“Desde la llegada de Mauricio Macri a la Casa Rosada el empleo
y el salario han sido las principales variables de ajuste. El mercado de
trabajo no ha hecho más que deteriorarse vertiginosamente. En este sentido,
vale la pena recuperar algunas cifras que permitan ilustrar el proceso de
destrucción del empleo, particularmente en el sector industrial. Esto
no tiene que ver con un “error” en la gestión de la política económica, sino
que responde al rol de la industria en el actual modelo de “crecimiento”.”
“Las impresionantes transferencias de ingresos a favor de los
sectores primario y financiero, en detrimento de la industria manufacturera
(entre otros), implicaron el deterioro del empleo industrial. Las
proyecciones oficiales indican que este proceso lejos de detenerse, pretende
ser profundizado.”
“Existen
varios indicadores que permiten dar cuenta de la destrucción de puestos de
trabajo en la industria. Si consideramos la evolución de los despidos del SIPA
(Sistema Integrado Previsional Argentino) en relación al sector privado, se
acumula mes a mes la cantidad de trabajadores expulsados de la industria. Por
otra parte, el indicador para la industrial de la EIL (Encuesta de Indicadores
Laborales) elaborada por el Ministerio de Trabajo, expresa el mismo derrotero.
Además, en el relevamiento mensual elaborado por CEPA (Centro de Economía
Política Argentina) se identifica una evolución similar de los despidos y las
suspensiones a la de los indicadores previos.”
“Existen diversos mecanismos que
permiten explicar el comportamiento del mercado de trabajo en la actualidad.
Para ilustrarlos, se toman algunos casos paradigmáticos. En primer lugar,
existe una serie de despidos que se produjeron por el cierre de empresas. Otra modalidad implementada en el sector industrial ha
sido el retiro voluntario. Tal como se
mencionó anteriormente, las suspensiones en la industria superan los 40 mil
casos. Las mismas, en muchos casos, fueron acompañadas con la posibilidad de
retiros voluntarios. Es decir, que la suspensión opera como una suerte de
incentivo para aceptar el retiro voluntario. Por otro lado, la suspensión
oculta detrás del anticipo de vacaciones ha constituido otro de los
mecanismos del desempleo.”
“Para Cambiemos, el aumento de la
productividad es sinónimo de desempleo. Específicamente, la cartera de
Producción a cargo de Francisco Cabrera, propone para las denominadas
industrias “sensibles” una reconversión laboral, con el objetivo de
aumentar la productividad para lograr mayor competitividad a nivel
internacional. Para
ello, se plantea la reducción del 50 por ciento del personal (poniendo en jaque
un millón de empleos) manteniendo los niveles de producción.”
“Esta reconversión significa, por
un lado, el 20 por ciento del empleo industrial, es decir, 2 puntos en el
desempleo. Por otro lado, se cuantifica la cantidad de empleados “en exceso”:
el 31 por ciento de los empleos de los sectores debe “reconvertirse” (255.000
trabajadores) a lo que es necesario sumarles el 38 por ciento de los sectores “latentes”
(109.000 trabajadores). Si consideramos que desde noviembre de 2015 la
industria manufacturera expulsó 52 mil trabajadores, es posible estimar en 312
mil los puestos de trabajo del sector que aún “exceden” el nivel esperado por
el Gobierno.”
“CEPA también elaboró un registro
detallado de despidos y suspensiones en “sectores sensibles” en el período
noviembre 2015-marzo 2017. Si bien las cifras impactan, no parecieran acercarse
aún a los gigantescos niveles de expulsión de empleo industrial que se esbozan
en la propuesta del Ministerio. Las evidencias indican que la destrucción del
empleo industrial forma parte de la agenda económica de gobierno actual.”
Completo acá.
Y sobre el "Plan de Reconversión Industrial", ver más acá.
No hay comentarios:
Publicar un comentario