(*)
La presidenta está
inquieta. (¿el nieto no la deja dormir?) Los últimos números que le
entregaron sus encuestadores la dejan fuera de cualquier posibilidad de
reivindicar el derecho político de reforma la Constitución e intentar la
re-reelección. (es verdad: le mostraron la parte de la Constitución que dice
como se conforma el Senado) Por eso volvió a utilizar la cadena nacional
para meterse de cabeza en la campaña atacar a diputados nacionales de Pro y a
Elisa Carrió y convencer a su núcleo duro de incondicionales (si son el
núcleo duro de los incondicionales, no necesitan que haga nada para
convencerlos) de que quienes atacan a César Milani son los mismos que
impulsaron las leyes de obediencia debida y punto final. (a menos que
Gerardo Morales sea del CELS, estaría en lo cierto) Está tan acostumbrada a
hacer lo que se le da la gana (obvio, como con la ley de medios, la reforma
judicial y el ascenso de Milani) que casi nadie se percató de que está
violando la ley electoral. Lo que hizo anteayer, bajo la simulación de acto
oficial, fue presidir un mitin partidario, con la ropa de jefa de Estado. (¿el
luto?) Una típica decisión ventajera cuyo único objetivo es conseguir
votos. (que macabra, hay elecciones y las quiere ganar) O mejor dicho:
retener los que se le están yendo a toda velocidad. (o sea que además de
malvada, es boluda, porque es al pedo digamos)
No es la única práctica política tramposa. (es verdad: Macri
esta semana inauguró el Metrobús con Michetti) También está la "manera
democrática y pluralista" de distribuir segundos de publicidad radial y
televisiva entre todos los partidos políticos que compiten el próximo 11 de
agosto. (¿por qué las comillas si es –efectivamente- democrática y
pluralista: el mismo espacio para todos, asignado por sorteo?) El resultado
es un verdadero cambalache cuya única beneficiaria será Cristina Kirchner, la
gran electora. (ahora le echás la culpa a Cristina de que la oposición haga
unos spots inverosímilmente pedorros) La razón: de un lado se escucha y se
ve a decenas de candidatos que aparecen en tandas de unos cuántos segundos,
repitiendo frases hechas, sin ningún atractivo particular; (es así, pero es
lo que hay, esto en un país normal no pasa, como dice Binner) del otro, Ella
emerge, por encima de todos, alta y luminosa, por la enésima cadena nacional o
las larguísimas tandas de Fútbol para Todos, que regresará dentro de una semana
(o sea que hasta ahora no tuvo nada que ver con la campaña) para
mostrarnos a un gobierno nacional, popular, solidario, potente y casi perfecto.
(según tu propio razonamiento todo eso sería al pedo, ¿cómo entonces
Cristina sería beneficiaria del cambalache publicitario, sino porque la
oposición es impresentable?)
La última cadena duró 41 minutos. ¿Cuánta gente se detuvo a
escucharla de verdad? Sólo los propios. O los convencidos. (y vos,
controlando con reloj cuanto duraba) Para ser más precisos, una parte de
ellos. (los del núcleo duro de los incondicionales, pero que piden
argumentos) Hablaba, por momentos, de temas muy serios e importantes, como
la puesta de límites a la extranjerización de la tierra o la promulgación de la
ley de fertilización asistida. Sin embargo, lo hacía con una carga de soberbia
y un desprecio tan notable hacia los partidos opositores que generaba un
rechazo muy fuerte entre quienes antes la observaban con atención. (pero
ahora ya no la miran, o sea que les chupa un huevo todo lo que diga) Está
probado: los que no son "del palo" apagan la tele. (o cambian de
canal, o no la prenden, con lo cual ¿qué te calienta tanto la cadena, la
soberbia y toda esa sanata?) O se van al cable. O buscan alguna FM que no
la tenga en su programación. (fijáte todas las opciones que tienen, y
después protestan “porque me tengo que fumar la cadena”) Los que estudian
la dimensión de la fuga de oyentes y televidentes sostienen que es cada vez más
rápida y notable. (sobre todo en América, en el horario de “La Cornisa”) Y
los que miden su impacto en la sociedad recuerdan que, durante enero y febrero,
cuando la Presidenta casi no hizo uso de la cadena, levantó un poco su imagen
positiva. (aja, ¿y cómo explicás entonces el 54 % del 2011, cuando Cristina
hablaba por cadena casi todos los días?)
