LA FRASE

"VOLVÍ PARA OFRECERLE AL PRESIDENTE MI COLABORACIÓN PARA RESOLVER EL PROBLEMA DE LOS CANDIDATOS QUE PROPUSO PARA LA CORTE." (FABIÁN RODRÍGUEZ SIMÓN)

viernes, 16 de marzo de 2012

SIEMPRE DEL MISMO LADO


La tapa de Clarín de hoy es un claro ejemplo de hasta donde están dispuestos a ir en defensa de sus intereses, y cual es la idea que tienen del país: un enorme campo de negocios, donde todo se puede comprar o vender.

Han asumido que -haga lo que haga el gobierno- siempre estarán en contra, enfrente, automáticamente y por acto reflejo.

Todo el verano asistimos a la utilización del poder de fuego de los medios del grupo para amplificar los conflictos en Catamarca y La Rioja por los emprendimientos mineros, dando cabida a todos los que se oponen a ellos (hasta allí, mayormente invisibilizados por Clarín, que incluso celebró en su momento la inauguración de la mina La Alumbrera); en tanto proveían munición para dispararle al gobierno nacional.

Uno de los ejes del cuestionamiento (además de los planteos ambientalistas) es que la actividad minera estaba en manos de empresas extranjeras que se llevan enormes ganancias explotando los recursos del país, sin dejar grandes beneficios en contrapartida; y en ese contexto, se reprochaba a los gobiernos de las provincias donde hay explotación minera su liviandad para ejercer controles contra las compañías en todo sentido; tanto fiscales como ambientales o de seguridad de sus prácticas extractivas.

Ahora las provincias petroleras han empezado (ciertamente en coordinación con el gobierno nacional) a exigirle a Repsol YPF que cumpla con los contratos vigentes en cuanto a los niveles de producción, y en caso contrario le revocarán las concesiones, como ya empezaron a hacer Santa Cruz y Chubut. 

Ni más ni menos que lo que se les exigía a las provincias cordilleranas con las mineras: una actitud firme en defensa de recursos naturales estratégicosa, y ciertamente el petróleo lo es mucho más para el país que la minería.

Y entonces Clarín (que alberga cada un par de meses al grupo de ex Secretarios de Energía de los gobiernos anteriores al de Kirchner que pronostican el colapso energético del país) se cambia de lado del mostrador, y se pone del lado de la empresa (controlada mayoritariamente por extranjeros, para más datos) y la "argentiniza": nos dice en la tapa que es "la mayor empresa del país", algo con lo que los propios españoles no están muy de acuerdo, como vemos acá:

    
Pero volviendo a la tapa de Clarín, podrán ver que al costado (mucho más chiquita) está la noticia de lo anunciado ayer por el canciller Timmerman, sobre las sanciones que el gobierno argentino buscará imponer a las empresas que explotan el petróleo en Malvinas con licencias otorgadas por los kelpers, y a las que les proveen asistencia logística y financiera.

Dejemos de lado que la noticia en sí tenía mucho más importancia que la quita de las concesiones a Repsol YPF por otras provincias (dado que en los caasos de Neuquén, La Pampa y Mendoza aun no se concretaron), porque además es una de las medidas más fuertes tomadas por el gobierno nacional en el marco de la escalada del conflicto por Malvinas: en definitivas priorizar una u otra puede ser parte de la línea editorial del medio.

El tema es que allí Clarín no puede "argentinizar" las empresas porque no operan en el país sino en Malvinas (aunque lo hagan aquí algunas que les brindan apoyo), y tampoco tiene por donde entrarle a la decisión del gobierno; porque sería ponerse abiertamente del lado inglés en el conflicto.

Algo que por cierto hacen pero de un modo más sutil, como lo es la obsesión por reflejar en cada hecho vinculado al diferendo, el punto de vista de los kelpers o del gobierno de Cameron.

Y que no se diga que se trata de un principio básico de la labor periodística, porque Clarín no está ni cerca de cumplirlo en la enorme mayoría de las noticias o informaciones que pueblan sus páginas; y nunca -pero nunca jamás- en aquéllas que están vinculadas a sus intereses como grupo empresario.

Sin ir más lejos, en el caso de las provincias que han emplazado a Repsol YPF, no parece el Grupo muy interesado en reflejar los puntos de vista y las razones de sus gobernadores; no obstante que machacó insistentemente en tapa, notas y editoriales con la cuestión de la caída de la producción petrolera y el aumento de la necesidad de importar combustibles.

Claro que al respecto y como en todo, la culpa para el GDA recae exclusivamente en el kirchnerismo; al que en breve le adjudicarán la facultad de influir hasta en el clima. 

Y en la obsesión por decodificar todo hecho o dato de la realidad en la clave binaria kirchnerismo-antikirchnerismo no vacilan en ponerse abiertamente a favor de cualquier interés (forma elíptica de defender el propio, erosionando al gobierno que lo amenaza), sea estatal o privado, y aunque éste atente objetivamente contra los del pueblo y el Estado argentino.

La prolongada guerra santa emprendida contra el kirchnerismo por Clarín lo ha dejado desnudo como lo que es, aunque nos hable todo el tiempo desde las múltiples bocas de su conglomerado mediático en nombre de la libertad de expresión, la democracia o la calidad institucional: un enorme entramado de negocios que hay que defender cueste lo que cueste, aunque sea cambiando a cara rato de lado del mostrador, o poniéndose en los dos al mismo tiempo. 

Aunque en realidad está siempre del mismo lado: el propio.

1 comentario:

Minaverry dijo...

Igual, convengamos que no les cuesta mucho ponerse del lado de las empresas y de los ingleses... Les sale bastante fácil cuando tienen que hacerlo.