Quizás no con tanta fuerza como la de los armados electorales y candidaturas, pero está instalada de cara a las elecciones de octubre la discusión sobre los ejes por los cuáles debe transitar la campaña.
Se ha dicho ya muchas veces (por nosotros también, acá) que el gobierno tratará de que el eje discurra sobre la grieta política, ofreciéndose como garantía para evitar el retorno al pasado; porque por razones obvias no le conviene que se hable del presente, y de la economía.
Todos tenemos más o menos claro que las advertencias que se formularon antes del balotaje, y que desde "Cambiemos" se desechaban con el rótulo de "campaña del miedo" no solo se cumplieron; sino que se quedaron cortas: la realidad es mucho peor de lo que por entonces se podía suponer, en más de un sentido.
Sin embargo, eso no necesariamente simplifica las cosas a la hora de pensar en estrategias y discursos de campaña; incluso -y sobre todo- para el mano a mano con los conocidos y los que tenemos cerca: cuando se cumplió un año del debate televisivo previo al balotaje, analizábamos acá la cuestión del "engaño" de Macri.
Decíamos entonces que "...tendremos que asumir que hay una porción no desdeñable de los argentinos que votan con los que nos separa una distancia -¿la famosa "grieta" de la que tanto se habla?- de visiones sobre la sociedad, como se organiza y como distribuye las cargas entre sus integrantes. Una distancia que no se puede salvar simplificando las cosas al extremo de suponerlos tontos engañados por una eficaz maquinaria de márketing político, aunque ciertamente puede que también los haya."
Asumiendo que hay cierta porción de la sociedad que es inabordable para discutir con ella o intentar convencerla de que no vote al gobierno y sus candidatos, queda todavía una "ancha avenida del medio" no en el sentido marketinero en el que lo suele usar Massa, sino de sectores sociales fluctuantes en sus opciones electorales, objetivamente dañados por las políticas de Macri; y que pueden estar meditando que hacer en octubre con su voto.
Como prueba de que ese sector fluctuante existe siempre, en las elecciones del 2015 ensayábamos en éste post una reducción de las cosas al nivel de lo concreto, sencillo y verificable, con preguntas bien concretas para invitar a la reflexión. Las transcribimos a todas, porque no solo conservan vigencia, sino que la realidad las ha hecho más acuciantes:
"1) Cuantos que no tenían trabajo lo consiguieron, y cuantos que lo tenían, lo perdieron.
2) Cuantos que estaban trabajando en negro fueron blanqueados, y cuantos que estaban en blanco pasaron a estar en negro.
3) Cuantos pudieron abrir su propio negocio, y cuantos lo tuvieron que cerrar.
4) Cuantas fábricas fueron abiertas o reabiertas, y cuantas se cerraron.
5) Cuantos mejoraron su situación y pudieron comprar o arreglar su casa, y cuantos tuvieron que venderla para alquilar
6) Cuantos pudieron irse de vacaciones y viajar por primera vez o con más frecuencia, y cuantos se iban de vacaciones y viajaban con frecuencia, y lo dejaron de hacer.
7) Cuantos pudieron comprarse un auto nuevo o tener auto por primera vez, y cuantos tuvieron que vender el que tenían porque no lo podían mantener.
8) Cuantos pudieron mandar a sus hijos a la universidad por primera vez en su familia, y cuantos tuvieron que pedirles que la abandonaran porque no les podían pagar los estudios.
9) Cuantos científicos o profesionales pudieron volver al país para trabajar en aquello para lo que estudiaron, y cuantos tuvieron que irse a probar suerte en otro lado. "
En el tercio que lleva Macri de mandato, todos tenemos algún conocido más o menos cercano que, personalmente él, su familia, sus amigos, sus conocidos, está comprendido para mal en alguno de los dilemas que planteaban las cuentas/preguntas.
Es cuestión de invitarlos (como lo hizo Cristina en la entrevista que dio en Telesur) a hacerse las preguntas, y a sacar la cuenta de las respuestas, en los tiempos de Macri. Y ver como resulta la cosa.
3 comentarios:
En los ambientes clasemedieros en que me muevo, casi nada de lo que ponés como preguntas ocurre. Al contrario: muchos están contentos con el dólar barato y viajes al extranjero, aunque sea en cuotas.
Que el costo de vida se fue a las nubes es una realidad palpable, pero todavía tienen colchón como para no sufrir tanto y, sobre todo, esperanza de que las cosas mejoren.
En las presidenciales antes del ballotage: Macri 47%, Scioli 25%, Massa 22%.
Un poco off-topic, pero ¿qué opinión les merece el fallo sobre que las jubilaciones no paguen Impuesto a las Ganancias? (ojo, así lo presentaron, creo que la mayoría del monto eran reajustes viejos).
Que las jubilaciones no paguen ganancias es un acto de justicia.
J.E.G.
(Juez Eximido de Ganancias).
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