LA FRASE

"LA CANTIDAD DE PERROS DEL PRESIDENTE ES UNA DE LAS CUATRO O CINCO COSAS EN LAS QUE LOS ARGENTINOS NOS TENDRÍAMOS QUE PONER DE ACUERDO." (MANUEL ADORNI)

miércoles, 15 de diciembre de 2021

ESTAMOS DE OFERTA

 

En el Boletín Oficial de hoy salieron publicados dos decretos : el 851 (completo acá) y el 852 (completo acá) por los que se reducen a directamente eliminan los derechos de exportación (vulgarmente conocidos como retenciones) a diferentes producciones de las llamadas economías regionales, y algunos de sus derivados.

Más detalles al respecto, en ésta nota de La Política Online: "...se bajan a 0% los derechos de exportación de semillas para siembra, de mermeladas y confituras, de distintos tipos de harinas y de hilados y tejidos hechos de lana y pelos. En tanto se reducen las cargas sobre las harinas orgánicas, las ceras vegetales y los alimentos para animales en bolsas menores a 50kg pasan a tener alícuotas más bajas.".

"Según detallaron las autoridades,  el maní blancheado, el maní confitería, el maní tostado, el maní con y sin cáscara y en subproductos como aceite y manteca estaban alcanzados con alícuotas del 5% y 7%. Y a partir de ahora serán del 0%, 3% y 4,5%, respectivamente. En tanto, el maíz pisingallo (el de los pochoclos), que estaba sujeto a una alícuota del 5%, ahora no pagará retenciones. Lo mismo sucederá con las confituras y las mermeladas, que tenían alícuotas del 4,5%, y ahora les corresponde una alícuota  del 0%.".

"También se eliminan las retenciones de las harinas de avena, de quinoa, de arroz, de centeno, de sémola, de porotos, de garbanzos, de arvejas, de lentejas, entre otras. Y se eliminan también a las semillas para siembra de numerosos cultivos: nuez, almendra, algodón, mostaza, cártamo, melón, amapola, alfalfa, entre otros. Como así también sobre las semillas para la siembra de hortalizas y las de algunas especies como boldo, tilo, manzanilla, valeriana, coliflor y albahaca."

"Asimismo, se reduce la alícuota de la harina de maíz a 3% en envase de hasta 20 kilos; y  la alícuota de la harina micronizada de soja para consumo humano pasa de 31% a 12% . Y para las lanas se bajan del 7% al 5% en caso de ser lana sucia. En tanto que caen al 3% las alícuotas de lana y pelo peinado y de lana sin peinar, pelo fino, desperdicios de lana e hilachas. A su vez, se eliminan los derechos de exportación para hilados y tejidos de lana y pelo. Por su parte, las alícuotas de alimentos para animales en bolsas rotuladas menores a 50kg y las ceras vegetales que tenían alícuotas de entre 5% y 24,5% se reducen a entre 4,5% y 12%.".

Según se dice, la medida tiene por objeto fomentar las exportaciones, cosa que en la era AK (Antes de Kulfas) desde la heterodoxia economía se nos decía que no es así: las ventas externas dependen de la demanda de los mercados internacionales, y por ende son inelásticas a los cambios impositivos, tanto como a las variaciones en el tipo de cambio. De modo que unos y otros beneficios (pagar menos impuestos o beneficiarse con una devaluación) no necesariamente aumentan las exportaciones, pero si con seguridad las ganancias de los exportadores, que es otra cosa.

Como puede advertirse cotejando la nómina de los productos alcanzados, muchos de ellos se comercializan en el mercado interno, y forman parte de la canasta alimentaria, quizás no en un rango prevalente como la carne, la leche, el trigo y sus derivados, pero forman. Y también desde la misma heterodoxia AK (Antes de Kulfas) se nos decía que las retenciones eran una herramienta eficaz para desacoplar los precios internos de los internacionales, máxime en momentos como el actual, en los que incluso en los países centrales como Estados Unidos se registran niveles elevados de inflación.

Aun dejando de lado todas esas consideraciones, estas nuevas medidas "ofertistas" se dictan en momentos en los que se discute en el Congreso el presupuesto nacional para el 2022, y en ese marco el ministro Guzmán informa que este año el déficit será menor al presupuestado; todo ello sobre el telón de fondo (la palabra precisa) de un acuerdo con el FMI que supone "converger hacia el equilibrio fiscal". Es raro comprender como se logrará eso si el Estado sigue resignando recursos, o mejor es muy sencillo: si lo quiere hacer, deberá recortar gastos.

Como la propia nota reseñada dice que las exportaciones de los productos alcanzados por las medidas ya vienen aumentando, puede inferirse que el argumento "pro exportador" es falso, del mismo modo que se puede suponer que de lo que se trata es de conseguir divisas, para hacer frente a los pagos de la deuda y otras necesidades de la economía. 

Pero ello puede ser válido a condición de que en ese plano -la liquidación de las divisas en el mercado oficial y local de cambios- no se concedan más beneficios "ofertistas" como veíamos hace poco acá, y se mejoren los controles aduaneros y del comercio exterior. A estar atentos por sí -en pleno verano- aumenta la polenta (alimento caro a los kirchneristas, según la vulgata macrista) y nos dicen que es por "la puja distributiva". Tuits relacionados: 

2 comentarios:

Marcelo, el gaucho dijo...

Lo que es no tener ni la más pálida idea de lo que es la economía: las semillas para siembra, las mermeladas y confituras, distintos tipos de harinas y de hilados y tejidos hechos de lana y pelos. En tanto se reducen las cargas sobre las harinas orgánicas, los alimentos para animales, el aceite y manteca de maní, los hilados y tejidos de lana y las ceras vegetales tienen incluidos en su precio cierto valor agregado; a varios de estos productos aún se les podría agregar más valor, pero ponele que sí, que estamos exportando productos con valor agregado.

Pero el maní en grano en todas sus formas, el maíz pisingallo, la lana sucia, la lana sin peinar, el pelo fino y los desperdicios de lana son productos estrictamente primarios, que el único valor agregado que tienen es el de la cosecha y esquila, es decir poco más que ninguno. Genial: primarizamos la economía, volvemos prácticamente al país del Centenario (con doce veces más población, eso sí).

Es lo que decía Jauretche: los economistas sólo saben de contabilidad y de finanzas; de economía, casi ninguno sabe un joraca.

Así estamos. Saludos,
Marcelo

Anónimo dijo...

Se descontroló el rayo peronizador