Por A. C.
El sostenido crecimiento de la economía a consecuencia de las medidas y políticas implementadas por el Gobierno Nacional desde el año 2003, condujeron a un incremento acumulado del PBI superior al 80% en estos últimos ocho años.
Solamente en el año 2010, el crecimiento de la economía trepó a un tasa del 9%, con una inversión que alcanzó los 93.777 millones de pesos, inversión que en el año 2011, representa el 26 por ciento del PBI, el mayor registro de la historia.
En éste marco de inédito crecimiento económico, las exportaciones de origen industrial lideraron las ventas al exterior en el año 2010, representando el 35 por ciento del total, situación que se mantiene durante 2011.
Todo ello, como ya se dijo en notas anteriores, se generó en base a la acertada convicción del Gobierno Nacional, que entiende que resulta imposible pensar un país para 40 millones de argentinos, viviendo de la exportación de productos primarios y sin una economía industrializada.
En ese marco de crecimiento industrial sostenido y conducido por el Gobierno Nacional, naturalmente está incluído el crecimiento industrial de la provincia de Santa Fe. Según el Informe de FISFE (Federación Industrial de Santa Fe), durante el primer semestre de 2011, se consolidó el crecimiento industrial en la provincia, y los sectores vinculados con las automotrices y la siderurgia fueron los que más crecieron.
Expresa la entidad en su informe, que la producción industrial de la provincia de Santa Fe muestra, en el primer semestre de este año, “claros síntomas de fortalecimiento” con “múltiples e importantes actividades que exhiben niveles de actividad que en varios casos superan el 10 por ciento de crecimiento respecto de 2010” y se encuentran en niveles “muy próximos a los máximos de 2008”, antes de la crisis financiera internacional.
En la conclusión del informe que elabora el “Instituto de Investigaciones Económicas” de la Federación Industrial de Santa Fe, también se adhiere al Plan Estratégico Industrial impulsado por el Gobierno Nacional con miras al 2020, ante “la imperiosa necesidad de acotar los fuertes desequilibrios comerciales con el fin de poner en marcha una política de desarrollo integral que potencie aún más el rol de la industria.”.
“A partir del 2003 -dice la entidad gremial industrial santafesina-, el proceso de reindustrialización nacional ha propiciado, sólo en el Gran Rosario la generación de más de 46.000 nuevos puestos de trabajo en la industria. De esta manera, el sector se posiciona como el de mejor desempeño en materia de creación de empleo registrado”.
En este marco de crecimiento industrial en la provincia de Santa Fe, con las muy favorables consecuencias económicas y de generación de empleo producidas, alguien que no vive en ésta provincia, podría preguntarse cuales han sido los aportes y las estrategias del Gobierno de Hermes Binner, que sumadas a las beneficiosas políticas nacionales, posibilitaron el fortalecimiento del sector industrial en la provincia durante el mandato del gobernador (2007/2011).
La respuesta es que la provincia de Santa Fe careció y carece de cualquier política orientada a la promoción o desarrollo industrial. El Estado Provincial, que contó durante los últimos cuatro años con los presupuestos más altos de la historia de la provincia, no promueve el financiamiento de la actividad, retrasa de manera inexplicable obras de infraestructura y comunicación, no ha tenido ni tiene capacidad de resolver conflictos colectivos originados en la actividad que genera mayor cantidad de puestos de trabajo, tampoco tuvo la iniciativa de generar desde su gestión nuevos mercados para la exportación, y muchos menos, la radicación de inversiones o nuevos emprendimientos industriales.
En situaciones límites que se presentaron durante la gestión socialista, como el conocido caso de General Motors (radicada en las cercanías de Rosario) y su desequilibrio financiero originado en la crisis de la casa matriz, fue el Gobierno Nacional quien elaboró e implementó un plan de ayuda para preservar las fuentes de trabajo y la producción de la planta, todo sin ninguna colaboración o aporte del gobierno Provincial, ni en lo económico ni en lo técnico.
Pese a una recaudación provincial muy superior a las presupuestadas, fruto de las altas transferencias nacionales por coparticipación y por el fondo soja, sumado a la creciente recaudación propia por el incremento de la actividad económica en la provincia, el gobierno de Hermes Binner presenta un déficit en lo que va del año 2011, que supera los mil millones de pesos. Difícil de explicar. Como resulta difícil de entender el abrumador atraso de la obra pública que se financia casi exclusivamente con fondos nacionales, fondos que están a disposición de la gestión provincial.
Y mientras tanto, mientras el déficit aumenta pese al incremento constante de la recaudación a causa de una ineficiente gestión, con total ausencia –entre otras- de políticas industriales en la provincia, al mandatario santafesino lo mantienen preocupado cuestiones como la construcción del Puerto de la Música en Rosario, una obra faraónica, absolutamente prescindible en función de las prioridades, y una obra que además, eliminaría el único puerto de cargas generales operable en la provincia.
También fue preocupación constante de Binner a lo largo de su gestión, la inversión de importantìsimas sumas en los stand de Expoagro, muestras organizadas por el Grupo Clarin y La Nación, sumas abonadas a cambio de publicidad directa y encubierta de su gestión en esos medios, y de la intención de instalarlo como candidato a presidente, con los resultados que todos conocemos, el cuarto lugar en las primarias. También a cambio de su fallido intento de proyección nacional, la gestión provincial adjudicó al Grupo Clarin sin licitación, en forma directa, el interesante negocio de la impresión de las boletas de la última elección provincial.
Los objetivos de la gestión Binner nunca pasaron por la industrialización de la provincia. Por el contrario, siempre privilegió otros intereses, los de los grupos económicos vinculados a la comercialización y exportación de soja, en su creencia que la actividad primaria debe ser la principal generación de riqueza en la provincia (y en el país), y en la suposición que el voto vinculado al “campo”, lo proyectaría finalmente a la Presidencia.
La Provincia se industrializó pese a la gestión de Binner y a sus discutibles prioridades, del mismo modo que la Nación atravesó un vigoroso proceso de industrialización pese a la miopía de algunos opositores, y a la defensa de los intereses de grandes grupos económicos por parte de otros espacios políticos, que cuestionan la política económica del Gobierno Nacional porque prioriza el desarrollo industrial y la redistribución de la riqueza. Solo hay que mirar los números, lo demás, son especulaciones de un socialista seducido por el mercado de cereales y los commodities agrícolas.
1 comentario:
LA PALABRA JUSTA. "Pese a la gestión de Binner" (VASO)
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