LA FRASE

"VOLVÍ PARA OFRECERLE AL PRESIDENTE MI COLABORACIÓN PARA RESOLVER EL PROBLEMA DE LOS CANDIDATOS QUE PROPUSO PARA LA CORTE." (FABIÁN RODRÍGUEZ SIMÓN)

martes, 10 de mayo de 2011

(S)C(I)ARA DURA


Leemos en La Capital de Rosario declaraciones del ministro de Economía de la provincia, Angel Sciara, cuestionando los dichos de su par nacional Amado Boudou sobre el gobierno de Binner.

Desde que en la Corriente Kirchnerista hemos adherido a las candidaturas de Agustín Rossi y Jorge Hoffmann, está claro que no nos causa gracia que el ministro de Economía de Cristina venga a hacer campaña por Rafael Bielsa y Oscar "Cachi Martínez". Pero eso no quita que nos expresemos frente al conjunto de estupideces que dice Sciara en la nota, que no son por cierto las primeras que le escuchamos en su gestión, y son refutadas por los propios números oficiales del gobierno de la provincia.

Aquí pueden acceder a la ejecución presupuestaria provincial al 30 de noviembre del año pasado,  que demuestra que efectivamente y hasta entonces, el gobierno de Binner revirtió la tendencia de los años 2008 y 2009 y los recursos crecieron más que las erogaciones comparados ambos con el año anterior: un 33,5 % los primeros y un 25,1 % los segundos.

Eso generó un moderado resultado financiero positivo (superávit) hasta entonces, que habrá que ver si se consolidó en el último mes del año pasado; y por eso desde aquí lanzamos un desafío a la transparencia que proclama el socialismo: sería bueno conocer -a casi cinco meses de empezado el nuevo ejercicio- como cerraron las cuentas provinciales del 2010.

Pero el problema con la ejecución del Presupuesto 2010 es que el gobierno provincial remitió a la Legislatura un proyecto (elaborado por Sciara y su equipo) que, lejos de contemplar superávit, planteaba un déficit de 1825 millones de pesos, a solventar con endeudamiento, lo que no ocurrió y no precisamente por su excelencia en la gestión; sino por el crecimiento económico del país (con impacto directo en las cuentas fiscales de la provincia), crecimiento causado justamente por el modelo que Sciara califica como "mito", una calificación además sospechosamente parecida a las de Melconián o Cachanosky.

Pero sigamos con los números del economista de Binner. Aquí pueden acceder a la ejecución presupuestaria de éste año al 31 de marzo (último dato disponible), y la tendencia se revierte abruptamente: de un año al otro, los recursos crecen un 39,3 % pero los gastos lo hacen un 54,8 %; lo que hace que en el primer trimestre el resultado financiero del ejercicio sea deficitario en más de 505 millones de pesos. Eso además en un contexto donde el 94,6 % del gasto son Gastos Corrientes, y apenas un 5,4 % Gastos de Capital, lo que incluye por ejemplo las obras públicas.

¿Dónde quedó este año la "eficiente administración" de que habla Sciara, que además repite en lo que va de este año sus pobrísimos números del 2008 y 2009?

Tampoco es cierto que la provincia dependa en un 65 % de los recursos de la coparticipación federal: de los propios documentos oficiales que acompañamos surge claro que los recursos tributarios (los impuestos propiamente dichos) son el 69,9 % de los recursos totales de la provincia, y los provenientes de la coparticipación federal el 44,8 % de ese total, o lo que es lo mismo el 64,09 % sí, pero de los tributarios.

Y no se crea que los no tributarios (que conforman el restante 30,1 % de los recursos provinciales) son pocos, porque incluyen por ejemplos los provenientes de las tarifas de las empresas estatales de servicios públicos (EPE y ASSA), varias veces aumentadas por el socialismo desde que es gobierno. Eso sí: sin dejar de advertir que le preocupa mucho la inflación.

¿Quién le dijo a Sciara que el gobierno nacional tiene déficit, y que lo financia con emisión monetaria del Banco Central, como dice con tono de discípulo aventajado de Alvaro Alsogaray?

Porque eso es claramente falso, y nos hace dudar de la consistencia teórica de su análisis cuando habla de inflación, algo sobre lo que por cierto el gobierno provincial (como en tantas otras cuestiones) nada hace. Baste para corroborarlo que no hay en su gabinete un equivalente funcional de Guillermo Moreno, y que el Ministerio de Bertero (donde se encuentra el área de Comercio Interior) tiene previsto recaudar este año la friolera de $ 60.000 (sí: sesenta mil pesos) en concepto de multas por infracciones a las leyes de Defensa del Consumidor y la Competencia, cifra que se mantiene invariable desde que Binner gobierna, y que no registra ingresos desde entonces.

O sea: no multaron a nadie, pese a que el propio gobierno cacarea todo el tiempo con los números del IPEC (Instituto Provincial de Estadística y Censos), para demostrar que en Santa Fe los precios crecen mucho más de lo que denuncia el IPC que elabora el INDEC.

