Varias veces hemos hablado acá de la famosa "ley de emergencia en seguridad"; ésa que Bonfatti en su momento vetó en las 3/4 partes de su articulado por considerarla "innecesaria", pero conservó los artículos que verdaderamente le importaban: los que le permiten hacer contrataciones directas por montos importantes, prescindiendo de la licitación pública que establecen las normas de contratación del Estado.
Una atribución que se la tomaron bien a pecho, a punto tal que contratan en forma directa incluso aunque el contrato sea millonario, y supere con creces el importe que la propia ley de emergencia en seguridad establece para realizar por lo menos un concurso de precios.
Como el caso del decreto al cual corresponden las imágenes que ilustran el post, por el cual se compra un "microscopio electrónico de barrido" para la Policía de Investigaciones.
Una "gestión directa" en la cual se presentaron -como dicen los considerandos- dos ofertas: COACIN S.A.C.I. y NANO SISTEMS ARGENTINA, de Carlos Guillermo Peralta, que fue la que finalmente terminó ganando.
Con una oferta cuyo importe final no puede establecerse, porque en el decreto se habla por un lado de $ 7.285.000, y por el otro de $ 7.825.000; lo que puede obedecer a que se haya comprado algún equipamiento adicional que no se especifica ni detalla:
Una incongruencia que no es la única del decreto, porque tampoco se consigna cual fue el presupuesto oficial de la gestión, como para que sepamos por ejemplo si la propuesta elegida es más cara o más barata que ese presupuesto. Una práctica -la de no consignar el presupuesto oficial- que viene siendo moneda común en las gestiones de compras del gobierno provincial; por otra parte.
Y a fuer de ser sinceros, tampoco son muy explicativos que digamos los fundamentos de la adjudicación, como podemos ver acá:
El "cuadro comparativo de precios" del que se habla te lo debermos, aunque está en un anexo al acta de la comisión de adjudicación, donde podemos ver cuanto cotizó la otra oferta, es decir la que terminó perdiendo.
Acá las cifras respectivas:
Para que se entienda: el gobierno de Bonfatti compró en forma directa -sin licitación, algo obligatorio en Santa Fe cuando el contrato pasa de los 400.000 pesos- un microscopio para la policía en $ 7.825.000 (unos 26 subsidios a Majul, digamos), cuando hubo otra oferta por $ 4.518.000, es decir $ 3.307.000 más barata.
Para decirlo mejor: contrataron en forma directa (lo que permite además buscar empresas que no estén inscriptas en el Registro de Proveedores del Estado, como en éste caso) la compra del microscopio, pagando un sobreprecio del 73,19 %; y sin dar la más mínima explicación al respecto.
O al menos basándose exclusivamente en el informe técnico de la policía, que dijo que el ofertado por la ganadora "cumple con lo requerido" y "su costo es razonable".
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