NO DEBIÓ TARDAR TANTO, NO PUEDE VOLVER A PASAR

Celebramos que, después de meses de reclamo y campamento en la 9 de Julio de los representantes de la etnia qom de Formosa,  ayer se haya celebrado un acuerdo en el Ministerio del Interior de la Nación para empezar a darle un marco de resolución a sus justos reclamos.

Esperamos que no quede todo en palabras, y cada uno de esos reclamos se vea satisfecho adecuadamente.

Sin embargo y para ser justos, el conflicto nunca debió haber llegado a éste punto, ni se pueden volver a repetir este tipo de situaciones, sin que el gobierno nacional tome de inmediato cartas en el asunto sin ningún tipo de especulaciones políticas, ni consideraciones menores como el aporte electoral que pueden hacer aliados circunstanciales como Gildo Insfrán, el gobernador de Formosa.

Tampoco se puede entrar en especulaciones menores sobre si el campamento que los pueblos originarios habían armado en pleno centro porteño fue levantado voluntariamente o no, o en polémicas con figuras que -aunque puedan equivocarse como cualquiera- se han ganado sobradamente un prestigio como luchadores por los derechos humanos, como Adolfo Pérez Esquivel o Nora Cortiñas. Menos discutir la legitimidad de los representantes de los aborígenes, algo que deben resolver ellos mismos, con sus propias reglas.

Si hay "despistados" -por decirlo de un modo suave- dentro del kirchnerismo que creen que alguien les ha asignado el rol de "policías" de los conflictos sociales para evitar que dañen la imagen del gobierno de Cristina, hay que mandarlos a estudiar un poco, a que analicen como encaró Néstor Kirchner el conflicto social a partir del 25 de mayo del 2003.

La muerte del qom Roberto López fue casi concomitante con la de Mariano Ferreyra a mano de las patotas de Pedraza; y sin embargo la respuesta del Estado nacional en ambos casos fue distinta: en un caso puso todo su peso institucional y político (aun en vida de Néstor) para esclarecer los hechos; en el otro eligió el silencio y probablemente mirar para el costado, lo que es un claro error.

Más aun: es la antítesis de lo que viene representando el kirchnerismo desde el 2003 para acá, que si por algo se ha caracterizado, es por hacerse cargo de los conflictos y no esquivarles el bulto; ni a los heredados ni a los que desató con sus decisiones políticas.

Y si no tienen experiencia dialogando para resolver problemas y destrabar conflictos, se corren unas cuadras hasta el Ministerio de Trabajo por ejemplo, y le preguntan a Tomada que les puede dar un curso acelerado.

No se puede cometer el error de permitir que te corran por izquierda en TN por cosas como ésta, y por sobre todas las cosas desatender un reclamo justo (como el de los qom formoseños), menos desde una construcción política como la que gobierna la Argentina desde el 2003 que demostró sobradamente que puede ponerle el pecho a cosas frente a los que otros -por años- arrugaron.

Y que sean los formoseños los que decidan que hacer con Gildo Insfrán, como debe ser en democracia, y todos a respetar el resultado aunque a alguno (incluyendo los que protestan) no les guste. 

Para terminar, y aunque no sea ése el punto en discusión, si se actúa en este caso como habitualmente -y no con un mezquino cálculo electoral- también se está contribuyendo a la reelección de Cristina, y a la consolidación y profundización del proyecto nacional.