Si a lo que Sciara (que está un poco grande y suele confundir las cosas) quiso referirse es a que el superávit fiscal del gobierno nacional este año se compone en parte de las utilidades que arroja el balance del Banco Central, habría que recordarle que el gobierno que integra tuvo la oportunidad de volver a contar con un banco propio y la desperdició, y pactó con el agente financiero provincial un irrisorio cánon de 15 millones de pesos (fijo en un 75 %) anuales, mientras paga por los servicios un 1 % de la recaudación de impuestos provinciales, que crece año a año en términos nominales y engorda el negocio de Eskenazy, sin contar lo que el Nuevo Banco de Santa Fe percibe por la apertura de cuentas oficiales. De hecho, solo con lo ingresado al agente financiero por el porcentaje de impuestos provinciales al 31 de marzo (14,18 millones de pesos), ya le alcanza para pagar el cánon y el resto del año es pura ganancia.

Y analicemos a continuación otro tramo de las declaraciones de Sciara, cuando incursiona en áreas que en rigor corresponderían a su colega Bertero, ministro del virtualmente inexistente Ministerio de la Producción provincial.

¿Por qué decimos inexistente?: porque en el año 2008 representaba el 0,71 % del gasto total de la provincia, y vino cayendo desde ese insignificante porcentaje en forma constante durante toda la gestión de Hermes Binner, a tal punto que en el Presupuesto de éste año es apenas el 0,38 %. Los $ 95.477.000 previstos para la cartera de Bertero para el 2011 son menos (en dinero constante y sonante) que lo gastado por el área en el 2008, y de ese total más de la mitad son gastos en Personal, y hay $ 6.130.000 que corresponden al fondo de garantías recíprocas (creado para facilitar el acceso al crédito a las pymes provinciales), que está inmovilizado por eso, y no tiene aumentos nominales de recursos desde 1999.

¿Puede explicar Sciara como se puede, con esos números, implementar "políticas económicas y programas de inversión productiva" de los que habla en la nota?

Porque lo de las "cadenas de valor", "propuestas sobre política agropecuaria" y "plan estratégico" son todas sanatas muy interesantes, pero cabría preguntarse ¿cuántas fábricas posibilitaron que se abrieran en la provincia desde diciembre del 2007 para acá, cuántos puestos de trabajo se crearon con esas lindas palabras?

¿Cuáles han sido las políticas activas y medidas concretas del gobierno de Binner para favorecer a la producción, apuntalar el crecimiento y crear empleo en Santa Fe?. Por no decir que que las famosas "propuestas sobre política agropecuaria" se reducían en sustancia a suspender por 180 días las retenciones a la soja -alinéandose con el reclamo de la Mesa de Enlace en el medio del conflicto con el gobierno nacional-, por las que recibió el año pasado más de 712 millones de pesos, dinero con el que además solventa casi en su totalidad la escasa obra pública que ejecuta.

Y la referencia a la teoría del federalismo es otro verso: mal que nos pese, ninguno de los instrumentos y herramientas que determinan el éxito o el fracaso de la política económica (el tipo de cambio, las tasas de interés, el acceso al crédito, el nivel de empleo, el alza de salarios por paritarias, la apertura o restricción de importaciones, las tarifas de los servicios públicos, la generación de demanda agregada vía salarios y jubilaciones) dependen de las provincias -en todo caso en grado ínfimo los dos últimos-, y Santa Fe no es la excepción; sino del Estado nacional.

De modo que decir que Santa Fe crece "pese al modelo" como dice Sciara -otra vez aquí coincidiendo con la derecha económica y empresarial- es un absoluto disparate téorico. 

Cuando golpeó la crisis financiera internacional en el 2009, ¿cuántos puestos de trabajo se salvaron en Santa Fe por medidas del gobierno nacional como el programa Repro o el préstamo de la Anses a General Motors?, ¿qué hizo en concreto entonces en el mismo sentido el gobierno que integra Sciara, además de sanatear?

Lo que Sciara llama despectivamente "mito del modelo nacional" viene sosteniendo 8 años de crecimiento ininterrumpido, produjo la creación de cinco millones de puestos de trabajo, permitió sortear la peor crisis del capitalismo mundial desde 1929 sin mayores inconvenientes, y posibilitó que los trabajadores hayan alcanzado una participación en el PBI del 48,1 %, cuando era del 34 % en el 2003.

Lo que a él le ha tocado administrar hasta ahora se reduce a un ejercicio presupuestario (entre cuatro) con moderado superávit , y con cuentas que no termina de exhibir públicamente.

Cada uno saque sus propias conclusiones.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Ministro:
No tiene que olvidarse de tomar las pastillas.

Udi dijo...

Excelente análisis !
Hay que leerse (e interpretar) todos esos números, qué - cuando se desmenuzan - nos damos cuenta que ocultan conceptos. En este caso el queda claro es el de la nula vocación industrial o productiva, más generalmente de esta gente que gobierna Santa Fe. La industria es algo que no comprenden, incluso detestan. Es sucia y los que trabajan en ella son gente que se vise con ropa ombú y no los vota. Ellos querrían (como en rosario) una provincia de "servicios". saludos