¿Le alcanzarán este tipo de
incursiones a Cristina Kirchner para descontar en la provincia de Buenos Aires
la ventaja que le está sacando Sergio Massa a su candidato Martín Insaurralde?
Los encuestadores más serios (¿Mariel Fornoni, Poligarquía, el profesor
Giacobbe?) están trabajando con ahínco para determinar si la brecha entre
los intendentes de Tigre y de Lomas de Zamora se está reduciendo. Era de más de
10 puntos hasta hace dos semanas. La responsable de una de las consultoras cree
que, en efecto, los 20 puntos de intención de voto con los que arrancó
Insaurralde podrían terminar en 31 o 32, y que Massa podría alcanzar, si no se
equivoca mucho, cerca del 38% de los votos. (o sea que Insaurralde
terminaría ganando, con esa perspectiva: “si no se equivoca mucho”) El
postulante del oficialismo ya estuvo en programas no estrictamente políticos
como Animales sueltos (Massa estuvo antes Majul, ni mirás el canal
donde trabajás) e Intrusos. "Cristina le está hablando a los
propios, mientras Insaurralde trata de darse a conocer y Daniel (Scioli) le
pone un límite a la fuga de votos que se iban para Massa", me explicó uno
de los socios de otra encuestadora que se equivoca poco. (¿Artemio López
tiene socios?)"¿Pero le sirve, a Ella, dirigirse exclusivamente a su
núcleo duro?", le pregunté. "No es que le sirva o no. Lo tiene que
hacer, porque los números muestran que todavía no llegan al 30%", me
explicó. (es lo mismo que tienen que hacer los radicales, pero en su caso el esfuerzo debe ser doble digamos)
La caprichosa y cerrada defensa a César Milani, la explicación
de la sociedad con Chevron y el silencio sobre la fuga y posterior presentación
de Ricardo Jaime responden a esta estrategia: retener a los propios, antes que
salir a buscar votos entre el 65% de los argentinos que no la elegiría nunca
más. (siempre que no miren los spots publicitarios de la oposición,
acordáte, o que después del 2015 no gobiernen los radicales: ahí harían cola
para pedirle que vuelva) El problema que tiene el Gobierno es que, del otro
lado, Massa no está cometiendo ningún error que ponga en peligro su futura
victoria (salvo hablar con vos de vez en cuando) y los
intentos de campaña sucia todavía no están teniendo efecto. Por ejemplo, los
carteles amarillos con la firma apócrifa del Frente Renovador que aparecieron
en la ciudad de Buenos Aires vinculando a Massa con Mauricio Macri, como si se
tratara de un delito o un demérito, no le hacen mal a ninguno de los dos. (avísale
a Giustozzi entonces, que se la pasa todo el día negando lo obvio: que
arreglaron con el PRO) Es más: le hace bien a cada uno de ellos y en sus
respectivos distritos. Por eso el intendente de Tigre le pidió a Darío
Giustozzi que dejara de criticar a Pro y se concentrara en difundir "los
proyectos que sirven para mejorarle la vida a la gente". (o sea lo
trató de pelotudo, digamos) Por su parte, el jefe de gobierno de la ciudad
está jugando el juego que más le gusta. (¿rascarse el higo, viajar al
exterior?) Reivindica su alianza con Massa, pero le pone una condición
explícita cuando revela que el líder del Frente Renovador le prometió que su
principal objetivo era ponerle un límite a Cristina Kirchner. (ah, o sea que
Macri le pone condiciones a Massa, que consistieron en levantar su lista propia
en la CABA y meter 3 diputados en la del otro, ay Majul, se nota mucho)
Tampoco a Daniel Scioli se lo ve muy a disgusto con el papel que
le encomendó la Presidenta. (es verdad: ama ser felpudo) Tiene muestras
de campo que sostienen que su compañía lo está ayudando al intendente de Lomas
de Zamora, pero no como para arrimarlo a una victoria segura. Ni siquiera a un
empate virtual. (o sea que no lo ayudaría mucho que digamos entonces) Un
