La Ley 27.260 que
aprobó el año pasado el blanqueo de capitales derogó por su artículo 35 a la Ley 27.181 aprobada en el 2015, a través
de la cual Cristina le había puesto un “cepo” a las privatizaciones.
La ley derogada
exigía una autorización especial del Congreso, por ley votada por los dos
tercios de los miembros presentes de cada Cámara, para que el Estado se
desprendiera de sus acciones en empresas privadas; sobre todo los que tiene la
ANSES a través del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS).
El proceso de venta
de las acciones de la ANSES en empresas privadas (que llegaron a representar el
14 % de los activos del FGS) comenzó cuando se desprendió del 12 % que poseía
en Petrobras Argentina.
Esas acciones las
compró Pampa Energía, el hólding de Marcelo Mindlin, uno de los empresarios
favoritos de Macri, favorecido con varias de las licitaciones de “energías no
renovables” que adjudicó el Ministerio de Energía y Minería a cargo de
Aranguren; con el ventajosísimo (para las empresas) régimen explicado endetalle acá.
Por el 12 % de
Petrobras en manos de la ANSES Mindlin pagó 156 millones de dólares, a razón de
$ 10,15 por cada acción.
Ahora y a través de
los balances que presentó Pampa Energía, se supo que la compra la hizo con un
préstamo de 140 millones de dólares que le dio YPF (donde el Estado,
recordemos, tiene el 51 % de las acciones); justo el año en el que la petrolera
controlada por el Estado dio pérdidas en su balance por primera vez desde 1998,
y redujo drásticamente su plan de inversiones.
YPF le había comprado dos áreas de
explotación en Vaca Muerta a Petrobras antes de que Mindlin entrara a la
empresa, y durante el kirchnerismo, cuando la petrolera estatal se expandía, y
lideraba la lucha por alcanzar el autoabastecimiento energético. Después vino
Shell (a través de Aranguren) a controlar la política petrolera del gobierno, y
el resto es historia conocida
YPF había pagado 20 millones de dólares a
Petrobras por las dos áreas, y tenía pendientes de desembolso otros 120 más. Las condiciones del préstamo de YPF a Pampa Energía no
fueron informadas, ni tampoco se aclaró por qué se planteó una operación a
través de Mindlin sin intentar comprar directamente los bloques que le
interesaban a YPF, de los que tenía Petrobras.
El gobierno de Macri le había dado
antes una manito a Mindlin para poder pagar las acciones de Petrobras que le
compraba a la ANSES; al favorecer a Edenor (de la cual el empresario es
accionista mayoritario) con una parte de los 19.000 millones de pesos
condonados a las distribuidoras eléctricas en la ley de presupuesto para éste
año, por deudas por compras de electricidad a CAMESSA, la sociedad que controla
el mercado mayorista de electricidad (subsidio a la compra); cuya mayoría
accionaria está en manos del Estado.
Posiblemente ese
oxígeno financiero también le haya servido a Marcelo Mindlin para comprar
sorpresivamente IECSA (la adjudicataria de la obra de soterramiento del
ferrocarril Sarmiento, junto con Odebrecht), Creaurban S.A. (la adjudicataria
de la “puesta en valor” del Monumento a la Bandera en Rosario, obra financiada
en un 70 % por el Estado nacional) y todas las empresas propiedad de Angelo Calcaterra, el primo de Macri.
Cuando la ANSES
vendió (y Mindlin compró) sus acciones en Petrobras, cotizaban a $ 10,15, hoy
están a $ 17,20: una suba del 69,46 % en apenas meses.
A lo mejor el aumento del precio del gas en
boca de pozo a las petroleras, que forma parte sustancial del tarifazo del gas
aprobado por la Resolución 74 de Aranguren publicada el viernes en el Boletín Oficial, algo haya tenido que ver con el despegue de las acciones.
¿Se entiende más o menos como funciona el “modelo
de negocios” del macrismo, COMO "combate las mafias" y el rol que le toca jugar en él al Estado, o hay que
hacer un dibujito?
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