La saga de las cocheras del parque Alberdi parece no tener fin: ahora leemos en LT 10 Digital a Publio Benuzzi (el dueño de la inmobiliaria que ofrece cocheras en el lugar) decir que ellos nunca pusieran la palabra "venta" en los anuncios, sino "comercialización exclusiva": detecten ustedes la diferencia, cuando lo que está en tela de juicio es si se pueden ofrecer negocios privados, sobre un bien que es de propiedad pública.
Este capo de los negocios (de los negocios que en algún punto requieren contactos en el Estado, o contactos con quien los tenga en forma fluida, como acostumbra nuestro "empresariado emprendedor") dice que él se limitó a buscar inversores para el proyecto a pedido de una de las empresas que integran la UTE concesionaria del curro: recordemos que decíamos acá que se lo publicitó ampliamente desde fines del 2012 como una inversión de riesgo de empresarios locales, que ponían plata que no sabían si la iban a poder recuperar.
Pero dice más Benuzzi: dice que lo que él está ofreciendo está todo en regla, y de acuerdo con el contrato que firmó la municipalidad con la UTE concesionaria construirá las cocheras, y las explotará por 30 años, porque "lo que no está prohibido está permitido" (?).
Y asegura que él tiene el contrato en sus manos y no dice que no se puedan adjudicar cocheras individuales (desmitiendo al amigazo Tabares, el ambientalista/corredor de bolsa/funcionario municipal); lo cual sería un contra sentido si la justificación de todo el negociado fue descongestionar el tránsito en el microcentro de la ciudad: si 300 tipos compran 300 cocheras exclusivas, los que van en auto al centro tendrán que seguir buscando donde estacionar.
Tiene suerte Benuzzi (que no fue parte en el trámite) de tener el contrato en sus manos, porque cualquiera que entre a la página oficial de la Municipalidad (ver acá) encontrará solamente el texto del Decreto DMMM 196/14 de Corral que lo aprueba, pero no el texto del contrato; como para saber si la muni autorizó o no al consorcio concesionario, a "comercializar en forma exclusiva" cocheras en el parque Alberdi, y quien tiene razón: si él, o Tabares.
De cualquier modo, muy turbio todo (ha sido así desde el principio), y esto se empieza a parecer en un ajuste de cuentas entre mafiosos, por el reparto del botín.
Y hablando de mafiosos (o encargados en teoría de persguirlos), leíamos en el Boletín Oficial que el fiscal Fessia se apersonó en el parque Alberdi para asegurarse de que todo estuviera en regla, y no se cometiera ningún delito:
Claro que al parecer cuando hablaba de investigar delitos, se refería exclusivamente a los vecinos que están haciendo un acampe en el parque, para impedir que empiecen las obras.
Porque hasta donde sabemos, no se corrió hasta la inmobiliaria Benuzzi, para investigar si allí no están incurriendo en el delito de estafa, tipificado por el artículo 172 del Código Penal texto: "Será reprimido con prisión de un mes a seis años, el que defraudare a otro con nombre supuesto, calidad simulada, falsos títulos, influencia mentida, abuso de confianza o aparentando bienes, crédito, comisión, empresa o negociación o valiéndose de cualquier otro ardid o engaño".
O en su caso una forma particular de la estafa, que es el estelionato del artículo 173 inciso 9). "El que vendiere o gravare como bienes libres, los que fueren litigiosos o estuvieren embargados o gravados; y el que vendiere, gravare o arrendare como propios, bienes ajenos".
Pero démosle tiempo, a lo mejor está acumulando pruebas.
2 comentarios:
QUE LINDOS MUCHACHOS ESTOS, UN EMPRESARIO VIOLADOR Y UN FISCAL PEDOFILO........QUE PUEDE SALIR DE TODO ESTO QUE HUELE A PODRIDO.
Podría amplir lo que manifestó de quién es violador y pedófilo, también había escuchado algo al respecto, por si es así estamos siendo víctimas de tipos que deberían estar en la cárcel
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