GAMBETEANDO LOS PROBLEMAS

 

Mientras Bonfatti sigue de gira por Kuwait y otros países árabes y hasta tuvo tiempo de juntarse con Diego Maradona (foto), en Santa Fe se acumulan los problemas que lo esperan a su regreso:casi en simultáneo con su partida, la fuga con complicidad policial del sospechoso de un sonado caso de abuso sexual -cometido en plena peatonal de nuestra ciudad- puso en vilo la política de seguridad del gobierno provincial; y a su principal ejecutor, el ministro Leandro Corti; quien de inmediato vinculó el hecho a supuestos mensajes mafiosos de sectores de la fuerza policial que resistirían los cambios impulsados en el área.

Corti obtuvo como respuesta un pedido de interpelación del diputado Acuña, con durísimas críticas a los últimos movimientos que ordenaron el ministro y Bonfatti en la cúpula policial.

Sin embargo y aun en un tema tan sensible, el gobierno de Frente Progresista exhibió en público indisimulables fracturas; pues mientras el vicegobernador Henn (a cargo del Ejecutivo por el viaje de Bonfatti) respaldó los dichos del ministro, su par Rubén Galassi (ministro de Gobierno y Reforma del Estado y hombre fuerte del gabinete) descartó de plano la hipótesis, acaso en un intento de no encrespar más los ánimos dentro de la policía santafesina: es evidente que los intentos de Bonfatti por retomar el control político sobre la fuerza de seguridad provincial (cedido en toda la línea a las cúpulas policiales durante la gestión de Hermes Binner) tendrán que ser más profundos y coherentes para provocar un cambio de rumbo perceptible para el ciudadano común, algo que por ahora no parece cercano.

Apenas apagados los festejos por la aprobación de ley que lo autoriza a emitir letras, el gobierno de Bonfatti vio como una "asamblea ciudadana" convocada en el norte provincial por las patronales agrarias (y nucleó a otras entidades empresariales) se convirtió en un globo de ensayo de la resistencia a la reforma tributaria propuesta por el Ejecutivo, y que comenzó a analizar el Senado provincial, que ya tuvo réplicas en la Sociedad Rural, la Bolsa de Comercio y otros factores de poder de Rosario y la zona sur de la provincia. 

En ese sentido, el hecho de que ante similar escenario en la provincia de Buenos Aires (la reforma impulsada por Scioli), tanto radicales como socialistas y sus aliados nucleados en el FAP (como el GEN de Stolbizer, que en Santa Fe también integra la coalición de gobierno) hayan formado parte de la oposición a los cambios tributarios, no ayuda a los objetivos políticos de la gestión socialista; para cuyo futuro la reforma es crucial: el eterno dilema de los que tienen que afrontar las asperezas de la gestión cotidiana, frente a los que pueden darse el lujo de adoptar posturas más simpáticas, porque no tienen responsabilidades en ese plano; o por lo menos no las asumen.

También en la semana que concluye el vicegobernador Henn se vio obligado a solicitar a la Legislatura el retiro de dos pliegos enviados por Bonfatti para cubrir cargos en la justicia de Venado Tuerto (territorio del futuro presidente del PJ José Luis Freyre), ante la certeza de que la mayoría peronista en la Asamblea Legislativa los rechazaría al igual que sucediera una semana antes con el de Enrique Font, y por los mismos motivos: se trataba de ex funcionarios del gobierno de Binner.

No faltan quienes sostienen que a Henn no le causó tanto desagrado tener que cursar el pedido, porque los aspirantes a ocupar cargos en la justicia que tienen pasado (a veces no tan remoto) de militancia política en el radicalismo provienen en su mayoría del sector interno del partido que comanda Mario Barletta; sin embargo esa sería una mirada de corto vuelo: las propuestas de acuerdo enviadas por el Ejecutivo (que también incluyen a candidatos que provienen del socialismo) son parte de los acuerdos globales que se cocinan en el Frente Progresista, y que éstas sean rechazadas por los motivos que señalamos lesionan la imagen del gobierno en su conjunto, y la credibilidad política de la coalición en su conjunto.

No es ocioso apuntar que, por estos mismos días, radicales, socialistas y sus aliados impulsan en el Congreso nacional el rechazo del pliego de Daniel Reposo como Procurador General remitido por Cristina; justamente por su previa militancia en el kirchnerismo e integración de los cuadros de gobierno.

En ese contexto y con el difícil panorama que se advierte en la Legislatura en torno al tratamiento de los pliegos para cubrir cargos en la justicia santafesina, habrá que ver si -al regreso de su gira- Bonfatti finalmente concreta el envío de la propuesta de Jorge Barraguirre (ex Fiscal de Estado de Binner, fugaz asesor de su propio gobierno) para cubrir el cargo de Procurador General: los precedentes provinciales, y el paralelo con Reposo (al fin y al cabo se trata exactamente del mismo cargo) ponen interrogantes sobre la decisión que terminará adoptando el gobernador al respecto.

Para terminar con el repaso de la semana, resta referirse al ya endémico conflicto por la ocupación de viviendas de planes sociales por parte de la Corriente Clasista y Combativa y otros grupos: las semanas corren, las casa siguen ocupadas y no hay solución a la vista; mientras el gobierno provincial sigue sumido en una estrategia errática y -al menos hasta acá- invariablemente fallida: judicializó las ocupaciones y sólo cosecha reveses en su pretensión de desalojar por la fuerza a los ocupantes, con los que tampoco los funcionarios provinciales aciertan a establecer canales de diálogo fructíferos.

De más está decir que tampoco aparecen las soluciones de fondo (como garantizar a los ocupantes al menos lugares donde construir viviendas alternativas), y el asunto amenaza en convertirse ya en un caso testigo (en Rosario y zona de influencia crecen las ocupaciones de predios fiscales, con contextos similares), que pondrá a prueba la capacidad de respuesta del gobierno del Frente Progresista en una problemática social crítica.

Como se ve, no son pocos los problemas que lo esperan a Bonfatti cuando vuelva del desierto, y por más charla que haya tenido con el Diego, le será difícil gambetearlos.