Por A.C.
YPF, luego de su reestatización, continúa recibiendo inversiones extranjeras. Con la recuperación de la empresa petrolera por parte del Estado Argentino, los pronósticos de los fundamentalistas del mercado eran plenamente coincidentes: no había esperanzas para una empresa estatal que como punto de arranque habìa generado un profundo conflicto con la anterior titular, la firma de capitales internacionales Repsol.
Por lo tanto según los fundamentalistas, el mercado internacional le daría la espalda a YPF, y no habrìa ninguna posibilidad de obtener inversiones. Ninguna posibilidad. Era un salto al vacío del Gobierno Argentino, aislado del mundo.
Se pueden releer hoy notas, editoriales y opiniones de economistas del establishment, las que se publicaban en los días siguientes a la recuperaciòn de YPF. Resultan graciosas. Los gurùes econòmicos locales que inundan las pantallas de TN y los suplementos económicos de Clarín y La Nación, tienen un grado de desconocimiento del mercado internacional pasmoso. Creen que la economía del mundo funciona según sus deseos y preferencias políticas. Pero el mundo económico no escucha a improvisados.
Por eso, contrariamente a los vaticinios del fracaso de la YPF estatal, la realidad ha sido diametralmente opuesta. Las inversiones que la empresa argentina se plantea conseguir para incrementar su producción, para recuperar la posibilidad de abastecer a una economía argentina que a causa de su crecimiento demanda cada vez más combustibles, esas inversiones necesarias, están llegando sin pausa.
En estos dìas, YPF colocó en el exterior, es decir para la compra por parte de inversores extranjeros, un bono a 5 años por 500 millones de dòlares, un monto más de tres veces superior al de la primera emisión de bonos que hizo fuera del país, que fue por 150 millones de dólares en septiembre de éste año.
Esta colocación de bonos por 500 millones de dòlares, se trata de la mayor colocación para inversores extranjeros en la historia de la compañía.
De paso, el mismo dìa de la venta de los bonos, la acción de YPF subió 7,6%. Algo bien se debe estar haciendo, a juzgar por como reacciona el mercado. Pero para algunos, el mercado solo es sagrado cuando favorece sus intereses, o sus preferencias políticas.
Y hay otro síntoma relevante: sobre los bonos ofrecidos (U$S 500 millones) se registró una sobresuscripción de US$ 1.500 millones, es decir había inversores interesados en comprar por el triple del monto que se ofreció, fuera que se consiguió una tasa del 8,875%, mejor que la que ofrecen por igual plazo bonos soberanos. Y desde que se emitieron, estos títulos de YPF ya subieron un 4,8%.
Por eso, en este marco, habría que recordar que estas dos operaciones (los bonos de Septiembre y los de Diciembre de 2013) son la primera colocación que realiza YPF en el mercado internacional desde que se reestatizó, pero es también la primera desde el año 1999, porque mientras YPF estuvo gerenciada por Repsol, nunca se colocaron bonos en los mercados externos.
Que extraño, siendo un grupo económico tan vinculado al mercado internacional, que no consiguieran inversiones a travès de la emisión de bonos. ¿Cuàl serà la razón? ¿Quizàs el mercado conocìa el desastroso gerenciamiento de Repsol? ¿Sabrìa el mercado de la sistemàtica polìtica de vaciamiento que llevaban a cabo los anteriores gerenciadores?
¿Qué cambió tanto, que ahora, cuando YPF sale a ofrecer bonos en el extranjero, recibe ofertas por el triple de los bonos que emite? ¿Será el efecto estatista? ¿Serà el aislamiento que genera el Gobierno Nacional ?
Es un buen tema de investigación, sobre todo para esos institutos económicos tan afectos al dios mercado, donde el fundamentalismo les prohibe pensar, racionalizar, comprender.
Y pareciera que el interés por invertir en YPF no se da solo en el extranjero. En Argentina también hay mucha gente que apuesta por una petrolera del Estado. YPF colocó el llamado “bono plus” por un total de 150 millones de pesos, un título destinado a pequeños ahorristas. Tenía un piso de emisión de $ 50 millones, pero recibió órdenes de compra por hasta $ 250 millones. Ofrecía una tasa fue del 19% anual más un punto porcentual por cada punto de incremento en la producción anual.
Desde el 10 de diciembre de 2012, YPF ya hizo cinco emisiones de bonos en pesos para pequeños ahorristas argentinos, un instrumento de inversión productiva con gran aceptación, que obtuvo el apoyo de más de 42.000 ahorristas. Con las cinco emisiones obtuvo en total 1.000 millones de pesos para volcarlos a la producción de la empresa.
Inversión extranjera. Bonos de una empresa petrolera estatal. Pequeño ahorrista. Financiamiento de la actividad productiva a través del ahorro de los argentinos. Incremento de la producción anual de nuestro petróleo. Una empresa nacional. Un cóctel explosivo. El costo del aislamiento.
1 comentario:
En TN,en todos los programas decìan:
que Repsol embargarìa las reservas argentinas, que no habrìa nafta en todo el paìs ,que las acciones de YPF se derrumbarìan, etc,etc,etc
TN, SIMPRE FIRME JUNTO A LOS INTERESES NACIONALES.
Publicar un comentario