La captura de pantalla de la edición digital de Clarín de hoy es una muestra interesante del recorte de la realidad que genera el multimedios; y de como articula las piezas en su guerra sin cuartel contra el gobierno.
Es obvio que jerarquizar uno u otro tema de la agenda cotidiana hace a la línea editorial de cualquier medio; y que en el caso de las ediciones digitales, la actualización en tiempo real conforme lo imponen las noticias del día determina el producto final al que accede el lector.
Pero es también sabido que el medio opta por mantener al tope aquélla noticia que le interesa priorizar, porque además hay todo un análisis de como la gente se relaciona con los medios, como opera la cabeza del lector o del televidente: el título y el zócalo son herramientas pensadas para eso, y desde allí.
Si observan la captura, conteste con lo que viene siendo la línea editorial de Clarín (y La Nación también) en las últimas semanas, figura al tope el tema Ciccone; tratando de expandir la mancha de aceite: ya no implicaría solamente a Boudou, sino a prácticamente todo el gobierno, que conformaría así poco menos una organización delictiva. De hecho, hoy mismo Margarita Stolbizer (ver en la imagen), con uno de sus habituales derrapes, habla ya de "asociación ilícita".
La instalación del tema y su desarrollo posterior (en clave mediática, con prescindencia de lo que pase en la justicia) por Clarín están pensadas en la clave con que se movía el diario en los 90' frente al menemismo (luego de haberle sacado múltiples beneficios, según la conocida estrategia de Magnetto de relacionamiento del gupo con los gobiernos); apuntando como cuestionamiento central a la corrupción, que es un tema que pega en ciertos y determinados sectores, y tiene una eficacia limitada en términos político-electorales.
Pero al fin y al cabo las elecciones ya pasaron y a Clarín el resultado no le preocupa demasiado; o mejor dicho: porque sí le preocupa, está tratando de minimizarlo y apuntando con el affaire Ciccone a otra cosa; que es ver si puede instalar un clima propicio para generar un conflicto institucional de magnitud; en paralelismo con De La Rúa, Chacho Alvarez y los sobornos del Senado.
En la misma edición (y en el mismo momento de la captura) aparecen en clave de cuestionamiento al gobierno nacional (no hay otra para salir en Clarín, obviamente) dos noticias muy importantes: la presunta falta de eficacia de la Asignación Universal por Hijo en orden a que los chicos vuelvan a la escuela, y la también presunta crisis a corto plazo del sistema previsional, que no se sostendría porque son muchos los beneficiarios, y pocos los recursos para solventarlo.
Como vemos, dos afirmaciones no menores sobre dos temas muy importantes; con lo que cabe preguntarse: ¿no deberían figurar en primerísima plana del diario y al tope de la edición digital -pese a sus actualizaciones diarias- ambas noticias, que son a la vez impactantes y sobre temas de indiscutible interés público?
Ambas noticias tienen a su vez al menos dos elementos en común: refieren a pilares centrales de las políticas sociales del kirchnerismo (la AUH y los programas de inclusión previsional) seguramente determinantes en el 54 % de Cristina, y los cuestionamientos son elípticos (porque hace a la correción política y presunta neutralidad que pretende mantener el medio), hechos en base a poco claros "estudios" o "informes" de "expertos"; que además (esto obviamente Clarín no lo aclara) son "algunos" y no todos: sobran los que sostienen con datos fundados que ambas políticas públicas de los gobiernos de Néstor y Cristina han tenido exitosos resultados.
Adviértase además que los cuestionamientos son, en los dos casos, bastante endebles: en el caso de la AUH, las conclusiones del informe se basan en que la mayoría de los directores de las escuelas consultadas habrían admitido que certifican la concurrencia de los chicos a la escuela, aunque en realidad no asistan; y en el del sistema jubilatorio, no hay -al menos no lo aporta Clarín- un sólo dato que corrobore la tremendista afirmación: el sistema previsional estaría a las puertas de una crisis estructural, que pondría en riesgo el pago de los beneficios.
Incluso en el artículo -al que pueden acceder acá- se dice que los "expertos" (la Universidad Católica Argentina) habrían presentado un proyecto de reforma previsional, del que no se da ningún detalle, ni se indica de que se trataría, ¿quizás volver a las AFJP?
En el mismo artículo se señala que uno de los problemas más agudos que enfrenta el sistema previsional es el alto índice de litigiosidad por haberes mal liquidados: es verdad, tanto que ese punto compromete financieramente al sistema más que el número de beneficiarios.
Pero ocurre que allí confrontan dos lógicas para abordar el tema previsional: la que plantea que debe apuntar a generar mayores niveles de cobertura (que ha prevalecido en las políticas públicas del kirchnerismo), y la que pone el énfasis en la asimilación de las retribuciones de los jubilados con la de los trabajadores en actividad (a la cual tributa el famoso 82 % móvil), aunque se ponga en riesgo la sustentabilidad del sistema, o su capacidad de incluir.
Lo que nos lleva como conclusión a tomar en consideración el ejemplo para intentar sustraer al debate político (incluyendo el análisis crítico del rumbo del propio gobierno) de la lógica que pretenden imponer los medios porque hay diferencias de escala y jerarquía en los temas que se priorizan, y en el modo en que se abordan.
Por eso desde los mismos medios opositores cuando de lo que se trata no es de generar "escándalos", sino de cuestionar logros concretos, objetivos y palpables del kirchnerismo que hacen a mejorar la vida cotidiana de la gente, las cosas se complican y por eso no van en tapa; y si hay que instalar el tema (porque hace a erosionar la credibilidad del gobierno) se apela a lo que hay a mano, que no siempre es lo mejor; pero tampoco interesa.
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