En octubre del año pasado nos preguntábamos en ésta entrada si no era una incoherencia total que el gobierno de la provincia criticara la apertura de las importaciones que perjudicaba a la industria nacional, y terminara comprando para la policía 240 camionetas (originariamente eran 200) de un modelo que no se fabrica acá, sino que se importa.
Y nos preguntábamos también si no era otra incoherencia comprárselas a General Motors (a través de su concesionario oficial), cuando la empresa anunciaba 800 suspensiones en su planta de General Alvear que luego se transformarían en 350 despidos o "retiros voluntarios"; y la finalización del proyecto Agile.
Parece que al socialismo le gustan las incoherencias, porque lo volvió a hacer, como pueden ver en las imágenes del decreto que ilustran el post: otra "contratación directa" encuadrada en la ley de emergencia en seguridad (a días de que venciera) y por ende sin licitación, a favor de los productos de GM, por más de 120 millones de pesos.
Que suben a casi 158 millones de pesos si se cuentan las camionetas compradas al concesionario Volkswagen, que si bien se fabrican en el país, no en la provincia de Santa Fe; aclaración que hacemos porque en el decreto se dice que en ese caso le adjudicaron una parte por el "compre santafesino". Y otra vez ampliaron la cantidad a comprar, en éste caso de 250 unidades a un total de 300.
Para tener en cuenta: sólo mientras rigió la "emergencia en seguridad" (desde el 2013 hasta fin del año pasado) y por distintos decretos del Poder Ejecutivo, el gobierno provincial adquirió vehículos de General Motors no fabricados en el país (734 camionetas, 25 autos de alta gama para funcionarios, y hasta ambulancias y vehículos para el transporte de cadáveres) por un valor total de $ 285.966.3000; contra otros $ 27.005.700 invertidos en la adquisición de 239 patrulleros (los últimos en junio del 2015), estos sí fabricados en la planta de General Alvear; sin exigirle nunca a a cambio ningún compromiso en cuanto a mantenimiento de los puestos de trabajo.
Para tener en cuenta: sólo mientras rigió la "emergencia en seguridad" (desde el 2013 hasta fin del año pasado) y por distintos decretos del Poder Ejecutivo, el gobierno provincial adquirió vehículos de General Motors no fabricados en el país (734 camionetas, 25 autos de alta gama para funcionarios, y hasta ambulancias y vehículos para el transporte de cadáveres) por un valor total de $ 285.966.3000; contra otros $ 27.005.700 invertidos en la adquisición de 239 patrulleros (los últimos en junio del 2015), estos sí fabricados en la planta de General Alvear; sin exigirle nunca a a cambio ningún compromiso en cuanto a mantenimiento de los puestos de trabajo.
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