Al recule de los radicales frente al tibio (casi sin temperatura) aumento del Inmobiliario Rural propuesto por Bonfatti (tan tibio que Binner se lo puso como ejemplo a Scioli), ahora se suman los compañeros senadores del PJ; que parece que no tienen muy en claro a quien representan, o en todo caso sí.
El resultado entonces está cantado: los que la levantan con pala, los que guardan parte de los 8100 millones de dólares de soja de la campaña 2010-2011 sin vender, esperando que el dólar se vaya a las nubes, seguirán pagando monedas por sus campos, mientras la siguen levantando; y el dueño de un auto usado modelo 1995 ó 96 pagará en Santa Fe más de patente por año, que lo que paga de Inmobiliario el dueño de un campo de 50 ó 100 hectáreas, según la zona.
Un triunfo de las presiones de las patronales nucleadas en la Mesa de Enlace sobre la política, cuyos dirigentes vuelven a capitular, demostrando que no aprendieron la lección del conflicto del 2008.
Y que no entendieron nada de lo que se discutía cuando se expropió YPF, aunque algunos hayan apoyado.
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