situación de las cuentas públicas, y evitar la crisis que finalmente estallaría igual, llevándose puesto al gobierno.

Lo de Massa -para nosotros- está emparentado con las declaraciones de Lavagna propiciando una reforma constitucional para impedir la reelección presidencial, generándole así un condicionante adicional desde el vamos al futuro presidente (que nacería “pato rengo” desde el vamos), y con los disparates de Moreno pidiendo que Cristina se corra de la competencia electoral, Macri renuncie a su cargo y lo reemplace Lavagna, elegido por la Asamblea legislativa, aun sin ser miembro del Congreso; para dar paso a un “gobierno de unidad nacional”. Soluciones absurdas que no harían sino agravar la crisis, justamente cuando la magnitud de ésta exige un poder institucional más fortalecido, frente a poderes no institucionales desmadrados por la relajación de la autoridad presidencial al límite de su virtual disolución en el ejercicio por Macri; y con un choque de trenes en marcha entre las distintas fracciones del capital, para incidir en el rumbo económico del futuro gobierno. Los argentinos sabemos por experiencia (1989, 2001) que es justamente en situaciones de excepcionalidad institucional cuando esos poderes fácticos obtienen beneficios más gigantescos, a costa de nuestros derechos y nuestro nivel de vida."

Y muy errados no estábamos: como muestra el tuit de apertura, leemos en Clarín (la noticia también está en La Nación, con menos detalles) que  el gobierno negocia con Pichetto, Urtubey y Massa un documento público con 10 puntos que oficialistas y oficialistas (o sea, los opositores que de hecho integraron estos años el dispositivo político de soporte de Macri) se comprometen a respetar, gane quien gane las elecciones, para "llevar tranquilidad a los mercados". Algo así como una "mini Moncloa", o la versión política del "pacto de caballeros" firmado por los empresarios para los "Precios Esenciales". Veamos cuales son los puntos (las negritas son nuestras):  

"1- Lograr y mantener el equilibrio fiscal." (Para garantizar el pago de los servicios de la deuda)

"2- Sostener un Banco Central independiente, que combata la inflación hasta llevarla a valores similares al de países vecinos." (El cuento de la "independencia del BCRA", cosa que no fue nunca y menos es ahora, más el abandono del mandato múltiple por las "metas de inflación", la eventual aprobación de la reforma a la carta orgánica pedida por el FMI para dar marcha atrás con la aprobada por el kirchnerismo en 2012, es síntesis: crearle un paraíso financiero al próximo gobierno en el corazón del Estado, en el cual no podrá tener injerencia)

"3- Mayor integración al mundo, promoviendo el crecimiento sostenido de nuestras exportaciones." (Sin decir como, porque el "shock exportador" prometido al devaluar la moneda y bajar o eliminar retenciones, nunca se produjo) 

"4- Respeto a la ley, los contratos y los derechos adquiridos con el fin de consolidar la seguridad jurídica, elemento clave para promover la inversión." (O sea, mantener los privilegios y garantías otorgadas al capital durante este gobierno, como los avales a los contratos PPP, la dolarización de las tarifas, los subsidios y la flexibilización laboral a las petroleras en Vaca Muerta, o los privilegios otorgados a las concesionarias del peaje. Nada de "emergencias económicas", "pesificación de tarifas", ni cosas por el estilo)

"5- Creación de empleo a través de una legislación laboral moderna." (Reforma laboral flexibilizadora, con indemnizaciones por despido a cargo del trabajador con una parte del salario, y facilidades para despedir, mayor precarización de las condiciones de trabajo)

"6- Reducción de la carga impositiva, a nivel nacional, provincial y municipal y enfocado en los impuestos más distorsivos." (Más concesiones al capital, con la idea "ofertista" que de ese modo vendrán las inversiones aunque no haya consumo y mercado interno. Y para cumplir al mismo tiempo con esta premisa -ya prevista en el pacto fiscal firmado con los gobernadores- y la señalada en el punto 1., habrá que profundizar aun más el ajuste, y los recortes del gasto público)

"7- Consolidación un sistema previsional sostenible y equitativo." (Punto directamente relacionado al anterior: si se bajan las cargas patronales, vendrán nuevos recortes a los jubilados en sus beneficios, como ya sufrieron con el cambio de la fórmula, la no prórroga de las moratorias, y la instauración de la PUAM, menor a la jubilación mínima. Corren peligro las jubilaciones de la moratoria, y se abre la puerta para el retorno del régimen de capitalización, puro o mixto)

