Si hubo un entredicho que caracterizó todo lo que va del gobierno de Macri en su relación con la gestión del Frente Progresista (más incluso que el reclamo por la deuda de la nación con la provincia tras el falo de la Corte) es la polémica por el impacto en el entramado industrial santafesino de las políticas de "Cambiemos", en especial la apertura de importaciones y la suba de los costos por os tarifazos de gas y luz.
Por encima de un Lifschitz que se mostraba dialoguista, su ministro de la Producción Contiggiani fustigó duramente las políticas de Macri, sin tener en cuenta (u olvidando) que el propio gobierno del que él es parte también ahoga a las industrias (en especial a las Pymes) con los tarifazos de luz; que venían de antes de la baja de los subsidios nacionales, y que convirtieron a la electricidad que pagamos los santafesinos, en una de las más caras del país.
Sin embargo no se puede decir que tanta dureza discursiva se haya traducido en hechos concretos: como muestra el decreto cuyas imágenes ilustran el post, tras los brutales tarifazos de luz que afectaron los costos de muchas empresas poniendo en peligro su viabilidad y subistencia, el gobierno nacional y el de la provincia firman un convenio para subsidiarle parte del costo de la electricidad a lo que llaman "empresas productivas críticas".
De acuerdo con la Resolución 327/16 del ministro de la Producción Cabrera se entiende por tales a las industrias electro-intensivas; es decir aquellas empresas industriales manufactureras en las que la energía eléctrica constituye una materia prima del proceso productivo, con un consumo mayor de 5 kw por kg de producto elaborado, con demanda de potencia en 2015 superior a 17 MW (megavatios) y alto factor de utilización de la potencia de transmisión.
Para Santa Fe el aporte nacional fue de $ 11.379.146, lo que equivale al 0,00004 % del presupuesto nacional; y el 0,12 % del presupuesto del Ministerio de la Producción.
Y si consideramos lo aportados por la nación sobre el total del programa aprobado por Resolución 327/16 de su ministerio de la Producción para las industrias santafesinas, es el 5,05 %; cuando la misma resolución le da a Santa Fe un peso del 11 % del total del consumo de energía eléctrica en actividades productivas.
De acuerdo con el convenio, la provincia se compromete a poner a los mismos fines el 50 % de lo que aporte la nación, es decir y como dice el decreto, en éste caso son $ 5.689.573
Menos que un stand de Expoagro o Agroactiva, porque aunque escondan las partidas y los decretos como para saber cuanto gasta la provincia en ambas ferias, el presupuesto del propio Contiggiani contempla $ 8.807.000 para gastar en stands en ferias y exposiciones.
Bastante menos que lo que gastó en comprar trajes para los bomberos zapadores de la policía, o los 48 millones entregados a la Municipalidad de Rosario para ensanchar la pista del autódromo.
El aporte del gobierno de Santa Fe para subsidiar la electricidad a las industrias representa el 0,003 % del presupuesto provincial; y el 0,79 % del presupuesto del Ministerio de la Producción santafesino; ni hablemos si la comparación se hace sobre los $ 15.087.612.000 (más de quince mil millones de pesos) que tenía previstos recaudar la EPE para éste año, antes de los aumentos de tarifas: el subsidio que pagará la cartera de Contiggiani es el 0,03 % de ese monto.
Y encima pagándole una comisión no especificada al Nuevo Banco de Santa Fe por el mecanismo de pago. No parece mucho esfuerzo para que la industria santafesina remonte la caída del 8,2 % interanual que registró en febrero.
Y encima pagándole una comisión no especificada al Nuevo Banco de Santa Fe por el mecanismo de pago. No parece mucho esfuerzo para que la industria santafesina remonte la caída del 8,2 % interanual que registró en febrero.
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