Por Raúl Degrossi
Ahora resulta que alguien (que no se sabe quien fue) designó a Clarín y La Nación (y hasta al diputado Pinedo del PRO) como albaceas testamentarios de la herencia de Néstor, o custodios de su legado político.
Le están disputando el puesto a Alberto "Carozo" Fernández (a) "El Censurado": todos sabemos que el único intérprete fiel y auténtico del pensamiento de Kirchner, es él y nadie más.
Hace un tiempo ya que vienen machacando a través de sus principales plumas (citando fuentes incomprobables, tipo "un alto funcionario del gobierno que viene desde los albores del kirchnerismo") con que el gobierno de Cristina "está destruyendo el legado de y la obra de Néstor".
Cuando Kirchner ideó el concepto de reservas de libre disponibilidad para pagarle al FMI, fue en su hora un avance tan importante sobre la mentalidad y el pensamiento predominante, como lo es ahora terminar definitivamente con la Convertibilidad y modificar la Carta Orgánica del BCRA.
Kirchner tuvo como presidente del Central a Redrado, y Cristina a Mercedes Marcó Del Pont, y a cargo del COMFER estuvieron Julio Bárbaro con él, y Gabriel Mariotto con ella: por eso en el 2005 se prorrogaron por DNU las licencias por diez años, y en el 2009 se impulsó la ley de medios.
Kirchner habilitó en el 2006 la opción para que la gente decidiera si quería permanecer en las AFJP o volver a la jubilación estatal; Cristina impulsó la ley para liquidarlas y recuperar el control de los fondos.
¿Se puede sacar de esos ejemplos la rápida conclusión de que él era conservador y ella más partidaria de las transformaciones profundas, o que el kirchnerismo aceleró su "chavización" con la muerte de Néstor?
Si se los descontextualiza o si uno es un analfabeto funcional como Majul sí, se puede; aunque Altamira y Lozano dirían todo lo contrario: el gobierno gira cada vez más a la derecha.
Claro que tratar de entender como son verdaderamente las cosas es un poco más complejo.
Esta súbita (e interesada y funcional) revalorización de la figura de Kirchner por algunos que lo demonizaron en vida omite deliberadamente una circunstancia central: Néstor y Cristina compusieron por espacio de 35 años una sólida sociedad política, donde cada uno tenía roles perfectamente delimitados.
Sociedad seguramente no exenta de disputas o discusiones, pero que claramente escapaba al cánon socorrido del "doble comando"; que era además una estupidez reversible: cuando él gobernaba, decían que era ella la que influía en las decisiones (así Kirchner pasó de ser el "Chirolita" de Duhalde, al de su esposa), y cuando llegó al poder en el 2007, él era el monje negro en las sombras que tenía la última palabra en todas las decisiones.
Recordar sino la lectura que se hizo de la génesis de la 125, y de la conducción política del kirchnerismo durante el conflicto con las patronales del campo privilegiado.
Claro es que estas interpretaciones no son inocentes, porque subyace ahí una minimización de la escala política de los dos: de Néstor y de Cristina;y una omisión de otro elemento central: no hubo una sóla decisión del primer gobierno de Cristina (volvamos a los ejemplos anteriores: la estatización de los fondos de las AFJP, la ley de medios, el raje de Redrado por no querer usar las reservas del Central) que Néstor no bancara como el primero de los militantes.
Por el contrario, era el primero en ponerse al hombro la mochila para bancar al gobierno: no hay ninguna duda de que hoy estaría recorriendo el país para defender la modificación de la Carta Orgánica del Banco Central y la derogación de la ley de Convertibilidad.
No tiene mucho sentido detenerse (en el caso puntual de las reservas del BCRA) en el análisis puntual de los paralelismo forzados entre una y otra situación, que además son falsos o en todo caso una interpretación pueril, simplista e interesada de un proceso político.
Lo que sí es destacable apuntar es el hecho de que -para proseguir su guerra santa contra el gobierno de Cristina- deban apelar a la memoria de Néstor, apropiársela y lanzársela a ella (y a nosotros) a la cara reprochándole una supuesta traición a los ideales fundacionales del kirchnerismo.
Que te tengan que correr desde allí y con esos argumentos indica una victoria del kirchnerismo en la batalla cultural por la apropiación del sentido común de la gente; sustentada en logros concretos de gestión: dejémonos de joder un poco con tanto "relato", a favor y en contra.
Pero indica sobre todo que se están quedando sin municiones.
Y eso sí es un detalle interesante para subrayar.
2 comentarios:
Según Clarín Kirchner modificó una ley por decreto... cómo funciona eso??
Es verdad, fue un DNU (decreto de necesidad y urgencia) después ratificado por una ley del Congreso.
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