Se cumple un año de la cautelar ordenada por el juez Carbone (ya jubilado) a pedido del grupo Clarín, para que no se le aplique la claúsula de desinversión del artículo 161 de la ley de medios.
Y un año después, la causa judicial (que fue y vino entre el juzgado de Carbone, la Cámara Federal de Apelaciones y la Corte Suprema) está estancada en la Corte Suprema de Justicia, que debe resolver el pedido del Estado nacional de reducir a un plazo razonable la vigencia de la cautelar, ordenada por Carbone hasta diciembre del 2013.
Por lo que se ve, el amigo Lorenzetti (que recibió en secreto a Magnetto hace un tiempo, y habitualmente el más locuaz de los miembros del máximo tribunal) deja entrever que los supremos se piensan tomar su tiempo para resolver el asunto, que no es ni por asomo el fondo de la cuestión. es decir, si la cláusula de desinversión es o no constitucional.
Se ve que esta gente no se sintió muy presionada por el pedido de Cristina que digamos, así como tampoco tomó nota del urnazo del 23 de octubre.
La aclaración de que la ley está vigente (previo achacarla al Ejecutivo la demora en reglamentarla, algo que hizo en septiembre del 2010 con este decreto) pero lo único que no es el artículo 161, y de que -si prosperara la demanda de Clarín- no se le aplicaría nada más que al grupo, si no fuera en serio, daría risa: es como si hubiera salido la ley de femicidio hace unos años, pero dijeran: "ojo, al único que no se le aplica es a Barreda, nada más".
Y ayer se conoció otra noticia judicial vinculada a los intereses del grupo Clarín (en este caso vinculado con La Nación), en referencia a la querella promovida por la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, por la apropiación de Papel Prensa:
Leemos acá en el portal informativo del Poder Judicial los fundamentos de la resolución de la Cámara Federal de Apelaciones, que lleva a radicar la causa en la justicia de la Capital Federal, y a sacársela al juez Rafecas y pedir que se sortee otro magistrado para llevarla adelante.
Además de los argumentos procesales y de competencia, destaca la resolución de la Cámara que Rafecas no llevó a cabo absolutamente ninguna actividad instructoria tendiente a investigar la causa a su cargo desde marzo de este año, es decir nueve meses de inactividad.
¿Estaba esperando que se estrenara la miniserie "El pacto" por la televisión para tener mayor información, o simplemente obedecía órdenes de Magnetto y la familia Saguier-Mitre?
Raro que Adrián Ventura no haya destacado esto en La Nación y TN, tan atento él siempre a los fallos judiciales que demostrarían (según él) que el gobierno nacional maneja a los jueces a su voluntad.
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