"8- Consolidación de un sistema federal, basado en reglas claras, que permitan el desarrollo de las provincias y que impidan que el gobierno nacional ejerza una discrecionalidad destinada al disciplinamiento político." (Está previsto como mandato constitucional de imposible cumplimiento -por las condiciones políticas exigibles- desde 1994. Mientras tanto, este gobierno le triplicó la coparticipación a la CABA por decreto, y le "descongeló" el Fondo del Conurbano a la provincia de Buenos Aires) 

"9- Asegurar un sistema de estadísticas transparente, confiable y elaborado en forma profesional e independiente." (¿No estaba conseguido eso ya, o van a coincidir con nosotros en que Todesca la viene dibujando lindo?) 

"10- Cumplimiento de las obligaciones con nuestros acreedores." (El punto más importante de todos, y el único que realmente importa; para tratar de evitar la suba del riesgo país, el desplome de los bonos de la deuda y la escalada de los CDS, créditos de seguro de default. El tema es que para dar seguridades en ésta materia no bastan las buenas intenciones: son necesarios dólares, y de eso no hay para todos, menos si el gobierno los rifa alegremente para financiar la fuga de capitales)

Como se puede ver, no hay un solo punto que atienda a las necesidad más urgentes y apremiantes de la inmensa mayoría de los argentinos, y aparece volcada, punto por punto, la hoja de ruta pactada por el gobierno con el FMI, y las "condicionalidades" ¿impuestas? por éste a cambio de su salvataje financiero. Y una par de cazabobos para la gilada, como el federalismo y la credibilidad de las estadísticas públicas, no se puede culparlos: funcionaron antes.

Una trampa por donde se lo mire, que al único que puede favorecer es al gobierno, sustrayendo la economía de la competencia electoral, y de la confrontación de propuestas de cara a las urnas: exactamente lo que necesita Durán Barba para que la campaña transcurra sobre otros ejes. A esta trampa la quiso atraer Massa a Cristina, aunque ante la evidencia de los hechos trate de despegarse como una mancha venenosa, o negar los contactos con el gobierno.

Poco importa si esos contactos efectivamente existieron (todo indica que sí), o se trata de una maniobra instalada desde el dispositivo mediático oficialista, para "acorrarlar" a Cristina y al kirchnerismo, y hacerlos ver como los "irracionales" que se niegan a concertar políticas en beneficio del país. En este último caso, sería otra cara de la misma moneda: el "círculo rojo" tratando de liberarse de la carga de tener que construir un candidato que la enfrente, haciendo que gane quien gane las elecciones, deba aplicar un mismo y único programa. 

Y tratando de que las distintas fracciones del capital (que están empezando a explorar alternativas electorales que convengan a sus intereses, incluyendo al kirchnerismo y a Cristina) cierren filas en torno a las banderas comunes, con las que "Cambiemos" sedujo a todas en 2015: la baja de impuestos, la eliminación de regulaciones estatales y la flexibilización de la fuerza de trabajo, para abaratar aun más los salarios y el costo laboral.  Es decir, el mismo núcleo de ideas que nos condujo al desastre actual: nada más alejado no solo de las necesidades actuales de los argentinos, sino de una propuesta que pueda seducirlos para que depositen en las urnas un voto contundente por un cambio de rumbo.

3 comentarios:

Diego dijo...

Temas que se olvidaron, pero que unen a todos los argentinos: la inseguridad (ya se solucionó, ¿no?), pobreza cero (ni la nombran), el combate al narcotráfico y la unión de los argentinos.

Se ve que el peronismo responsable le impuso la agenda al macrismo y sacó esos puntos del comunicado.

Anónimo dijo...

Hay que festejar que el peornismo responsable siga apareciendo pegado al gato, así Cristina sigue sumando votos a paladas.
El Colo.

Anónimo dijo...

Excelente nota. No olvidar que la convocatoria de Pino Solanas del Frente Patriotico, que es una buena noticia, olvidando su sociedad con la innombrable mala persona y que Felipe que estuvo asociado al gato con el colorado colombiano contra NK y CFK, estaban Donda y Argumedo que votaron para que lo encanaran a De Vido. Muchas cosas pueden tolerarse, obviarse, casi olvidarse, digamos, Pero esta bajeza de votar junto a Cobos, Massot, Binner y Siciliani posibilitando que pusieran preso a un ser humano con informes truchos y declaraciones falsas de un servilleta, no se redime en esta vida. Que Dios las perdone. Yo no./