triunfo módico de Massa sobre Insaurralde sería un resultado ideal tanto para
el gobernador de la provincia como para el jefe de gobierno de la ciudad,
quienes trabajan para que el ex jefe de gabinete de Cristina no se transforme
en el nuevo macho alfa del peronismo. (Macri trabaja tanto para eso que hizo
una alianza con él, y dice que es una apuesta a futuro, son un salame premium
Majul) Con ese objetivo trabaja Francisco de Narváez, que aspira a quitarle
la mayor cantidad de votos, para negociar, en el futuro, en mejores condiciones
que las que tuvo cuando se sentó, en su casa, con Massa, antes del cierre de
listas para estas elecciones. (pero si De Narváez lo logra, Massa pierde, y
se viene todo en banda: Scioli, Massa, Macri, vos y el laburo de tu mujer, con
Macri, porque gana Cristina)
El intendente de Tigre se pasa la mayor parte del tiempo
conteniendo a la propia tropa. (lo cual demuestra que armó un rejuntado
bastante pegado con moco) Les repite, como un mantra, que la campaña será
larga. Que la meta es octubre y que las PASO son solo un ensayo. (o sea que
son bastante oligofrénicos, porque les tiene que explicar a cada rato el
cronograma electoral) Le mandó a decir a Fabián Gianolla y a Mirta Tundis
que cuiden sus respuestas, porque pueden ser utilizadas para perjudicar al
proyecto en el que vienen trabajando. (o sea que trató de ser sensato luego
de haber cometido la insensatez de ponerlos en la lista) Pero también le
pidió a Felipe Solá que salga a responder solo lo estrictamente necesario, y
que no ataque a nadie de manera personal, porque eso es piantavotos. (ahí se
asesoró con Carrió, ahora, para un tipo que no viene cometiendo ningún error, metió bastantes pelotudos en la lista) Como no da puntada sin hilo, aprovechó esta semana para
pegar su imagen con la del Papa. En su equipo de campaña dicen: "Francisco
suma votos. Además, es la contracara de Cristina. No necesitamos responder a
cada agravio. Nos pegamos a Bergoglio y matamos a dos pájaros de un tiro".
(¿cómo, evitan los agravios y matan pájaros a balazos?, decíle que se pongan
de acuerdo) Es un animal político, como lo era Néstor Kirchner. (o
Ricardito Alfonsín, otro animal político, o animal a secas, nomás) Por eso
la Presidenta sigue tan preocupada. (¿tiene miedo que a Massa también se le
tape el stent?)
(*) Las negritas son nuestras, el original acá.
5 comentarios:
Luisito ¿es imbécil, se hace el imbécil, parece imbécil, lo mandan a hacerse el imbécil o simplemente es un HdP, o todo eso junto?
bueno, lanada no se queda atras, estos muchachos van a terminar en el siquiatrico si sigue cristina gobernando el pais con exitos como hasta ahora, y ni te cuento cuando ganemos en octubre !
majul es un tremendo pelotudo y <uds son tremendos inteligentes. Esta saga de las respuestas a Majul es de lo mejor y la estoy coleccionando. Felicitaciones !!!
Florencio de la V, dijo en un programa que este enano delirante tiene el coso grande.
Seguro que al pedo porque es terrible onanista por no decirle pajerooooooooooooo
Como CFK tiene miedo porque pierde por paliza, utiliza indiscriminadamente esa contundente arma que es la cadena nacional y el futbol para todos que todavía no empezó, y que en realidad no le sirven para nada porque nadie los ve y aunque mejora un poco en la intención de voto simultáneamente empeora mucho.
Es increíble, con tal de decir en el último párrafo la pelotudez que quiera decir no tiene problemas en afirmar una cosa en un párrafo, la contraria en el que sigue y una tercera en el otro.
Pero pelotuda soy yo que tengo que laburar para tener guita y a este mamarracho le pagan por estas cosas.
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