APOLOGÍA DEL TRABAJO ESCLAVO, LA TRATA DE PERSONAS Y LA EXPLOTACIÓN LABORAL

Leemos en el diario del Loco Lindo a los genios del mundo mundial de la Fundación Mediterránea: "El aumento sostenido desde 2007 del costo laboral unitario (CLU) en dólares se revirtió a principios de 2013, fenómeno acentuado por la devaluación de principios de 2014 que trajo consigo una corrección que ahora se demostró temporal.

El costo laboral se acerca en el primer trimestre de 2015 a los niveles pre-devaluación de 2013. La caída de los salarios en dólares durante 2014, principal factor de la reducción del CLU, se revierte casi en su totalidad durante 2015. A pesar de las ideas y venidas de estas variables nominales entre 2014 y 2015, en todo el período analizado no se observan mejoras significativas en la productividad que compensen los aumentos del CLU.

Vista desde los costos laborales en dólares, la caída en la competitividad argentina en el período 2007-2015 se explica básicamente a partir de la suba de los salarios en dólares y de resultados magros en términos de productividad.

La devaluación de principios de 2014 generó una caída en el costo laboral vía reducción de los salarios en dólares de un 18.7%. Este proceso fue acompañado de una reducción en la producción y el empleo industrial. Sin embargo, durante el resto de 2014 y principios de 2015 los salarios vuelven a aumentar impulsados por el estancamiento del tipo de cambio y los elevados niveles de inflación." (las negritas son nuestras)

Luego de detenernos por un instante en la imagen que ilustra la noticia (los trabajadores que hay en ella deben cobrar salarios elevadísimos en dólares), recordemos que los cráneos estos alentaron y sostuvieron la "convertibilidad", un brutal "atraso cambiario" inducido y legislado durante más de una década; y sostenido con endeudamiento y remate del patrimonio estatal.

A través del cual lograron con inigualable eficacia múltiples resultados, a saber: destrucción del empeo, pérdida de tejido industrial, caída de los salarios reales y empobrecimiento.

No contentos con eso, asoman de nuevo la cabeza desempolvando su léxico tradicional: el salario es "costo laboral", la rentabilidad empresaria es "competitividad" y la tasa de explotación de la mano de obra por el capital retaceando salarios es "productividad".

Y finalmente anotemos también que luego de constatar que la devaluación de enero del año pasado produjo caída del salario real de los trabajadores, reducción del empleo y de la producción industrial, alertan sobre la existencia de "atraso cambiario".

Es decir que están pidiendo una nueva devaluación, para reducir el salario real (y por ende el "costo laboral" en dólares), recomponiendo así su "competitividad" (léase tasa de ganancia), para mejorar la "productividad" (tasa de explotación de la mano de obra); volviendo a empezar la rueda.

Sin explicarnos como eso lograría desacelerar la inflación, cuya aceleración -dicen increíblemente- habría mejorado los salarios reales.

Decirles hijos de puta es ofender a los hijos de puta.